¿Nunca os habéis sentido como si todo saliera mal pero al segundo sentíais como todo se arreglaba? Esa inestabilidad emocional que suelen sentir los adolescentes o la gente enamorada... Eso es lo que sentía Leo al encontrarse frente a frente con los cinco chicos que tan loco le tenían.
-¿Qué te parece, Leo? Podría ser buena idea...
-¡Si, y luego podríamos ir al parque!
-Ken, N, calmaos un poco, a Leo le pasa algo.
Se agachó en mostrando su cabeza, como tantas veces hacía al sentirse avergonzado.
-No tenías por qué haber preparado todo esto, chicos... Yo no os he preparado nada, debí hacerlo, lo siento...
-No te disculpes, mi hamstercito, hemos hecho esto entre todos porque te queremos, y queremos que este San Valentín y todos los siguientes sean los mejores, queremos pasarlo todos juntos, porque sé que el hecho de estar todos te hace feliz. - Ravi mostró su sonrisa, y Leo no quiso perdersela, asi que levantó finalmente la cabeza. Fue entonces cuando todos se dieron cuenta de que estaba llorando.
-¡Leo, no llores! - Hyuk fue el primero en darle un caluroso abrazo, al que poco después se unió Hongbin, y luego los demás.
-Creo que me quiero morir.
-Leo, no seas así. - El sonido de las carcajadas de Hongbin resonaron por la habitación entera- Si no te perderías la sorpresa del final. -Esto último se lo susurró al oido, haciendo que un escalofrío recorriese su espalda. Miró a sus cuatro chicos restantes, que sólo estaban ahí, de pie, cada uno dedicándole una sonrisa ladeada.
-Oh, mierda.