Capitulo 2: "Lluvia"

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Había pasado una semana del incidente de las manos de Ryder y a decir vez verdad todo fue un desastre. Ese día que se había cortado las manos, la señora Heather se enfadó tanto que todos sus dibujos se los había arrancado y los había lanzado a la basura, lamentablemente Ryder no podía hacer nada. ¿ No puedes ser un chico normal? Le había gritado mientras negaba y salia de la habitación, tenia razón, no podía ser un chico normal. Ahora él se encontraba en el comedor del colegio y no había nadie sentado en su mesa, cerró los ojos tratando de bloquear todo tipo de sonido mientras mascaba lentamente, podía escucharlo todo, los susurros de los chicos de la mesa que tenia al lado, las risas de los chicos populares, la humillación a una chica nerd. Abrió los ojos mirando que una chica había en frente, Ryder se quedó paralizado y entorno los ojos.

—Hola, soy  Shelly ¿Cual es tu nombre?—preguntó sonriendo. Ryder la miró detalladamente, tomó su almuerzo y se levantó de la mesa saliendo del comedor, se sentía tan estúpido al haber hecho eso pero él no estaba acostumbrado a que le hablaran, ni siquiera estaba acostumbrado a ir a lugares donde se suponía que iban los demás chicos, así que hizo lo mas razonable que debería haber hecho. Salir huyendo. Salió al jardín y se acercó a un inmenso árbol que se encontraba en la parte de atrás, se sentó debajo y siguió comiendo. A los minutos la tal Shelly se acercó rápidamente.

—Oye que grosero—dijo mirando a Ryder y negó—eres de mi salón, el chico de los ojos violetas, es que, olvide tu nombre.

—Ryder Hills.

—Ryder, claro, es un lindo nombre—Shelly se sentó a su lado sin haberle pedido permiso y lo miró fijamente—¿Porque traes tu almuerzo?

—porque el almuerzo de aquí es un asco—dijo cuando terminó su desayuno y miró el gran árbol. Shelly era una chica pelirroja con ojos color marrones, casi al color del chocolate, era la menor de tres hermanos, era la única chica de los hijos de el señor Andrew y la señora Amy. Andrew era el padre de Shelly, un hombre muy ocupado en su trabajo, solo esta con sus hijos en la cena, si es que tiene suerte, porque algunas veces no le daba el tiempo de ir a su casa. La señora Amy es unas de las diseñadoras de moda mas famosa de la ciudad así que en resumen Shelly no veía mucho a sus padres, sus hermanos se hacían cargo de ella. 

—Si, tienes razón, yo no traigo desayuno porque bueno no tengo tiempo para prepararlo, mis padres siempre están ocupados así que cuando salgo de mi casa lo hago volando—dijo mirando su suéter color blanco, desvío la mirada hasta las manos de Ryder.

—¿Porque están vendadas?—pregunto frunciendo el ceño de curiosidad. El miró alrededor, detrás de los columpios como un movimiento fugaz pareció ver algo, entrecerró los ojos mirando a todos lados pero no vio nada, tragó saliva y volvió a mirar a Shelly.

—Un pequeño accidente pero luego me las quitaré—Ryder asintió muchas veces y tamborilleo sus dedos en el pasto algo nervioso e hiperactivo, no sabía lo que le estaba sucediendo pero sintió como si quisiera correr, esconderse de algo, ver alguna cosa o correr a casa y esconderse en su habitación, todas esas emociones juntas, respiró hondo tratando de calmarse y suspiró.

—¿Estas bien?—pregunto ella en un susurro.

—Si, no te preocupes—dijo Ryder mirando las vendas de sus manos, Shelly sonrió y se levantó.

—Me dio gusto conocerte Ryder Hills, nos vemos luego—dijo despidiéndose y se dio la vuelta alejándose lentamente para reunirse con un grupo de chicas, Ryder se dio cuenta que las chicas lo miraban disimuladamente y reían entre ellas hasta que Shelly les dijo algo y todas se callaron al instante, Shelly lo miró una ultima vez con una sonrisa y se alejaron. Ryder no supo que había sido eso, no entendía muy bien lo usual que hacían los chicos o las chicas en la escuela, aparte de estudiar, ya que nunca había estado en una escuela. Él volvió a dirigir su mirada en los columpios para asegurarse de que no hubiera nada, cuando se percato de que estaba vacío se levantó del césped.

RyanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora