No Hagamos La Guerra [2min] [PAUSADA]

Debilidad (parte 2)

La tarde transcurrió mientras que los soldados repasaban las tácticas; Minho había regresado al entrenamiento cuerpo a cuerpo justo después de su batalla con Taemin, así que no lo vio por el resto del día; seguía confuso por lo que había ocurrido, y más que nada por la forma en la que Tae se había marchado después de su enfrentamiento, sin siquiera haber cruzado palabra.

De alguna forma sentía un deseo inexplicable de verlo y escuchar donde había adquirido esas habilidades; el chico pequeño que creyó débil, cada vez lo intrigaba más, hasta un grado de tenerlo con la cabeza en las nubes.

-Minhoooo!!- finalmente gritó Onew al ver que su compañero caminaba sin un rumbo, totalmente distraído.

El joven paró su marcha y se volvió hacia su amigo.

-Deberías ir a ducharte, es tarde, ve a descansar- dijo Minho rápidamente para después continuar su camino pero ahora con un rumbo fijo.

-Mmn supongo que iras a verlo-  pensó Onew rápidamente y sin darle más vueltas al asunto se dirigió a las duchas.
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-Hmm...- Suspiraba un cansado Taemin mientras se incorporaba para levantarse del sitio donde permanecía sentado; el día había sido agotador, derrotar a todos sus compañeros e incluso superiores no había sido tan fácil como parecía, el cuerpo comenzaba a pesarle y requeriría de una ducha para relajar todos sus músculos; se proponía dirigirse a las barracas para limpiar su cuerpo con agua helada y así poder descansar para el día siguiente, pero entonces un sentimiento de inseguridad lo invadió.

-Mierda- pensó, había estado tan ocupado durante el día, que había olvidado por completo el entrenamiento del día siguiente, le preocupaba de alguna manera que Minho siguiera con sus jugarretas, y más si ese día lo había dejado en ridículo ante los demás; por lo general tendría la capacidad para defenderse con sus habilidades, pero en el combate cuerpo a cuerpo se sentía completamente desarmado, y no tenía la más mínima intención de dejar al descubierto su más grande debilidad a toda esa bola de simios que constantemente le observaban esperando un error suyo.

-Hmm...- Finalmente suspiró al mismo tiempo que pasaba sus manos por su cabello mientras trataba de dejar de lado sus preocupaciones; miró el cielo oscuro por un segundo para luego tomar rumbo hacia las barracas.

Se notaba que ya era tarde, pues no había nadie a los alrededores y el silencio reinaba el lugar, Taemin mantenía su rumbo, pero de repente la sombra de tres individuos lo hicieron pararse en seco.

-Genial- pensó.

-¿Qué quieren?- exclamó fríamente cuando reconoció los rostros de esos tres sujetos.
Pero en vez de recibir respuesta sintió una mano cubriendo su boca; comenzó a forcejear para que lo soltaran, pero en el tiempo que transcurrió, sus agresores ya lo habían apartado del camino que llevaba a las barracas.

-Ahh maldito mocoso!!- se quejó el soldado que había estado cubriendo la boca de Taemin para contener sus gritos; éste le había mordido la mano fuertemente provocando un sangrado y por el dolor que había sentido le había liberado.
Lo habían llevado cerca del campo de entrenamiento, pero por la hora no se encontraba nadie merodeando por ahí, se encontraba totalmente oscuro y silencioso.

Tae se había apartado del sujeto que lo sostenía, pero los otros dos se le sumaron y bloquearon cualquier ruta de escape; No tenía armas, ni nada con que defenderse, además su condición actual era totalmente desfavorable, el estaba cansado, sin mencionar que eran 3 contra uno; algo debía de hacer, por el momento correr sería su mejor opción, pues no tenía ni idea de que tratarían de hacerle esos chicos.