Ven a conocer una historia de una niña, sin sentimientos, sin culpas. La inocencia de cualquier infante a esta edad, jugar, correr, robar las galletas del frasco de la cocina, hacer nuevos amigos... ¿Hacer amigos? ¿Por qué no dije que conocer nuevos...
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Estaba de vacaciones, cuando salí de la escuela estaba feliz ya que nadie se metía conmigo, me dejaron de molestar.
Mi familia y yo fuimos invitados por otros familiares a dar un paseo por la feria, por unas cosas del trabajo de parte de mi abuelo y mi papá. Me arreglo mi mamá con un vestido color blanco con líneas rosadas y un moño del mismo color como cinturón, me puse mis calcetas con bordado blanco y mis zapatos negros. Mi papá iba con traje azul con negro, mire a Violeta que nos iba acompañar y me susurro
-¿sabes por qué será en una feria?
-¿Por qué?- pregunte curiosa
-Porque habrán más niños con los que podrás jugar
Mis ojos se iluminaron y sonreí con la idea de que tendría con quien más jugar, Violeta solo me miraba seria de arriba hacia abajo, no se dignó ni a sonreírme ni fingida, pero eso no quitaba mi sonrisa por todo el camino
Cuando llegamos y vimos a mis otros familiares y los jefes de mi papá él se nos acercó y nos dijo "No lo arruinen", mi inocencia solo me permitió asentir mientras mi madre y Violeta lo miraban con mala cara "sonrían ya", cambiaron sus rostros y todos nos presentamos, visualice a unas niñas jugando con muñecas así que me acerque a ellas sacando mi muñeca de trapo para jugar con ellas igual
-Hola- les dije con alegría- soy Melissa, y ella es mi amiga Violeta, nosotras tenemos estas muñecas porque se parecen a nosotras, yo la de rosa- me di una vuelta para que vean mi vestido- y ella de rojo
Solo veía como nos miraron raro por unos segundos, después rieron un poco, se levantaron sacudiendo un poco sus vestidos dejándome ver que estaban mejor que el mío, con más brillo y color y sus zapatos con brillo y correas al tobillo y un ligero tacón, no borre mi sonrisa. Pasaron a mi lado y yo iba detrás de ellas hasta entrar a los juegos, iba siguiéndolas y ellas solo me miraban de re ojo y se reían, aun así yo trate de ser su amiga.
Llegamos al carrusel donde trate de estar con ellas en los caballitos pero ellas me tiraron del caballo que me iba subir
-Eres rara- dijo una de vestido verde limón- y no me agradas
-Estás loca- a completo otra de shorts azules- vete a otra parte niña freak
Las otras dos chicas se rieron y me fui a buscar otro caballo lejos de ellas, hasta que encontré varios vacíos y así podía estar con Violeta
-¿Por qué todos me llaman Freak? No lo entiendo
-Lo dicen porque estás conmigo- contesto ella
-Pero, tú eres bonita, no debería pasar esto
Ella me miro con sus ojos azules, levanto su mano haciendo un signo de que era un arma y se disparó en la cabeza, me miro y comenzó a reír a lo que yo le continúe la risa.
El carrusel empezaba a dar vueltas, Violeta y yo reíamos con las caras que hacíamos hasta que ella miro detrás de mí y borro su sonrisa poniéndose seria y poniendo sus ojos fríos
-¿Qué pasa?
-Ahora que dé la vuelta mira a tu papá
La mire extrañada pero aun asi busque a mi papá y cuando lo visualice lo vi besando a una de las mamás de las niñas que me insultaron, lo mire con coraje y mire a Violeta
-Odio a los hombres de jengibre y lo sabes, que cuando veo uno lo rompo a pedazos
