Naruto: El Sucesor del Sabio de los 6 caminos y su legado.

ITADAKIMASU!!!

Residencia Haruno:

Una señora rubia de cabello corto entraba a su domicilio dejando en el piso del recibidor las fundas que traía con ella.

*Mamá de Sakura*

- En verdad la aldea se está convirtiendo en un manicomio, cada vez hay más puestos de comerciantes definitivamente los exámenes chunin serán un gran acontecimiento. – Se había quitado los zapatos y cuando los iba a poner en una especie de armario pequeño en donde dejan el calzado, notó que los zapatos de Sakura estaban ahí. – Sakura! ¿Estás en casa? Sakura! – Al no oír respuesta fue directo a la habitación de la kunoichi.

- Sakura! Ven a ayudarme con las compras. – Tocó a la puerta e ingresó al cuarto de la pelirosa, la cual se había cubierto de pies a cabeza con las cobijas, al verla así se preocupó por ella y se acercó a la cama.

- Hija ¿Por qué tan temprano? ¿Paso algo?... - Sakura ignoró a su madre pero esta se había sentado junto a ella y la escuchaba llorar. – Sakura ¿pasó algo en el hospital? Cuéntame quizás yo no pueda ayudarte pero un hombro en el que llorar es un alivió ¿no? – Al mismo tiempo que la acariciaba sobre el gran bulto de cobijas que estaban encima de su hija.

*Sakura*

- ¿Por qué soy tan patética? Nunca me quiso, intentó matarme y sin embargo sigo derrumbándome cuando escucho su nombre... Sasuke. – La pelirosa escuchó la voz de su madre, la cual le hablaba muy tiernamente como pocas veces lo hacía, en ese momento como si fuera un resorte saltó y la abrazó dejando salir todo su llanto. Ambas se mantuvieron abrazadas hasta que la pelirosa paro de llorar en ese momento su mamá comenzó a hablar.

*Mamá de Sakura*

- ¿Hija que tienes? No me digas que has vuelto a llorar por el Uchiha y el Uzumaki, hace semanas que ya no lo hacías. – Mientras acariciaba la cabeza de su hija para consolarla. – ¿No vas a tener problemas en el hospital? pensé que regresabas hasta la noche – Se separó un poco de Sakura para verla, a la vez le limpio algunas lágrimas que bajaban por las mejillas.

*Sakura*

- No hay problema en el hospital, si hay personas para que me cubran y pues... Naruto finalmente apareció y ya está en la aldea. – La madre se sorprendió de la noticia pero esperó a que su hija terminé de hablar. – Creo que es por eso que estoy tan emocional. – Sakura dio un pequeño suspiro de decepción. – Lastimosamente no puedo contarle todo a mi mamá pensara que estoy loca por seguir pensando en... - Ambas se pusieron de pie. – Bueno okaasan vamos te ayudo. – La pelirosa se secó las lágrimas y sonrió tratando de olvidarse de todo.

*Mamá de Sakura*

- Esta bien Sakura y de paso me cuentas todo del regreso del Uzumaki. -

Ambas salieron de la habitación y fueron a la cocina.

La estilizada figuraba de la rubia se abría paso entre la gente, ella iba corriendo tan rápido como podía en dirección a la florería Yamanaka, mientras recordaba un altercado que había tenido hace un tiempo con su amigo de la infancia.

Flashback

- Entiendeme Shikamaru ya tomé una decisión... - La rubia giraba la cabeza al lado contrario de donde estaba el Nara en señal de enfado. Shikamaru escupiendo su cigarro le gritó – Pero eres una kunoichi! No puedes simplemente abandonar las cosas y no puedes abandonarnos Ino. – La rubia quien había empezado a llorar miró a Shikamaru como se alejaba caminando de la florería, su sombra se veía bastante grande pues caminaba en dirección al ocaso...

Fin del Flashback

Ya había llegado a la florería y cuando entró vio a su madre conversando con una señora en el mostrador, se limitó a saludarlas y siguió directo a la trastienda. – Shikamaru ¿por qué tienes que insistir tanto?... – La Yamanaka se acercó a una mesa donde había una jarra con agua, se sirvió un poco en un vaso para reponerse de su carrera. – Casi arruinas todo, iba a quedar mal ante Naruto además... - Ino abrió los ojos recordando que Naruto había regresado y justo el día de su cumpleaños, la rubia empezó sonreír aliviada de que al fin había aparecido Naruto, pero algo la perturbó. – Ah! La carta!... – Ino volvió a correr Y cuando vio a su madre le gritó. – Okaasan! Ya regresó olvide algo. – Y salió de la tienda a toda velocidad.

En Ichiraku, Teuchi y Ayame seguían abrazados inclusive se habían echado un salero completo encima para evitar que Naruto el "Shinigami" se los lleve al otro mundo. En ese momento entraba al local Iruka Sensei.

- Hey! Naruto entonces es cierto lo que dijo la Hokage. – Todos los presentes regresaron a ver al shinobi que había ingresado, este se sorprendió al ver a Teuchi y Ayame en ese estado.

- Pero ¿Qué pasa aquí Ayama, Teuchi? – De un salto estaba detrás de la barra junto a ellos tratando que reaccionen. Teuchi volvió a señalar a Naruto. – Él ha venido por nuestras almas, es un fantasma que se parece a Naruto, solo míralo esa capa y ese cabello no es el mismo. – Iruka suspiró, indicó a Naruto y Lee que estén tranquilos. – Aaa es eso déjenme les explico, Naruto fue finalmente encontrado y hoy regresó a la aldea estuvo temprano con la Hokage, él es realmente Naruto. – Teuchi y Ayame se sonrojaron al escuchar al shinobi y al darse cuenta del espectáculo que habían dado. – Es cierto que se ve diferente pero es él, incluso Jounins de élite confirmaron que era Naruto, no hay de qué preocuparse. – Iruka quien al fin había calmado la situación regresó donde estaba Naruto y Lee. – Vaya Naruto has crecido y ese cabello es... diferente pero está bien. – Iruka ponía una mano en el hombro del rubio sentándose junto a él.

Naruto se puso de pie y abrazó a Iruka, esté comenzó a llorar de alegría por volver a ver Naruto.

- Iruka Sensei, ¿Cómo está? Me alegra de verlo. – El rubio dejó de abrazarlo y volvió a sentarse. – Y qué bueno que vino pensé que a esos dos les iba a dar un ataque fulminante. – Susurró Naruto al oído de Iruka. Lee levantaba una mano saludando a Iruka. – Iruka Sensei ¿Cómo está? – Teuchi quién ya estaba tranquilo pero aún sonrojado, hizo una pequeña reverencia al igual que Ayame. – Discúlpanos Naruto, pensamos que eras un dios de la muerte y nos ibas a llevar. – Todos empezaron a reír animosamente y el tema quedó olvidado.

- Bueno que les sirvo chicos. – Teuchi sacudía su cernidor de fideos, pero cuando Naruto iba a ordenar Iruka lo interrumpió. – Luego será, Naruto te mandó a llamar Tsunade Sama quiere que vayas a la oficina. – El estómago de Naruto rugió mientras su cabeza choco contra la barra. – Recién estuvimos ahí, ¿verdad Lee? Para que quiere que vaya Obaachan. – Iruka le dio un golpe en la cabeza al rubio. – Es la Hokage no puedes llamarla así Naruto. – Iruka se levantó y se paró en la puerta. – Cejotas come lo que quieras, viejo! ponlo a nombre de la Hokage. – Naruto se ponía de pie. – Pero Naruto Kun, íbamos a comer los dos en tal caso te acompaño y regresamos. – Lee se levanta de su asiento pero su estómago rugió del hambre haciendo que se sonrojara.

Teuchi lanzó una carcajada – Tranquilo pide lo que quieras, está la casa invita lo mismo para ti Naruto y bienvenido. – Iruka y Naruto se dirigieron a la mansión del Hokage mientras Lee se quedó en Ichiraku.

- ITADAKIMASU !!! -

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