"Conociendo al amor de tú vida"

"THIS IS SPARTA"

A la una de la tarde mi hermana nos sacó del colegio a Leo y  a mí.

Dejamos a Leo en su casa para que preparara sus cosas y esperara a Anto, para luego irse para nuestra casa. Estoy súper emocionada.

Llegamos a casa y me fui corriendo a mi habitación. Tire mi mochila en la cama y mi gata Margarita dio un salto por el susto.

¡Oh mi gata! Siempre viajo con ella. Nunca hemos estado más de una noche separadas.

La voy a echar tanto de menos.

Me cambie el soso uniforme, por un vestido tipo Taylor Swift de lunares de colores y unas Converse rojas.

Eche ropa para tres días, junto con mi gallina de peluche y dos libros. Luego de eso me fui a comer. Mi mamá había dejado almuerzo.

Que linda que es mi mami.

Comencé a calentar la comida y después de un rato salió Caro con unos short negros, una polera blanca sin espalda y una sandalias tipo gladiador.

Terminamos de almorzar y como a las tres y media llegaron nuestras compañeras de aventura.

Leo llevaba short de mezclilla, una polera de tirantes y zapatillas, mientras Anto llevaba jens, polera con flecos y zapatillas.

Tiradas donde siempre, en mi alfombra, comenzamos a ver que se nos podía olvidar. Como ya no queríamos pensar decidimos ir a comprar  ¡Helados!

Nos fuimos hacia la tienda cantando una canción de un comercial de pegamento y cuando doblamos en una esquina estaban “Las innombrables”.

Las innombrables son cuatro tipas que viven cerca y siempre han tratado de hacernos quedar mal, en ridículo, humillarnos y hasta de separarnos. Las odiamos.

Esta: Camila de 18, Fernanda de 20, Mariela de 17, y Kristina de 18. Todas feas y pesadas.

Bueno, quizás no son así feas como feaaaaaaaaaaaas, pero para mí son feas y excremento de caballo.

-Por Dios, que las callen.- Exclamo Fernanda, haciendo referencia a nuestra canción.

-Ayúdame Jesucristo.- Dramatizo Kristina.

-No creo que Jesucristo ayude a las putas.- Dijo Caro muy seria

-Hola Carolina, tanto tiempo, ¿Te has estado humillando sin mi ayuda?- Dijo Fernanda.

Fernanda odia a mi hermana. Antes eran amigas, pero luego tuvieron una pequeña pelea de niñas que ella se encargó de agrandar al hecho de separar  a casi todos los que nos solíamos juntar, pero la mayoría se siguió juntando con mi hermana y por eso ella la odia.

-Oye Fernanda, el otro día te vi en  una revista, no sabía que eras modelo.- Le dijo con cara asombrada Caro.

-Es una de mis múltiples facetas.- Alardeo ella.- ¿En cuál de todas me viste?-

-En una que se llama “Todo de perras”.- Le contesto arrastrando las palabras.

Anto, Leo y yo, nos lanzamos a reír de manera exagerada.

-Ah esta yo la mato.- Y Fernanda se lanzó sobre mi hermana.

Caro se defendía  por lo que comenzó una verdadera pelea.

Mi hermana la agarro del pelo y a lo que la muy perra respondió dándole una bofetada (creo que le quedara la mejilla morada).

Vi el fuego en los ojos de mi hermana y les susurre a mis amigas.

-Mejor nos corremos hacia atrás.-

Caro puede ser una persona muy pasiva, inquieta, buena, no rencorosa, pero búscala y no te va a costar nada encontrarla. En ella solo existe el lado bueno y el malo. No hay mitades.