Otra noche de juegos con mi amiga Violeta, solo que como siempre tenemos que guardar silencio para que mi padre no grite más y mi madre pueda dormir, detesto que se tome ese jarabe, dice cosas sin sentido, tambalea como si no supiera caminar pero sobre todo le da sueño y se queda dormida en el sofá.
Todo iba normal hasta que los gritos de mi madre se unieron a los que ya eran de mi padre, tape mis oídos rápidamente y mire a Violeta con mis lágrimas a punto de salir, tomo mi mano y metió a mi closet donde prendimos una lámpara de mano que ya teníamos guardada y comenzábamos hacer algo que me gusta mucho, ella cuenta historias de su familia y yo la escucho.
-Más allá de los montes altos de los pueblos más calurosos del mundo, el hombre más desdichado vivía con la mujer más afortunada del mundo, una mujer de cabellos dorados, ojos azules...
-¡Como tú!- dije emocionada
-¿Qué dijimos de interrumpir cuando no debes?
Solo tape mi boca y negué varias veces con mi cabeza con mucha fuerza
-Eso pensé- respondió fríamente- el hombre, delgado con una piel bronce, ojos color ninguno y cabellos color carbón, los dos viviendo en el mismo pueblo, un pueblo fantasma, ella tan elegante y el tan insoportable, de un modo u otro se enamoraron, un amor increíblemente fuera de límites, ellos compartían una cosa, su amor por la jalea de los hombres de jengibres, una maravilla, amaban pintar con ella y sentir sus dedos pegajosos con esa cosa rojiza, aunque nunca comían más allá que las gomitas, así que lo demás lo dejaban a los animalillos acuáticos que necesitaban comer.-me miro por un rato y sonrió- ya puedes opinar
-Que maravilloso, ojala yo encuentre un hombre de jengibre el cual pueda devorar o no se enamorar
Ella me miro seriamente con sus ojos fríos a más no poder, hasta que siento en mi rostro una bofetada que me da entender que otra vez he dicho algo incorrecto.
-No te puedes enamorar de los hombres de jengibre, ¡nunca!
-Lamento mi comentario Violeta, no se volverá a repetir- conteste lo que ella ya me había dicho que dijera cuando pasara esto- ¿Al menos podre comer uno?
-Bueno, tal vez, pero no lo recomiendo, son muy suaves de relleno, ni siquiera a mí me gustan
-¿Quieres jugar?
-Claro- contesto ella cambiando de humor rápidamente como siempre lo hace
Saque de una caja detrás de mi dos muñecas de trapo que estaban hechas exactamente como ella y yo, ella era la obvia muñeca con botones azules claro, el estambre de cabellos amarillos y un vestido rojo porque dice que el rojo le hace recordar un momento que paso por su vida muy significativo. Yo por otra parte, mi muñeca tiene botones cafés oscuro, pelo con estambre haciendo combinando con mis ojos, y un vestido de mi color favorito, rosa. Jugamos por un rato hasta que oigo a mi madre entrar como siempre a mi habitación como siempre con su frasco de cristal de jarabe de tos para adultos, como así me explico Violeta lo que toma mi mamá.
-Ya debes dormir tú, tu, tu- cierra los ojos fuerte y comienza hacer ruido con sus dedos
-Melissa mami
-Si claro lo que digas niña
Salió de mi habitación dejando la puerta entre abierta, Violeta solo la cerró correctamente y me miro.
-Te dije que los hombres de jengibre no valen la pena.
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HOLA, ESTA ES UNA NUEVA HISTORIA, SE QUE NO ES COMO MY LOVE PERO TENIA GANAS DE SUBIR ALGO ASÍ, OJALA Y LES GUSTE
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Diario de una niña...¿Normal?
HorrorVen a conocer una historia de una niña, sin sentimientos, sin culpas. La inocencia de cualquier infante a esta edad, jugar, correr, robar las galletas del frasco de la cocina, hacer nuevos amigos... ¿Hacer amigos? ¿Por qué no dije que conocer nuevos...