Casillero #312

CAPÍTULO 2

-Tienes que estar bromeando verdad chico?. -Le dije a Adam despacio y viéndolo como si estuviera loco.

-Crees que miento?. -Me pregunto a lo que yo asentí rápidamente. -No miento, se que me acabas de conocer y pudiera ser cualquier mentiroso pero puedes preguntarle a quien sea y te dirán lo mismo. -Dijo ya demasiado serio a lo que yo solté un suspiro.

-Creo que puede ser que tengas razón y no te preocupes no tocare ese casillero del demonio. -Le dije mientras empezaba a caminar.

-Oye espera. -Dijo haciendo que me detuviera. -Sabes a donde te diriges?. -Pregunto amable.

-Si solo iré a mi habitación ya me explicaron como llegar y sobre que el numero de casillero es el mismo de mi habitación. -Le dije sonriendo.

-Bueno si tienes algún inconveniente puedes preguntar a alguien por mi soy algo conocido en este lugar. -Me dijo rascando su nuca.

-Eres el tipo popular?. -Le dije riendo. 

-No en realidad. -Dijo viendo hacia otro lado con cierta tristeza en su rostro. -No es algo de lo que hablaría ahora, no es algo de lo que me enorgullezco.

-Dale entiendo, creo que es mejor que valla a buscar mi habitación. - Le dije señalando hacia las escaleras.

-Claro si quieres en la cena nos podemos sentar juntos en el comedor, claro si quieres y para no estar solos. -Dijo amable y realmente agradecí que me ofreciera cenar junto a el por que ser la nueva y estar sola como una antisocial me mata.

-Esta genial ahí te veo en un rato. -Le dije y empecé a caminar hacia las escaleras, subí junto a mis maletas que me iban matando y cuando llegue al piso de chicas mire el pasillo todo desolado, es que aquí todo el mundo se la lleva encerrado nadie anda vagando por los pasillos y cuando pasaba por las habitaciones solo se escuchaban murmullos.

-Al llegar a la puerta de la que seria mi habitación entre y lo primero que mire fue una cama espaciosa, un mueble donde puedo poner algunas cosas y más allá un escritorio, una lampara y un baño, entre completamente y al lado de la puerta hay un pequeño armario donde cabe mi ropa el cuarto es perfecto para mi. El cuarto esta pintado de blanco y gris odio el color blanco jamas me gustara.

-Deje mis maletas a un lado después desempacaria, me senté en la es quita de la cama y me quede viendo por una pequeña ventana que daba hacia el patio trasero de la escuela, se miraba que estaba decorado con césped perfectamente cortado y unas bancas abajo de los arboles, tenia que admitirlo no estaba tan mal pero sin duda me sentiría sola aquí.

-A los lados de mi cama veo que esta tiene un par de cajones para guardar algunas cosas, por instinto abro los cajones y en uno de ellos se encuentra una llave plateada se me hace un poco curiosa no la toco por que tal vez sea de alguien que se quedo en este cuarto antes y como no me pertenece no debería de tocarla no?.

-Me recuesto en la cama y me acurrucó entre las sabanas grises con blanco y me pregunto aquí todo tiene que ser blanco y gris, osea no me molesta el gris enserio lo amo pero el blanco dios no lo soporto y no se sinceramente por que ya que en casa de mi abuela esta todo literal de blanco y ella lo ama así que soy una extraterrestre a su lado, tanto pensar me quedo en un rato dormida casi nunca sueño nada es como si durmiera pero solo fuera una mancha negra así que no es nada, pero este sueño fue raro y confuso.

Sueño...

-Desperté y seguía acostada en mi cama del dormitorio, me levante y me mire en un pequeño espejo que se encontraba en una esquina me peine un poco el cabello, decidí salir para ver si podía conocer un poco la escuela o tal vez toparme con alguna chica ya que me gustaría tener una amiga.