Querido Hermanastro [KuroHina]

Desilusiones

-—Olvidate de participar en la Interhigh. Si sigues las indicaciones médicas y tu recuperación se cumple en la fecha podrás participar en el campamento de entrenamiento en Julio. Si no...ya hablaremos en los playoff en la Springhigh.

Shouyo asistió anonadado. Kenma contuvo la respiración. Manabu-sensei le acarició el hombro en señal de apoyo. Se retiró de la sala dejándolos solos para que puedan hablar con tranquilidad.

— Lo siento, Kenma.— se disculpó totalmente tenso Hinata.

— No es tu culpa Shouyo, solo concéntrate en tu recuperación.— el capitán le sonrió.

—Ve con los chicos, deben estar esperando noticias.— le indicó el pelirrojo apenado.

Kenma asintió y entendiendo que su amigo quería estar en soledad, se dirigió junto al grupo que esperaba en el pasillo.

Shouyo observó su tobillo izquierdo en alto envuelto en una compresa de hielo. Todo su esfuerzo durante los últimos meses se quedaba en la nada. cada día entrenado, cada día agotado, cada día ilusionado...dos años consecutivos que saboreaba las hieles del fracaso: con Karasuno el año anterior, eliminados ante Oikawa y su brillante juego y este año con Nekoma, lesionado en pleno partido.

— Los esguinces de tobillo son lesiones comunes entre jugadores de voley— habia dicho el médico.

Repasaba en su mente una y otra vez la jugada. El saltó junto a Lev e Inuoka, bloqueando el ataque. Lo habían hecho tantas veces juntos, era parte de una rutina...pero fue al caer, el segundo en el que se desconcentró indeciso entre reaccionar al contra ataque sorpresivo o aterrizar...algo que en otro momento no hubiera ocurrido.
Cuando se dio cuenta ya estaba en el suelo. Trató de levantarse y su propio peso lo hizo caer otra vez sintiendo la punzada de dolor recorrer toda la extremidad.
El partido se detuvo y tuvieron que sacarlo de la cancha.

Abandonar un partido nunca estuvo en sus planes

De 4 a 6 semanas de recuperación si seguía las indicaciones y hacía una correcta terapia.

Adiós a la Interhigh, al sueño de ver a Kenma alzar su primer premio como capitán. Adiós a los choques de mano y la emoción del triunfo, a compartir sonrisas de satisfacción con sus compañeros, adiós a la posibilidad de ser los mejores....

Cerró los ojos y golpeó la camilla con frustración. Las lágrimas una vez más escaparon de su marrones ojos, las horribles lágrimas que estaba cansado de derramar... se sentía tonto e inútil y esa habilidad recién descubierta de decepcionarse a si mismo y a los demás no ayudaba en nada.

La verdad incuestionable era que todo lo puede salir mal puede ir, aún peor.

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Kuroo dejó de respirar un momento.

—No...

Su corazón se aceleró y su cuerpo se congeló frente a la pantalla de su notebook.
Estaba viendo las preliminares de la Interhigh vía streaming. Nekoma jugaba en ese momento. Después de rendir algunos exámenes finales fue casi corriendo su dormitorio a ver el encuentro. Shouyo y Kenma jugarían y él solo deseaba verlos porque era la única forma de hacerlo.

Vio en vivo como sacaban a Shouyo de la cancha mientras se retorcía de dolor ante la preocupación de sus compañeros.

Kuroo lo sabía, el campeonato para su hermano terminaba ahí entre desilusión y desesperanza.
Como jugador lo comprendía perfectamente, una lesión — cualquiera sea— era su peor pesadilla. Y, como el maldito ex novio que le destrozó el corazón se sentía completamente culpable.