capítulo 2

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                  El pesado de mi profesor

Estaba en clases de citología, esperando a que llegue mi profesor. Esta mañana me tuve que despertar más temprano de lo normal  ya que mi nuevo profesor me exigió sentarme delante y por ende si no llegaba temprano no encontraría sitio. Aun así no sé por qué pero hoy estoy de muy buen humor, me siento feliz. Como si estuviera enamorada.
-Jajaja – reí para mí misma, ante tal pensamiento –un corazón roto, no ama –pensé. Además anoche solo estuve con Josh y aunque haya sido tierno, es mi mejor amigo, lo aprecio como tal, me gusta  mucho y en la cama es increíble pero no estoy enamorada de el, mi amistad con el es demaciado importante para mí como para ponerla en peligro.
Ya la clase estaba completa y entro el profesor Eithan, estaba guapo, bueno es guapo y estaba muy elegante. A mis compañeras de clase  se les caía la baba de solo mirarlo, las entiendo –reí interiormente.
-Buenos días señorita Ashley. Parece que está muy feliz esta mañana –me dijo Eithan mientras me miraba.
-Buenos días señor, perdón profesor Russel –dije.
-Tú y tu manía de ponerme viejo –dijo con una media sonrisa.
-Parece que usted también está de buen humor esta mañana –solté sin pensarlo.
Empezó las clases y yo me quede observándolo no sé qué me pasaba, pero había algo en sus ojos que me acordaba a alguien de mi vida, pero no sé a quién. La clase continuaba mientras yo me perdí en sus ojos.
En mi clase había cada una detrás del profesor Eithan, se les insinuaban de tal forma que no se les podía ver más sus intenciones ni aunque les pusieran un letrero gigante que diga ZORRAS en mayúscula.
Mientras Claudia la chica más PUTA de toda la clase le coqueteaba a Eithan, yo me pérdia en mis pensamientos, recuerdos oscuros de mi vida sobre momentos que quiero olvidar.
-Señorita Ashley, Ashley –hola, ¿hay alguien ahí? –pregunto Eithan, mientras toda la clase se reía ante mi hipnotismo repentino.
- Si perdón, profesor –respondí, un poco avergonzada.
-Bueno clase podéis iros –dijo el profesor E. Russel.
Todos empezaron a salir, aun avergonzada empecé a guardar mis cosas y me dispuse a salir hasta que escuche a Eithan llamándome:
-Ashley ¿pots venir si us plau? –dijo en català.
-Si, profesor Russel –dije acercándome.
-Estas bien, Ashley te noto muy distante, estas muy distraída en mis clases, eres una chica muy inteligente por lo que he visto, he revisado tu historial de notas y eres una alumna excelente, pero en mis clases pareciera estas en las nubes –dijo E. Russel, mientras me miraba, tratando de examinarme.
-Lo siento vale –dije avergonzada, como puedo explicarte que tus ojos hacen que mi mundo se detenga es como si todo mi pasado volviera y esos pensamientos me atormentan –pensé. Agache la cabeza.
-Te invito a almorzar, te apetece – me preguntó.
-No lo sé  –dije. Soy tu alumna y no quiero que hayan cuchicheos en clase. 
-Haber primero somos adultos, segundo no estamos haciendo nada malo, y tercero solo quiero hablar contigo tranquilamente –dijo mientras me dedicaba una sonrisa de cómplice. Y además nadie tiene porque saberlo, será nuestro secreto –añadió.
-Vale, profesor Russel. Acepto su invitación –dije.
-Por favor, llámame Eithan. Toma –dijo pasándome una tarjeta con su número de teléfono. Envíame un mensaje con tu dirección y a las 2 pasare a por ti.
Salí rápidamente de clases un poco descolocada por haber aceptado almorzar con mi profesor. Dios realmente estoy loca –pensé. Buah que más dará, no estoy haciendo nada malo. Fui a mis respectivas clases, el día transcurría lentamente. Termine y me dirigí a casa.
-Carrer des Cingle, 07108 Port Sóller, Illes Baleares.
-
Y allí estaba en casa, faltaba una hora para las 2 de la tarde (hora a la que vendría a por mí) y aun no tenía respuesta alguna de mi profesor cosa que me hizo plantearme el sí vendría o no. Creo que se ha arrepentido –pensé. Ya hace más de una hora que le envié el mensaje y no me ha dicho nada.
Me duché, vestí cómoda, prepare un capuchino “mmm mi favorito” y empecé a estudiar ya que no había recibido respuesta de Russel. Faltaba un cuarto de hora para las 2 cuando mi teléfono sonó (número desconocido).
-Hola. ¿Quién es? –dije al contestar.
-Ya estoy aquí –dijo.
-Perdona ¿quién eres? –dije un poco molesta. Después de desplante de Russel estaba de mal humor.
-Señorita Ashley, acaso no reconoce mi voz. Ya estas enfadada otra vez –dijo burlón. Soy Eithan Russel.
-Muy bien Russel, puede irse por donde ha venido –respondí y si estoy de mal humor.
-Haber Ashley he venido a por ti y esa es tu forma de recibirme, ábreme y hablamos –dijo.
-Piensa usted entrar a casa de su alumna –dije, eso no va contra su ética profesional.
-Como ya le dije esta mañana, no estamos haciendo nada malo, somos adultos y fuera de la universidad no soy tu profesor. así que no, no va contra mi ética profesional, ahora me abres por favor –respondió, serio.
-Vale –dije mientras le daba acceso a la casa.
El profesor Eithan R. entro a casa analizándome.
-¿Porque no estas vestida? –me pregunto.
-Reí bajo. No me había dado cuenta que iba desnuda –dije sarcásticamente.
-Me refería a porque no estas lista –dijo sin una pizca de humor.
-Ha vale –dije haciéndome la desentendida. No estoy lista porque alguien había quedado en decirme cosas, antes de vernos y no me ha dicho nada, y pensé que esa persona había cambiado de plan –dije sin mirarlo.
-Ashley mírame –bajó su tono –Estaba en una reunión con el rector de la universidad, por eso no había contestado y nada más salir he venido directamente aquí a verte. Debí llamarte antes, lo siento –dijo. Pero no tengas dudas de que quiero compartir esta tarde contigo y no creo quiera cambiar este plan. Así que ahora muévete y vístete, aunque si quieres nos vamos así, te ves muy guapa con tu pijama de corazoncitos –agregó.
-Vale, vale ya voy –dije dirigiéndome a mi habitación. –siéntete como en casa.
Me coloque un vestido dorado casual, ondule mi pelo y maquille (cosa que no es habitual en mí) en tiempo record. Salí al salón y me encontré con un Eithan relajado en mi sofá. Nos vamos –dije.
-Estas increíblemente hermosa –dijo.
-Eres un exagerado, pero gracias –hable, mientras salíamos de casa.
El camino hasta el restaurante fue agradable. Nunca pensé que una conversación con mi profesor sería tan amena. Llegamos al #Restaurante Es Fum, Costa D'en Blanes” situado cerca de la costa con vistas al infinito Mar Mediterráneo, era hermoso, íntimo y lujoso con una decoración elegante caracterizada por obras de arte.
Un camarero nos llevó hacia nuestra mesa la cual estaba reservada a nombre del Sr Russel, y nos entregó la carta de vinos.
-Tráenos una botella de #Chateau Mouton Rothschild del 82 # -le dijo al camarero en un perfecto francés. Espero que te guste –me dijo.
-Profesor Russel, puede que suene descortés lo que voy a decir, pero no entiendo porque estamos aquí. A ver, si quedamos de comer juntos, pero esto es demasiado.  
-Un caballero siempre debe tener una excusa, para que una dama acepte salir con el –dijo.
En eso volvió el camarero con la botella de vino, la cual degusto y aprobó – mientras yo estaba aún en shock por su respuesta.
-Ósea que me has mentido –dije exaltada, eso de que tenías que hablar conmigo era una simple excusa – seguí hablando mientras me levantaba.
-Espera Ashley, no te vayas. No te he mentido, sí que quiero hablar contigo solo que quiero conocerte mejor –dijo.

-Muy bien –dije mientras me sentaba. Te hablare de mí si es lo que quieres. Primero, ahora mismo estoy enfadada, segundo, mi vida es complicada, tercero, llevo mucha presión encima, cuarto, no sé porque he aceptado almorzar con usted.
-No quiero molestarte y mucho menos hacerte sentir incomoda, sé que es un poco raro pero tengo la sensación de que debo cuidar de ti, quiero que sepas que estaré aquí para lo que necesites y no dejare que nadie te lastime porque se las vera conmigo.
-Eithan has llegado tarde porque la vida ya no me puede pegar más palos, ya no me pueden hacer más daño del que me han hecho. No necesito a nadie que cuide de mí. No quiero ser grosera disculpa pero creo se cuidar de mi misma –dije tomándome toda la copa de vino.
-Puedo saber porque eres tan cerrada –me pregunto frustrado. Haber entiendo tu postura pero es como si me pusieras la gran muralla china delante de ti, no sé cómo coño llegar a ti mujer.
-Yo no busco la comprensión de nadie Eithan, lo único que necesito es mi propia satisfacción la cual consigo cuando estoy a punto de tener un orgasmo, ese es mi único momento de felicidad.
-Me gustaría saber que te ha llevado a pensar tan erróneamente. Dime Ashley ¿de dónde eres?, tienes un acento peculiar.
-Nací en el Bronx (new york) USA –dije mientras me tomaba la copa de vino. Mis padres son dominicanos.
-Entonces eres de sangre caliente –dijo con una sonrisa pícara.
-Ya lo sabes papi, soy pura sangre latina.
-Demuéstramelo, demuéstrame lo dominico-americana que eres, quiero que me dediques un baile.
-Te crees que soy una stripper –dije haciéndome la ofendida.
-Lo siento, no quise decir eso, yo solo…
-Me reía a mas no poder al ver la cara que puso Eithan al yo decir stripper, has picado –dije, era una broma.
-Me la has colado eh –dijo poniendo morritos. Joder que bueno que esta mi profesor –pensé, mientras me tomaba otra copa, estaba muy nerviosa por estar con él y estaba bebiendo como una posesa.

Enamorada del hombre de mis sueños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora