Había una vez...

La perdida de una amiga

Todos siempre tienen una súper mejor amiga desde pequeñas. Yo solía tener una amiga llamada Katy...
La conocí en el año 2006 yo me acababa de cambiar de casa y casualmente ella vivía enfrente, salí ese día que estaba afuera yo salí a jugar con ella y desde ese día nos hicimos unas grandes amigas pequeñas.
Pasarón los años y seguíamos juntas, éramos inseparables como nuestras mamás decías "Son puro chicle" y era verdad, si yo iba a la derecha ella iba a la derecha, si yo me caía ella se caía.
Era una amistad tan pura y sincera.
Crecimos, ¡Genial! Seguimos juntas se llegaba mi cumpleaños mis XV años que emoción ella se encargó de los arreglos del salón, se encargó de enviar las invitaciones y se llegó el día, Sábado 13 de febrero (mi cumpleaños es el 14 de febrero pero no lo haría domingo) el día de mi fiesta katy me hizo un súper discurso de amigas, un vídeo muy largo de fotos nuestras desde pequeñas, esa parte fue la mejor de toda la fiesta.
Pasó un año más seguíamos de pie, como toda amiga se ponía celosa al ver que yo llamará mejor amiga a otra chica y le dolía más en mi mejor amiga Mishelle.
Un día nos fuimos de viaje a un evento de Música electrónica (a ella le encanta Marshmello) y íbamos bien tuvimos una gran experiencia en ese evento, fue el mejor.
Al día siguiente nos fuimos para dónde mi abuela a Escuintla y estaba en casa mi prima Sofía.
En la noche fuimos al parque de la colonia estábamos molestando con todos mis primos y primas.
Katy tomó una actitud muy rara, y le dije:
-Que tenés?
-Nada.
Y no le dije más.
Ya nos íbamos para la casa que ya era de noche y le volví a hablar:
-Mano ya nos vamos
-Bueno, adiós
-¡Vamos que ya es tarde!
-No quiero.
-Bueno
Me fui con mis primos a la casa, como a los 15 minutos llego y mi mama me dijo:
-¿Por qué la dejaste sola?
*no le conteste*
Al día siguiente, ella se hizo la sentida que ni comer quería (esa fue una estupidez) y me regañaron a mí por su culpa.
Me sentí tan mal que le dije:
-¿Por qué eres así? ¿Qué te hice?
*no me contesto*
Al regresar a la casa no me dirigió la palabra, ni yo a ella.
Al día siguiente ella en su red social puso que era una hipócrita, yo así de:
¿cómo? ¿yo? ¿qué te pasa?
Me enoje tanto que jamás le volví a hablar, y hasta hoy jamás le volví a hablar.