"Conociendo al amor de tú vida"

"¿Y si compramos helado?"

"¿Y si compramos helado?"

-¿Por qué terminaron en una comisaria? – Pregunto Liam

-¿Qué le hicieron al oficial?- Dijo Harry

-¿Por qué están llenas de golpes? – Esta vez fue Zayn

-¿No se les puede dejar un ratito solas?- Pregunto Louis.

-¿En dónde podemos comprar helado?- Dijo Niall

 Por la insistencia de cuatro mujeres y Niall paramos a comprar helados.

Estábamos sentados en una mesa. Los chicos llevaban gafas y pelucas, junto con gorros, alguna que otra barba falsa que se pusieron antes de salir del súper monstruo-auto(es como una van. Tiene seis puertas). Pasaban realmente desapercibidos. Y además no había casi nada de gente.

-Ahora respondan a nuestras preguntas.- Pidió Liam

-Bueno, cuando íbamos de camino a comprar helado nos encontramos con nuestras archienemigas, ellas se metieron mucho con Caro, y ella les respondió, cosa que enfado mucho a una de ellas y se lanzó a golpearla, después de un rato de pelea, Caro era la ganadora pero se metieron las otras y la afirmaron, por lo que nos metimos nosotras. Los vecinos llamaron a la policía nos metieron a un calabozo, nos interrogamos, pero nosotras terminamos interrogando al Policía que no nos quiere ver más. Los golpes son de la pelea, y si nos podemos quedar solas. Una vez estuvimos todo un día solas en mi casa y no pasó nada.- Dije.

-¿______________? Esa vez quemamos el microondas.- Dijo Anto.

-Shhhhhhhhhhhuu.- Le dijimos las tres.

Después de eso recibimos un  sermón de parte de Liam, donde nos explicaba que no podíamos golpear a la gente, acosar a un policía, quemar un microondas y entre otras cosas.

Pobre e ingenuo Liam.

Una vez terminados nuestros ricos helados nos fuimos a subir al auto y como gente madura que somos gritamos:

-¡Yo  a la ventana de la segunda fila! –

Como soy una lerda, sin reflejos y lenta, las tres me ganaron y me tuvo que conformar con la última fila.

Tontas pendejas…

Cuando me acercaba a abrir la puerta una mano se me adelanto y la abrió para mí.

Alce mi vista y era Harry.

Esto es como un sueño. Primero me sonríe, se sabe mi nombre, luego me abre la puerta, será mi amigo, luego me besara, me amara y viviremos felices por siempre con muchos dulces.

Ay, que romántico.

-Gracias.- Medio susurro.

-De nada, y para que veas que soy bueno, te dejo ir en la ventana.- Cuando me lo dijo, me dio una sonrisa, que me derritió completamente. Me sentí como un helado al sol.

-Y... ¿te duele?-  Me pregunto Mrs. Rulos, haciendo referencia a mi labio roto

-No mucho, solo a veces cuando me toco o abro mucho la boca- Dije como si fuese lo más obvio del mundo.

-Entonces ¿Ahora te duele? - Y comenzó a picar mi labio con uno de sus perfectos dedos.

-Auch, hey, para, me duele.- Le dije mientras le pegaba manotazos.

-¿Y si hago esto? – Y me comenzó a hacer cosquillas.

Mis tres amigas que iban en el asiento delantero junto con Zayn se voltearon a mirarnos.( Liam conducía y Louis iba de copiloto)