"Vamos a mi habitación"

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"Vamos a mi habitación"

Después de terminar de arreglar todo lo que llevaríamos, cerramos la casa y nos subimos al auto.

Fui la única que se quedó con un bolso encima del regazo.

-¿Qué llevas ahí ­­­­­__________? - Me preguntaron las chicas.

-Oh nada.- Les sonreí.

El camino fue riesgoso.

Llegamos al hotel y subimos al piso más alto.

No es la misma habitación en la cual los secuestramos. Oh que bellos recuerdos.

La habitación  era como una casa. Con un comedor, una sala de estar y un pasillo que daba a cinco habitaciones. Había dos baños y hasta una sala de juegos.

Era un poco excéntrico.

Nos dieron dos habitaciones que estaban conectadas por una puerta.

Yo estaría en una con Leo y en la otra estarían Caro y Anto.

Deje mi mochila y con el bolso fui corriendo a un baño.

Mi hermosa gata estaba dormida.

La desperté, la saque del bolso y le di de comer.

-Oh pequeña, ¿Quién es la gatita más linda de esta tierra? Si, tú lo eres, lo eres.- Debo parecer loca hablando con una gata, en el suelo de un baño.

-_________ ¿Estás ahí? – Era Harry.

Rápidamente me levante del baño, pero no había calculado que mi cabeza estaba justo por debajo del lavamanos, por lo que me lleve un fuerte, muy fuerte, golpe en la cabeza.

-Oh mierda.- Solté mientras me sobaba la cabeza.

-¿Estas bien? – Grito Harry a través de la puerta.

-Maldición.- Susurre.-  Eh, sí, sí, estoy súper duper.- Le respondí.

Rápidamente me termine de levantar y fui a tomar a mi gata. Harry seguía al otro lado de la puerta preguntando que hacía, y si estaba bien.

-____________ Si no sales ahora, voy a entrar.- Me amenazo

-No te atrevas.-

Guarde la comida y el plato de mi gata. Luego fui a tomar a Margarita para meterla en la mochila para luego salir del baño, pero la muy…… gata, se me empezó a revolver en los brazos hasta que la tuve que soltar y para ese entonces ya no la podía meter en el bolso.

Él, ya había abierto la puerta.

-Oh por Dios, ¡Es un gato! – Grito  entrando al baño y corriendo para tomar a mi traicionera gata.

-No grites y cierra esa puerta.- Ordene.

Cerró la puerta y se sentó en el escusado con Margarita en sus brazos.

-Hola, preciosa, ¿Cómo te va?, ¿Quién es hermosa?, aparte de tu loca mami, Tu lo eres.-

¿Él cree que soy hermosa? Oww, esto es tan lindo.

-¿Cómo se llama? –

-Margarita.-

-Y ¿Qué haces en este cuarto de hotel, con cinco chicos y cuatro locas? –

Mi felina amiga traicionera, se deshacía por las caricias de Harry. Maldita suertuda, debí haberla dejado en casa, quizás así, seria yo la que recibiera las caricias.

"Conociendo al amor de tú vida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora