Pasión y deseo

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Su primera vez fue con Hyuk, podríamos decir que es el más pervertido de sus novios.

Era la primera noche que pasaban en su nueva casa, y Leo había querido tomar una buena noche fría por el cansancio de la mudanza. Con ese pensamiento, se había metido en el baño y se había despojado de su ropa para meterse bajo el chorro frío de agua que la ducha le proporcionaba.

No contó con que alguien hubiese entrado justo después. Con una sonrisa en el rostro, Hyuk había seguido sus pasos, sin dejar de mirar la espalda baja de su novio, más concretamente las firmes nalgas de Leo.

Se colocó detrás de Leo, cerrándole el paso entre él y la pared, y Leo no pudo evitar sobresaltarse y a la vez sonrojarse al sentir la erección de Hyuk tras de si.

Hyuk le había dicho lo provocativo que era, con el agua helada de la ducha cayendo sobre ellos y perdiendose por los rincones inexplorados de sus cuerpos, pero nadie prestaba atención al frío que ahora sentían porque ambos sabían que dejarían de sentir frío dentro de poco. Entonces, la mano de Hyuk se había adelantado al pecho de Leo y había empezado a jugar con esos botoncitos rosados que cada vez estaban más duros. Leo era un lío de gemidos y suspiros, calentandose cada vez más por las lamidas y mordidas de Hyuk que bajaban de su cuello hasta su espalda baja.

Finalmente, la boca de Hyuk llegó a su entrada, y sujetó a Leo con ambas manos por la cintura cuando empezó a introducir su lengua en él sin ningún pavor. Leo se tuvo que ayudar de la pared para no caerse, pues el placer y deseo nublaba su mente y hacía temblar sus piernas.

La lengua de Hyuk se movía con maestría, lamiendo y mordiendo todo lo que podía, hasta que se candó e introdujo dos dedos, haciendo gemir a Leo por separar y juntar sus dedos en su interior. Con ellos, simulaba pequeñas envestidas que pronto hicieron que Leo moviese sus caderas a la vez que su mano y la intromision de un tercer dedo. Pero cuando Leo sintió cercana su liberación, Hyuk apretó la base de su miembro para evitar que se corriese aún, recibiendo una queja por parte del mayor.

Entonces se levantó y, haciendo que Leo mirase arriba para besarle necesitadamente, metió su pene de una estocada en la entrada de Leo, quien sin esperarse eso mordió sin querer el labio de Hyuk, haciendolo sangrar.

El volumen de los gemidos ya superaba al del agua cayendo, y el frío había desaparecido completamente desde hace ya bastante. El sonido de ambos cuerpos húmedos chocando uno con otro con fuerza sólo excitaba más a Leo, quien apoyando las manos en la pared de la ducha y poniendo el culo en pompa se dejaba hacer mientras Hyuk metía y sacaba su miembro y sus manos jugaban con el miembro y pecho del mayor.

Las estocadas subieron de ritmo y fuerza, Leo casi no se podía sostener en sus piernas y claramente pronto llegarían a su fin. Hyuk no quiso esperar mas y, con una ultima y potente estocada, Leo se corrió manchando la mano de Hyuk y pared, mientras Hyuk tambien no se pudo retener al sentir las paredes de Leo contraerse, apretando más su miembro.

Cayeron en el suelo de la ducha con una sonrisa en la cara y, entre palabras de amor por parte de ambos, se terminaron de duchar juntos, sintiendo de nuevo el agua fría de la ducha.

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