capitulo 3

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Estoy contigo

Me siento muy bien con Eithan, me hace reír y bueno es muy agradable. Él es un caballero en todo el sentido de la palabra, y me siento muy agradecida por su compañía.
-¿Estas bien?, Ashley.
-Realmente estoy muyyy mareada, creo que el vino se me ha subido a la cabeza-dije, riendo leve
-No te preocupes, estoy contigo y cuidaré de ti -dijo con una sonrisa tierna.
Eithan no me dejo pagar ya que según él el me invito "Es muy cabezón".
-Necesitas que te ayude -pregunto acercándose.
-Estoy bien -dije, tratando de caminar lo más recta posible. Iré al baño.
-Vale, si necesitas ayuda, solo llámame vale.
Entre al baño, me lave la cara e intente serenarme pero me entraron unas arcadas horribles, llegue como pude al váter y salió de mi todo lo que había comido. Ya llevaba unos minutos y de repente siento que gritan mi nombre:
-Ashley, estas bien -preguntaba, en un tono preocupado. Por favor respóndeme o abriré la puerta -dijo.
-Yo iba a responder pero otra arcada hizo que volviera a vomitar. Y de repente sentí que estaba a mi lado, mientras yo moría de vergüenza.
-No dijo nada -cosa que agradecí, solo se acercándose más y me recogió el pelo.
Me sentía muy débil, no podía mantenerme en pie y gracias a Eithan que me sostenía pude limpiarme, tomo mis cosas y me tomo en brazos. Yo quise negarme pero no pude, no tenía fuerzas para discutir.
Salió del baño conmigo en brazos sin importarle como nos miraban todos, mientras yo me aferraba a su cuello.
-No te preocupa que nos vea alguien así -dije en un tono casi inaudible. Creo que es un poco raro ver a una alumna en brazos de su profesor.
-Ahora mismo tú eres lo más importante así que lo demás me da igual -respondió.
Me coloco en el coche con sumo cuidado y mientras el conducía me quedé profundamente dormida.
Sentí un leve movimiento, abrí mis ojos lentamente y me encontraba en los brazos de mi profesor Eithan.
-Hey princesa, tranquila estoy contigo.
-Donde estamos Eithan -pregunte con un tono muy bajo.
-En mi casa, tranquila duerme un rato -dijo depositándome en la cama.
-No Eithan quiero irme a casa -dije levantándome de la cama, pero sentí como todo me daba vueltas y de no ser porque él se acercó a ayudarme hubiese caído contra el suelo.
Eithan me tomo en brazos otra vez, me acomodo en su cama y me dijo:
-Déjame cuidarte, no sea tan cabezota no me sentiría bien si te dejo sola por ahí.
-Gracias por cuidar de mí Eithan -dije él me abrazo mientras yo me quedaba profundamente dormida.
Me desperté en una habitación desconocida, en una cama que no era mía y con el brazo de Eithan abrazandome posecivamente.
Dios, dios, dios, donde estoy -dije más alto de lo que pensaba, y lo único que escuche fue un leve buen día del Dios griego que tenía a mi lado.
-Eithan dime que no nos hemos acostado por favor. Me cambiare de universidad, joder me iré de Mallorca, no mejor me iré de España. Joder que putas he hecho.
-Señorita tendré que lavarle esa boquita que tienes bastante sucia -dijo mientras reía por mi nerviosismo.
-Enserio Eithan te juro que te dejare sin bolas si te vuelves a reír. Para mí no tiene gracia, joder me he acostado con mi profesor y ni siquiera lo recuerdo.
-Te apetece que te haga recordar -dijo gracioso cosa que incremento mi cabreo y me tire encima de el para pegarle unas cuantas ostias, pero él me agarro las manos y yo me canse de forcejear. Yo nunca te tocaría Ashley, bueno a menos que tú quisieras que lo haga -dijo.
-Ósea que no hicimos nada dije un poco sorprendida aun encima de él, pero esta vez mis manos estaban libres. Lo siento Eithan yo, bueno, gracias.
-No me pidas disculpas Ashley, yo sí que te debo unas disculpas por esto - dijo, se acercó y rozo sus labios con los míos pidiendo permiso y una dulce sensación recorrió todo mi cuerpo, sus labios eran tan suave, su lengua y la mía se entrelazaban mientras saboreaba cada milímetro de mi ser, mordió mi labio inferior, me coloco debajo de su cuerpo y me miro a los ojos.
-Desde el día que te vi entrar en mi clase, me enloqueciste. Eres hermosa e inteligente y créeme tengo unas intensas ganas de hacerte mía, pero no quiero que te arrepientas de esto -dijo mientras se tocaba el pelo frustrado y se levantaba de la cama con una tremenda erección y dejándome más caliente que una perra encelo.
Yo, yo, debo irme -pensé, cogí mis cosas y Salí de allí. Una vez en casa decidí darme un baño para relajarme.
Prepare el baño, coloque velas, algunos pétalos de rosa en el agua un poco de esencia, jabon de fresas, listo.
Mientras sonaba #Mi primera vez de Ricardo Arjona# yo me perdía en mis pensamientos. No podía creer la calentura que me ha provocado Eithan y bueno es un caballero pero joder yo, yo tenía ganas de que siguiera. Pero el cómo todo un caballero paró y me dejó más encendida que una bombilla.
Bip bip bip, mire el reloj y eran las 7:00, bip, bip, bip 7:30, bip, bip. Bip 8.00
-Puto despertador -dije cabreada, mirando el despertador. Dios, dios, dios que voy tarde chille, saliendo del baño helada, y arrugada.
Me sequé, vestí, y peine en un santiamén, Salí directo a la uní y por suerte solo llegue 5min tarde, gracias a Dios el profesor de biofísica ni se enteró de que había llegado tarde, pobre está más ciego que yo -pensé.
Faltaban 10 minutos para que terminara esta clase y me tocara Citología, realmente estaba un poco nerviosa por ver a mi profesor Eithan después de lo que pasó.
Ya había terminado mi clase y me dirigí hacia la clase de citología del Sr Eithan Russel, mis piernas flaqueaban por los nervios. Debo ser fuerte -me repetía una y otra vez, y nada más entrar me encontré con una escena de lo más asquerosa.

Enamorada del hombre de mis sueños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora