No Hagamos La Guerra [2min] [PAUSADA]

Misión.

Los rayos resplandecientes del alba iluminaban el cielo tiñiendolo de naranja, un color que daba inicio a una nueva mañana; el silencio como de costumbre reinaba en el lugar, pues los únicos sonidos que se apreciaban eran los cánticos de algunas aves; la tranquilidad que emanaba era tal, que fácilmente podría ser considerado como un hermoso día, sin embargo esa sensación de paz sería opacada por lo que ocurriría en tan sólo un par de horas.

Finalmente había llegado el día en el que todos los reclutas se verían obligados a ingresar en el campo de batalla; finalmente había llegado el momento en el que cada uno de los soldados tendría que luchar por sus ideales, luchar por lo que consideraba correcto; aún si eso requería matar cada rastro de respeto y amor por la vida humana; aun sí eso significaba asesinar a sus semejantes sin una pizca de compasión o duda; aun si eso los convertía en despojos humanos eliminando todo rastro de los seres cuerdos que alguna vez fueron.
Porque eso era la guerra, era el sitio en el que chocaban los anhelos, las esperanzas y ambiciones de dos grupos completamente contrarios, el único lugar en el que no podía haber un ganador, simplemente alguien menos afectado.
Y ambos grupos solo buscaban ser la parte menos afectada y justificar todas sus perdidas con el vago sentimiento de superioridad por haber "derrotado" al contrario.

El temor de los soldados se palpaba en el aire, solo unos cuantos mantenían en su rostro una mirada que demostraba que aun seguían en sus cabales y que no habían cedido ante el miedo;
Unas horas antes los soldados habían sido asignados a diferentes escuadrones; cada uno estaba conformado por cinco hombres, un médico y el líder de escuadrón...

Taemin había sido asignado a un escuadrón de reconocimiento y extracción, pues la mayoría de los soldados seguían siendo inexpertos en el campo de batalla, por lo cual comenzarían con misiones que no implicarían salir como tal al campo abierto, sin embargo seguían siendo sumamente peligrosas, pues estarían lejos de la base, a descubierto y en lugares en los que fácilmente podían ser emboscados.

Para su suerte Taemin había sido asignado al mismo escuadrón que Jonghyun, Key, Leo y Hyuk; al parecer el hecho de que todos manejaran  armas diferentes y sus habilidades habían sido el motivo de su agrupamiento; lo único que restaba era esperar a que se les asignara su médico y el líder que los dirigiría, después de eso partirían vía helicóptero al sitio para comenzar su misión.

A lo lejos se encontraban los comandantes dando las últimas indicaciones a los sargentos quienes serían los que liderarían los escuadrones; Minho se paseaba de un lado a otro y Tae solo podía apreciarlo desde la distancia.
Taemin estaba distraído, seguía pensando en la noche anterior y en como se había prácticamente declarado a Minho, pero dudaba acerca de su actual relación, pues no sabía en que términos habían quedado, tenía miedo de hacerse alguna ilusión, en especial por el lugar a donde se dirigirían; podía ser la última vez que lo vería.

-Taemin es hora de irnos- le llamó Hyuk, sacándolo de sus pensamientos.

-Pronto, el helicóptero despegará- habló Jonghyun.

Taemin tomó su equipo y se dispuso a avanzar hacía el helicóptero; pero en cuanto colocó su mano en el agarre para impulsarse y subir sintió el peso de alguien sobre su hombro; se giró lo suficiente para ver que Minho estaba detrás de él, y que Onew le seguía.

-¿No creiste que irían sin un líder o si?- preguntó Minho juguetón.

-Admito que me preocupa más el hecho de que no tengamos un médico- respondió Tae de inmediato sin borrar esa sonrisa que se había creado en su rostro.

-De eso se encargará Onew- afirmó Minho.

-¿Nos vamos?- volvió a preguntar el comandante mientras se aseguraba que todos estuvieran en sus respectivos lugares.
Una vez que lo verificó dio la orden de despegue y el helicóptero se alejó del suelo.
Todos los soldados miraban como la base se volvía cada vez mas pequeña perdiéndose en la distancia, Taemin mantenía su vista fija en el bosque que yacía debajo, trayéndole nuevamente los recuerdos de la vez que el comandante le salvó la vida.