VERDADES (Kyuwook & Sichul)💗

CAPÍTULO 8

“Las pesadillas son solo malos sueños, pero que pasa cuando se vuelven realidad… (tercera  parte)”

La enfermera lo buscaba como loca por todos lados hasta que por fin dio con en el en la plaza,lo llamo – Sr. Cho, Sr. Cho, Ryeowook despertó por unos minutos y dijo su nombre, lo he estado buscando  por todos lados, el doctor sabe que el hermano de ryeowook no quiere verlo por allí, pero está de acuerdo conmigo en que lo que ryeowook necesita en este momento es que usted esté cerca de él, el doctor cree que eso lo fortalecerá y hará que soporte mejor el tratamiento.
Por el momento el doctor habló con sungmin y éste consintió que usted esté con el en la habitación- la enfermera dijo todo aquello tan rápido que kyuhyun casi no podía seguirla

–Ryeonggu despertó?, dijo mi nombre, puedo estar con él?- Los pensamientos se agolpaban en su mente mientras seguía a la enfermera que lo llevaba corriendo a la habitación de su amor, cuando estaba llegando a la habitación pasó por un lado de sungmin que lo miro con odio

–Solo lo hago por mi hermano, pero ten presente que en lo que despierte y se mejore lo voy a alejar de ti tanto como pueda- estas palabras salieron desde su corazón con tanto desprecio que a kyuhyun le dio un escalofrío de terror.
Ya en la habitación el doctor revisaba a ryeowook y cuando vio al escritor le dijo – Ah Sr. Cho que bueno que la enfermera lo encontró,ryeowook despertó por unos segundos y lo llamó en varias oportunidades y se quedó dormido de nuevo, siempre es bueno tener a nuestro seres queridos apoyándonos en estos momentos,  después de muchos años en esta profesión se que el poder del amor puede más que cualquier medicina, yo no sé cómo es su relación con este joven pero si se que lo ama, toda su actitud lo demuestra así que tiene permitido quedarse aquí , por lo menos por esta noche, necesitamos que ryeowook resista esta noche, esperemos que esto nos ayude- y se fue  dejándolos solos.

-Gracias doctor – dijo sentándose junto a su pequeño príncipe y tomando su mano – Mi amor aquí estoy, no me voy a ir,  ¿sabes que? voy a quedarme aquí hasta que despiertes y me grites como lo haces siempre, Ryeonggu te amo, ya quiero que despiertes para ver tus hermosos ojos- continuó hablándole al muchacho toda las noche, cuando ya amanecía- Recuerdas la historia de la princesa que te conté mi amor?, la que está en el pueblito donde te voy a llevar?, voy a escribir un libro basado en ese cuento, pero esta vez va a ser un Príncipe , si! va a ser un hermoso príncipe de piel muy blanca y hermosos ojos cafes, él va a estar dormido bajo el hermoso árbol de Sakura esperando a que su amor regrese y lo despierte con un beso, y el muy idiota, imbecil y estupido amante que traiciono a esa hermosa criatura va a regresar de rodillas pidiendo perdón y lo va a besar y él va a despertar y lo va a hacer sus esclavo por siempre obligándolo a hacer de todo para complacerlo,  para castigarlo por haber sido tan ciego y tan idiota- kyuhyun lloraba cuando le relataba la pequeña historia y entonces

– Me gusta lo de hacerlo su esclavo para siempre kyukyu, pero el resto de la historia no es de la bella durmiente? No te robes las historias de otros "Tonto"- ryeowook pronunció estas palabras casi en un murmullo abriendo despacio los hermosos ojos que kyu quería ver

–Ryeonggu mi amor!- el escritor se recostó de la cama y lo tomo en sus brazos de forma compulsiva, -despertaste, despertaste mi amor- decía una y otra vez – Gracias, por volver , gracias , por favor perdóname, perdóname soy un idiota el peor de los idiotas, perdóname – el escritor no podía parar de llorar la alegría y la vergüenza se mezclaban en su corazón

–kyukyu, deja de llorar- le decía acariciando su cabello – Yo  voy a estar bien , deja de decir todas esas cosas, por favor, deja de llorar- kyu levantó el rostro y se quedaron frente a frente

–Me odias?- le preguntó

–Porque tendría que odiarte? Kyu-

-He hecho cosas terribles, te abandone y no me di cuenta de que estabas enfermo, casi mueres por mi culpa y además- ryeowook tapo la boca del escritor con su pálida mano y le dijo