Naruto: El Sucesor del Sabio de los 6 caminos y su legado.

Fusión de Chakras

El Capitán Yamato había interrumpido el casi beso de los rubios, él había salido de entre los árboles y se paró junto a los rubios.

- Capitan Yamato! – Naruto emocionado se puso de pie, a la vez Ino con mucho esfuerzo pudo finalmente mantenerse de pie por sí misma.

- Chicos ¿cómo están? Por cierto tuvieron un gran combate, quizás un poco extremo para un entrenamiento pero muy entretenido, Naruto también venía a decirte que han decido que ya no serás espiado por Anbus debido al informe de Shikamaru y de Tsunade Sama, finalmente los del consejo entendieron que no eres una amenaza; sin embargo aún no puedes salir de la aldea por un mes. – Yamato miraba la posición del sol para verificar la hora. – Bueno eso es todo, buena suerte Naruto, este sábado será tu gran prueba. – Yamato sonrió al rubio y se despidió de la rubia desapareciendo en una nube.

Ambos volvieron a sentarse, Naruto empezó a comer la manzana y beber el agua que Ino le había dado, esta vez el rubio evitaba ver el rostro de la rubia pues estaba muy apenado.

- Ino... disculpa yo quería pedirte una cosa. – Naruto tomó un gran sorbo de agua y lo tragó con cierta dificultad. – ¿Me puedes prestar un florero? – Ino también evitaba verlo a los ojos.

- Claro Naruto pasa a la florería hoy en la noche que regresó del hospital, pero y ¿para qué lo necesitas? Pensé que no eras amante de las flores. – Ino ahora lo regresó a ver, ella reflejaba en sus ojos esperanza pues quería ver la reacción del rubio por la nota que le había dejado anónimamente.

- Es que algunas personas solían dejar cartas, plegarías y flores en la puerta de mi departamento, pero alguien precisamente ayer dejó unas hermosas flores no sé de qué tipo son pero no dejó nota para agradecerle; así que voy a cuidarlas muy bien en agradecimiento ttebayo. – Naruto sonreía, finalmente regresó a ver a la rubia sin sentirse tan avergonzado.

En ese momento mil cosas pasaron por la cabeza de Ino.

- Pero si estoy segura que dejé la nota bien sujeta para que no se caiga, o.... Hinata ¿fuiste tú?... hum! sabía que al fin estas saliendo del caparazón pero eso es jugar muy bajo. – Ino reaccionó al sentir la mano de Naruto en su hombro.

- Ino ¿me escuchaste? Te digo que debes comer rápido, si quieres llegar a tiempo al hospital. – Ambos terminaron con todas las frutas y el agua que había traído la Yamanaka y empezaron a caminar a la salida de los campos de entrenamiento, ya eran pocos los shinobis que estaban en alguno de ellos, la mayoría eran genin preparándose para el examen que iniciaba el fin de semana.

Llegaron a la calle principal de Konoha, una gran multitud de gente inundaba todos los sitios del área comercial al ser mediodía la mayoría salía a su almuerzo.

- Naruto debo ir a mi casa a bañarme y alistarme para el hospital, pero nos vemos en la florería en la noche, llega antes de que anochezca. – Ino recordó que solo su madre estaría y posiblemente lo interrogaría para saber si eran solo amigos o algo más. – Naruto te voy a estar esperando en la entrada si aún no estoy me esperas, no entres por favor. – Naruto no entiendo la petición de la rubia pero no le importó mucho.

- Claro Ino, me sentiría perdido entre tantas flores. – Naruto sonrío levantando el pulgar, Ino dejó la canasta en el suelo había recordado la "misión/castigo" que su madre le había dado, aunque para ella no era nada de eso.

- Naruto, Okaasan me pidió que te felicitara por tu cumpleaños y que te diera esto. – La rubia tomó el rostro del Uzumaki y lo acercó al suyo, aunque dudo en el último instante y giro la cabeza del rubio para darle un beso en la mejilla.