el club de las pasivas [yaoi] [billdip] [tomco] [bestia x wirt]

Segunda pasiva: finn

Pov. Finn

Hola me presento, soy finn tengo 17 años vivo en la tierra de OOO con mis amigos, mis hermanos Jake y Cake y mi melliza Fiona.

Hace tiempo la dulce princesa abrió un portar a otra dimensión que se llama AAA, donde había una versión contraria de todos nosotros, de ahí tengo a mi melliza y mis amigos. Aunque hay una persona que no me agrada del todo y es Marshall que es el "hermano" de Marceline, y es más odioso que Marceline, siempre me molesta con mi estatura o mi forma de ser, lo odio.

Estaba en mi cama leyendo las historietas que me presto Marco aunque creo que me dijo que se llamaban mangas, me aburrí de tanto leer así que decidí caminar un rato pero Bonnibel me llamo pidiéndome que la ayudara con sus experimentos raros; cuando llegue me recibió explicando casa detalle de su experimento y los peligros que podría hacerse si no lo llevaba a cabo correctamente, la vibración en la bolsa de mi pantalón hizo que viera el mensaje del grupo de "Boy's" observaba sus mensajes y me reía de sus boberías hasta que sentí que me arrojaron algo levante la vista viendo que Bonnibel se encontraba enojada por no ponerle atención, me regaño por eso y apague mi cel. al siguiente día tenía que ir con esos chicos para sus aventuras.

Ya en la noche regresaba cansado y mareado a mi casa, dulce princesa necesitaba mucha sangre, supuestamente para sus "experimentos", me dio una pastilla rara para que me recuperara más rápido; llegue a mi hogar buscando jacke pero parece que no estaba, subí a mi cuarto para méteme a bañar y dormir.

Al salir llevaba una toalla en la cintura y otra en la cabeza, entre a mi cuarto buscando mi piyama, pero.

Marshall: ¿a qué hora vas por el pan guapo? – dijo de repente, acostado en mi cama

Finn: ¡¡aah!! M-marshall, ¿qué haces aquí? – grite asombrado

marshall: ¿o vamos no puedo visitar a mi shota favorito? – dijo levantándose

Finn: ¡ya te dije que NO soy un shota!

Marshall: jajajaja ya ya, solo vine porque necesito sangre

Finn: ¿y entonces porque no vas a tu casa?

Marshall: mm, uno por qué marceline se comió la última reserva y dos porque hoy tenía ganas de ti – dijo guiñándome el ojo

Marshall se empezó a acercar a mi haciendo que empezara a retroceder hasta chocar con la pared, puso su mano a un lado de mi cabeza cortando mi salida, empezó acercarse lentamente a mi cuello.

Marshall: me gusta mucho tu cara de asustado – dijo susurrando

Paso su lengua mi cuello y mordió, sacándome un pequeño quejido, succionaba delicadamente, y lamia la sangre que caía por mi hombro, mis piernas se sentían débiles y mi cabeza daban vueltas. Débilmente trataba de empujarlo, lo cual era en vano.