VERDADES (Kyuwook & Sichul)💗

Regresar... (parte2)

Caminaba por las calles llenas degente, pero en su mente y en su corazón solo él existía en ese momento, estaba tan lleno de felicidad y de nerviosismo a cada paso que daba se acercaba más al final de aquel largo camino que había emprendido en pro de curar sus heridas,cada vez que avanzaba se aproximaba más al amor, al amor de un hombre que quería darle todo. Las personas al pasar por el lado de aquel joven no podían más que admirar la belleza que irradiaba, iba tan envuelto en un aura de felicidad que casi podría parecer un ángel, ryeowook llevaba un hermoso ramo de rosas para kyuhyun, las había comprado para felicitarlo por su nominación y para con ellas sellar la promesa de un  nuevo comienzo.
Finalmente llegó a la entrada del hotel y sus piernas comenzaron a flaquear, sabía que el hombre que estaba allí lo esperaba, estaba seguro que él sentía ese mismo nerviosismo esa misma ansiedad, allí parado en la entrada con un aire de confusión lo encontró Ahra y lo sacó de sus pensamientos

–Ryeogga!!!, que bueno que decidiste venir- corrió a su encuentro y lo tomó de las manos – Ven déjame llevarte a ver a kyuhyun- de pronto sintió mucho miedo -si lo veo allí delante de todos no sabré cómo reaccionar, puedo terminar haciendo algo que lo avergüence en este momento lo que más deseo es abrazarlo decirle cuanto lo he extrañado, no así no!, quisiera estar a solas con él-pensaba todo eso mientras La mujer lo llevaba al encuentro de su amor, entonces

– Ahra puedo pedirte un favor- dijo y se detuvieron antes de llegar al salón donde se hacía la conferencia de prensa, la mujer lo miró extrañada y solo asintió –Es que estoy muy nervioso y la verdad quisiera que el encuentro con kyuhyun fuera a solas- La mujer sonrió entendiendo las razones del chico y le dijo con una mirada cómplice

– Te entiendo ryeowook, ven creo que se que es lo mejor para ustedes-  y se llevó al chico.

Se encontraba ahora en la habitación del Escritor, Ahra lo había llevado hasta allí y le había prometido que no le diría nada al escritor para que fuera sorpresa, ahora solo le quedaba esperar que kyuhyun terminara las entrevistas y subiera, colocó las rosas en un pequeño jarrón que estaba en una mesa de aquella hermosa habitación y luego empezó a pasear por aquel lugar en donde la presencia de kyuhyun se hacía muy fuerte, su aroma impregnaba todo en aquella habitación, cerrando los ojos se dejó inundar por aquel olor que tanto amaba, caminó hasta un pequeño rincón del lugar donde se encontraba un maletín de viaje no muy grande– Solo estarías esta noche verdad?- pensaba para sí mismo mientras pasaba sus pequeñas manos por el maletín– Pero yo no voy a dejarte marchar nunca más, te quedarás conmigo por siempre- pensó mientras tomaba una camisa del escritor que había sido dejada sobre el espaldar de una silla y la abrazaba contra su cuerpo, con la camisa aun en sus brazos caminó hacia un objeto que le había llamado la atención, sobre una mesita al lado de la gran cama, un pequeño portarretrato con una foto que le traía miles de recuerdos, era una imagen de ellos dos sonriendo con el mar como fondo, sonrió de pura felicidad, kyuhyun lo amaba en todos los pequeños detalles se lo demostraba, y ese detalle había sido algo tan real, esa imagen de ellos siendo felices sonriendo juntos - Cuan solo debes haberte sentido- pensó el joven acariciando el rostro del escritor en la fotografía – Te prometo que compensare todo el tiempo que te deje solo- dijo el chico colocando de nuevo la foto en su lugar y se sentó en la cama a esperar que el escritor entrara por la puerta.

Entrevistas, fotografías, hermosas mujeres entregándole flores, famosos escritores dándole felicitaciones y un hombre en medio de todo aquello que no podía sentir más que soledad vació y tristeza, un hombre cuyo corazón había dejado de latir hacía mucho tiempo, mientras sonreía, contestaba preguntas, daba las gracias, por dentro se desmoronaba poco a poco con la certeza de que aquel que esperaba no llegaría, aquel hombre quería llorar y gritar quería correr al encuentro de la persona que amaba y rogarle, suplicarle que volviera que lo salvara de aquella oscuridad de aquel vació enorme que lo estaba devorando, pero no podía había hecho una promesa y tenía que cumplirla aunque se le fuera la vida esperando, -Por favor que termine todo esto rápido- pensó el escritor respirando profundo y cerrando los ojos para no sucumbir al deseo de llorar; Ahra observo la cara de kyu y se preocupo,  los ojos del hombre denotaban cansancio y angustia