Capítulo 7

101 5 8
                                    

*POV de Amber*

Siento los primeros rayos de sol entrando por mi ventana... ¡Agh! Sólo tiene el tapasol colocado y la cortina está abierta, abro los ojos y la luz me lastima escandalosamente los ojos así que los cierro y me coloco la almohada sobre la que estoy recostada en la cabeza, para cubrirme... ¡Aaahhhh! Qué tal dolor de cabeza que siento. No deben ser más de las siete de la mañana, siento que voy a morir con todo este dolor y agotamiento que recorre mi cuerpo, no sé cuánto bebí anoche pero no tenía una resaca así desde hace mucho. Escucho a Matt hablando afuera de mi dormitorio. Oh no. Matt. Ay no no no. Anoche le pedí que se quedara a dormir conmigo y lo hizo. Y lo obligué a que me abrace y eso no es lo peor, porque durante la madrugada boté las sábanas y entrelacé mis piernas con las suyas y acomodé mi cabeza en su brazo. No no no, ¿por qué hice todo eso? Aaahhhh! Qué horror. Intento escuchar con quien habla y qué dice y a las justas logro distinguir algo como que "hermanita" "sí llegó temprano" "aún está dormida". ¡Rayos! Matt debe estar hablando con mi mamá, odio cuando sale con eso de "hermanita" y mi mamá también le dice "hermanito" agh, son primos, por qué no lo entienden! Está bien que hayan crecido en la misma casa y se consideren hermanos, pero no deberían tratarse así, no son hermanos y ya.

Intento seguir durmiendo, pero ya no puedo mantener los ojos cerrados, siento que me están taladrando la cabeza y la vibración con sacudidas se siente por todo mi cuerpo, además, la resaca afecta mi temperatura corporal y tengo muchísimo frío. Ni siquiera tengo las fuerzas necesarias para ir al clóset por una manta más, así que junto mis piernas hacia mi cuerpo y me hago un ovillo humano para reciclar el calor de mi cuerpo. Empiezo a contar ovejas dolorosamente, porque hasta pensar duele, cuando Matt entra en mi habitación.

- ¡Buenos Días, solecito! Sé que estás despierta Ambs. – me dice mientras me destapa.

- No Matt, no no no no. – le digo con la mejor voz que puedo, aun así, sueno muy ronca.

- Ambs, es muy temprano para que estés despierta un sábado después de haber festejado tanto anoche, vuelve a dormir, tengo que ir a la oficina por unos papeles. Nos vemos más tarde. - me dice con una voz suave.

Hmmm, una voz suave, eso quiere decir que no está enojado. Siento el peso de Matt en un lado de la cama, se acerca despacio hacia mí y me besa en la frente, me vuelve a tapar, sale de mi habitación y cierra la puerta muy despacio.

¡Uff!, gracias a los dioses nuevos y antiguos que no le haya dicho nada a mi mamá, ni que esté enojado conmigo. Intento por mucho rato seguir durmiendo, hasta que el letargo me lleva por completo y me vuelvo a dormir. Un camino de ladrillos amarillos, zapatos rojos y un falso mago. Amo tener ese tipo de sueños, son los que me relajan y me ayudan a descansar más.

No sé por cuánto tiempo me dormí, pero cuando vuelvo a abrir los ojos, el cuerpo ya no me duele tanto, ya no siento frío, pero aún tengo un leve dolor de cabeza. Salgo de la cama y voy a la cocina a buscar jugo de naranja y una aspirina, mi gran remedio para las resacas. Al llegar a la cocina veo que son pasadas las dos de la tarde... ¡Wow! Esto es un nuevo récord. Es en ese momento que me doy cuenta que tengo hambre, ¡já!, me pregunto dónde estará Matt. Me sirvo el jugo en una taza que está en la encimera de la cocina, porque no quiero abrir el gabinete de los vasos. Busco la aspirina en el cajón de las pastillas, coloco una en mi boca y llevo el vaso hacia mi boca, me paso la pastilla antes que el jugo, auch. Me termino el contenido de la taza y me dirijo a mi cuarto en busca del móbil, para llamar a Matt.

Aww, Matt puso mi celular a cargar, la batería está al 100%, gracias Mattie, al menos una buena acción. Desbloqueo la pantalla y encuentro millones de mensajes de texto, whatsapps y notificaciones de Facebook, Instagram y Snapchat. Oh no, esos son los efectos de tener tantas redes sociales e ir a una fiesta. Decido dejar todo para revisarlo después y voy directamente a marcar el número de Matt, al tercer timbre me contesta.

Viviendo con un estúpido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora