SEMPITERNAL →YoonMin

07

Yoongi había pasado los siguientes días tratando de encontrar al propietario de ese aroma, pero no había encontrado nada y como era obvio no le había dicho nada a nadie.

Jimin por otro lado seguía siendo el mismo chico de siempre, estudioso, bromista y mejor amigo de Tae... y extrañamente no se sentía culpable de ocultarle esto, era como protegerlo. Jimin había hecho una nueva amiga, su nombre era Hani, tenía una estatura promedio, un cuerpo saludable y era muy bonita, era súper graciosa y simpática, muy buena amiga.

Como era normal Jimin y Yoongi casi no hablaban en la escuela, pero esta vez Yoongi necesitaba hablar con Jimin, advertirle un poco y ofrecerle su casa nuevamente. Lo vio sentado en una mesa, cerca de su salón y a su lado estaba una chica, se acercó y a cada paso que daba aquel aroma se intensificaba, lo siguió ya sin importarle acercarse a Jimin, reconocía ese aroma... quería saber quien era. Hasta que estaba a unos pocos 10 metros de Jimin, su piel se enchino, reconoció completamente ese aroma, era del rougarou que seguía a Jimin y pudo distinguir que tal aroma era de la chica sentada al lado de su pequeño mejor amigo, apretó los puños y comenzó a caminar a paso lento para tranquilizarse.

Jimin estaba tan concentrado en la plática con Hani que no se dio cuenta que Yoongi se dirigía hacía él hasta que Hani se lo hizo saber. ㅡJimin, ¿conoces a ese chico?ㅡ Ella dirigió la mirada a Yoongi -Sip, se llama Yoongi, ¿por qué?- preguntó curioso. -Por nada... tengo que irme.- dijo mientras se levantaba y tomaba sus cosas, se alejó del lugar exactamente cuando Yoongi se paró frente a Jimin, inhaló fuertemente, miró directamente y preguntó -¿Quién es ella?- Jimin miró a Hani y sonrió un poco -Se llama Hani, hyung- Yoongi no contestó y no dejó se mirarla, Jimin comenzaba a ponerse nervioso ¿por qué la miraba tanto? ¿acaso le había gustado? -¿Pasa algo, hyung?- se atrevió a preguntar, estaba celoso, Hani era muy linda y su hyung también salía con chicas... le había gustado. Yoongi por fin lo miró y sonrió -nada, nada, Jimin... luego hablamos.- Dijo Yoongi antes de irse.

En la tarde Yoongi se dirigió a casa de Jimin, tenía que estar ahí, tenía que saber con que frecuencia Hani iba a su casa... tenía que alejarla de él. No llevaba ni 40 minutos ahí cuando un ruido se escuchó fuera de la casa de Jimin, Yoongi salió corriendo, seguido de Jimin, había sentido el aroma de Hani y no venía sola. Los vio, estaban corriendo, los siguió, salió corriendo detrás de ellos, tenía que detenerlos. -¡ALTO!- gritó, pero los chicos hacían caso omiso. -¡ALTO!- volvió a gritar pero volvieron a ignorarlo -¡ALTO!- gritó, pero ahora con aquella voz gruesa y poderosa, su voz real, la voz del wendigo. Los chicos al instante se detuvieron y pudo ver que todos estaban transformados lo veía en su pelaje, en sus ojos de distintos colores, en sus colmillos y garras. Vio a una rougarou hembra, con el pelaje blanco y ojos morado profundo... no era una rougarou común, era familia directa de Min Ho, y con su olor pudo descifrar de quien se trataba, Hani.
-No vuelvan a acercarse a este lugar, ni vuelvan a merodear por aquí. - ordenó -¡¿ENTENDIERON?!- alzó la voz. Todos los chicos dieron un pequeño aullido en señal de afirmación y salieron corriendo.

Jimin presenció todo en silencio, la voz de Yoongi ahora era tan... sexy, era poderosa y fuerte, eso le gustaba. Yoongi se acercó a él y lo abrazó por la espalda protectoramente. -Jimin, soy su alfa, lo pude sentir... ellos lo sintieron, estamos conectados, soy su alfa.- su tono era de emoción y preocupación, Jimin no dijo nada, no sabía que decir, pero a cambio recargó su cabeza sobre la de Yoongi que estaba sobre su hombro y caminaron a su casa de esa forma.

Al llegar a su casa se sentaron en el sofá más grande, en silencio. Yoongi solo lo miraba, le gustaba admirarlo... le gustaba mucho.
-Yoongi hyung, ¿puedo preguntarle algo?- bajó la mirada al preguntar. -Claro, pequeño, dime.- dijo mirándolo más intensamente. Jimin hizo preguntas de todo tipo, quería saber todo acerca de Yoongi, y Yoongi contestaba todo. Cómo su edad que era de 358 años y que tenía 258 años de tener un cuerpo humano, que puede alterar la edad de su cuerpo a su antojo pero que 23 le gusta, que se cambia constantemente de ciudad o país y que sabe hablar varios idiomas, contestó todo hasta que preguntó aquello.
-Yoongi hyung, ¿y qué come?- Jimin sabía que Yoongi ya se lo había dicho antes pero no lo recordaba muy bien y esperaba que lo que recordaba fuera mentira. Yoongi sabía que antes se lo había dicho pero entendía que no lo recordara, pues cuando se lo dijo estaba muy alterado.

Yoongi cerró los ojos, suspiró y dio un leve gemido de relajación. -Bueno, Jimin, yo puedo comer lo que sea, solo que mi hambre, mi hambre real no se sacia mas que con carne y sangre humana, he aprendido a controlarme, aguantar el hambre, saciarme con algo mas... descubrí que con los animales puedo sobrevivir, pero aún debo, de vez en cuando comer humanos. No soy necrófago por lo que debo cazar a mi víctima y mantenerla viva lo más que pueda...- dejo de hablar al ver la cara de espanto y asco que tenía Jimin.
-Yoongi hyung... usted me da asco.- escupió, lo que Yoongi había dicho, lo que hacía... no era humano, mataba, no era correcto. -¡No es humano! Es un asesino... es un monstruo, ¡da asco!- gritó exaltado... no podía creer nada de esto.

Al escuchar aquello Yoongi sintió un dolor punzante en el pecho, Jimin no podía pensar así de él, no lo soportaría. -Sí, Jimin, no soy humano y en realidad podría ser un asesino serial, matar a mi antojo, comer cuanto quisiera, hacer sufrir a cuantas personas quisiera, mancharme de sangre todas las noches, descuartizar a mi antojo...- fue interrumpido por la mano de Jimin sobre su mejilla. -¡Largo de aquí!- gritó dolido. Yoongi lo abrazó, impidiéndole el movimiento -Jimin, escuchame por favor, podría hacerlo, podría, pero no lo hago, no lo hago por que aprendí a tener empatía, aprendí que las personas merecen vivir, pero a veces tengo que decidir entre ellos o yo. Si no como cuando debo pueden pasar una de dos ó muero ó me descontrolo hasta hacer una masacre, no quiero eso... no quiero lastimar a nadie mas, ya no, pero no tengo opción.- dejó de hablar cuando las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, Jimin lo notó al sentir húmedo su cuello.

-¿Yoongi hyung?- habló mas tranquilo, Yoongi contestó haciendo solo un ruido, no quería hablar. -Comprendo, hyung, sé que no tiene opción, ni es su decisión hacerlo o no, es supervivencia... lamento haber enloquecido, ofenderlo de esta manera... es solo que no sé como reaccionar a todo esto, esto es nuevo para mí y no sé como procesarlo.- habló realmente arrepentido, Yoongi paró de llorar, soltó a Jimin y se dirigió a besarlo. A darle un corto beso, lleno de sentimientos. Jimin correspondió, amaba cuando Yoongi lo besaba de esa manera, lenta y llena de pasión, lo hacía enloquecer. Yoongi se separó lentamente -Jimin, ven a vivir conmigo, por favor, no quiero que nada te pase, quiero protegerte... nada bueno se aproxima y quiero mantenerte a salvo.- Jimin sonrió, le gustaba saber que Yoongi se preocupaba por él. -Está bien, hyung, pero con una condición.- Yoongi sonrió, con tal de mantener a Jimin a salvo haría lo que fuera -¿Cuál?- Jimin se acercó hasta poner su frente sobre la de Yoongi -Ya no matará a nadie más. Sé que se debe alimentar, por esa razón...- suspiró, estaba seguro de su idea. -Usted me comerá a mí.- Yoongi saltó, sorprendido -¡No!, no ¿acaso estás loco? Te lastimaré, Jimin, jamás te haría daño.- Jimin esperaba esa reacción -No se preocupes, hyung, me puedo regenera, y acerca del dolor, podré controlarlo, yo podría salvar esas vidas, hyung... por favor.- Yoongi respiró profundamente, Jimin tenía razón... pero el tenía miedo, no quería hacerle daño.

-De acuerdo, Jimin... acepto.- cerró el trato con un corto beso en los labios -¿Qué le diré a mis padres, hyung?- no había pensado en ello. -Lo que sea, Jimin, ellos te dejarán, confían en ti.- fue lo último que dijeron del tema esa tarde-noche, Yoongi se fue de ahí un rato después.

Habían pasado algunos días y tal parece que Yoongi tenía razón, pues sus padres habían aceptado que él se fuera a vivir "sólo" con la excusa de "Es que me quiero independizar, encontré una casa en la ciudad y quisiera irme a vivir ahí, seguiré estudiando y yo pagaré todo, solo quiero hacer esto." Sus padres lo apoyaron, no dudaron de él y lo dejaron ir.
Sus cosas se dirigían a una pequeña casa-cabaña un poco alejada de la ciudad, entre un bosque, una cabaña que nunca antes había visto y que Yoongi y Hoseok apodaban "la cueva".