-Y así niños es como se hace una multiplicación- dijo la maestra con una sonrisa- ¿Entendieron?
-¡Si maestra!- respondieron todos
-Yo no entendí maestra- dije con un poco de inseguridad
Todos mis compañeros se empezaron a reír, hasta mi maestra dio una pequeña sonrisa que me hizo enojar, después de que me lo repitiera por otras dos veces por culpa de Violeta que me susurraba cosas malas que no debía hacer.
Cuando por fin fue el recreo y pude sentarme con mis alimentos en una banca.
-Violeta, ¿por qué quieres que haga eso?
-Porque sé que estas cansada, deja de ocultarte en ese vestido cian y atrévete a poner otro color más divertido
La mire por un momento fijamente hasta que los brabucones del salón llegaron a quitarme la comida.
-Por fin mi almuerzo lo trajiste mocosa
-¡Eso es mío!
-Ven por el
Trate de tomarlo pero era muy alto y no pude tomarlo, dio una pequeña risa y me aventó a un charco de lodo, haciendo que mis colitas se deshagan, mi vestido se ensucie y mis zapatos se mojen hasta mis calcetines color blanco que ahora tenían café.
-¡Hey todos vengan al show de la freak!
Grito tan fuerte que hizo que todos se acercaran para señalarme y reírse, una vez más como todos los días. Alce mi mirada un poco y vi a Violeta hablando con el que me aventó, se veía como si le gustara Violeta, ella se lo llevo a otro lado, vi su mano con sus dedos cruzados, me dedico una sonrisa y se fue, me pare rápidamente y los seguí hasta que lo vi a él contando con los ojos cerrados, ella llego a mi espalda, me tomo de mis mejillas para que la viera fijamente.
-Escóndete conmigo
Solo asentí y deje que ella me llevara, me preocupe cuando hizo que nos saltáramos la barda que separa la escuela con un bosque al cual nos adentramos, nos escondimos detrás de unos árboles hasta que oímos alguien andar detrás nuestra, era él.
Ella lo vio con una sonrisa macabra, me tomo mi mano y me metió a unos arbustos
-¡Ya te vi!- dijo el con un tono feliz
-No dejare que gane- me susurro a mí- ¡alcánzame si puedes!
Ella se fue corriendo y yo me quede sujetando mis piernas esperando a que ella venga por mí, después de 5 minutos esperando decido salir a buscarla, no tuve que caminar mucho para verla
Iba cortando por partes un hombre de jengibre, me le acerque y ella sonrió, su vestido lleno de jalea
-¿Por qué nunca puedo ver un hombre de jengibre completo?
-Algún día lo veras- me contesto con su misma sonrisa y continuando con los pedazos que le faltaban
-¿Por qué jugábamos con Richard?
-Le dije que si jugaba conmigo y el ganaba, tendría que ser su novia pero si yo ganaba te dejaría en paz
-Entonces hay que escondernos antes de que llegue- dije preocupada
-Tranquila- se paró y voleo a verme- nunca más volverá a verte
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Diario de una niña...¿Normal?
HorrorVen a conocer una historia de una niña, sin sentimientos, sin culpas. La inocencia de cualquier infante a esta edad, jugar, correr, robar las galletas del frasco de la cocina, hacer nuevos amigos... ¿Hacer amigos? ¿Por qué no dije que conocer nuevos...