Viviendo con un estúpido.

Capítulo 8

No sé por cuantos bloques corro sin darme la vuelta, pero pasa un buen rato hasta que dejo de oír a Matt detrás de mí, así que me detengo para poder respirar y secarme las lágrimas de la cara. Tengo una pastelería frente a mí, así que entro, pido una porción de galletas variadas para llevar, y mientras alistan mi pedido entro a los servicios higiénicos para poder lavarme la cara, menos mal hoy no llevo maquillaje. Me mojo la cara varias veces, para quitar el enrojecimiento por el llanto; luego tomo una toalla de papel y me seco la cara despacio; me acomodo el cabello y tomo una gran bocanada de aire contando hasta cinco, la aguanto seis segundos y suelto el aire en ocho segundos, siempre me ayuda a calmarme.

Al parecer ya estoy un poco más presentable, salgo de los SSHH y me dirijo a recoger mi pedido, añado un agua embotellada, pago y salgo de la linda pastelería de paredes color rosa pastel y acabados de madera, tiene un toque bastante hogareño y acogedor, pero necesito respirar.

Una vez fuera, empiezo a caminar pausadamente hasta lograr ubicarme bien viendo los letreros de las calles, recuerdo el camino hacia el parque más cercano y me dirijo hacia allá. Tardo alrededor de cinco minutos en llegar y veo una banca disponible bajo la sombra de un árbol, apresuro el paso hacia ella y me siento, tomo mi botella de agua, la destapo y empiezo a beber de ella de a sorbos pausados. ¿Por qué soy así? ¿Por qué me tuvo que afectar tanto el ver a Matt con Amanda? ¿Es acaso por eso que me contestó con ese tono cuando lo llamé hace rato? Agh, prefiero no pensar en eso, porque la mente se me llena de ideas, empezando porque no debería sentirme celosa de ellos, ni tener cólera, ni siquiera debería estar pensando en un ''ellos''. Saco el celular de mi bolsillo, veo la hora, para calcular cuánto tiempo me queda antes de ir a ver a Chris, y aún tengo unos treinta y cinco perfectos minutos para llegar, decido abrir la bolsa de papel que contiene mis galletas variadas y saco una, la examino y a juzgar por la apariencia creo que es de avena, la vuelvo a meter en la bolsa y saco otra, esta es de chips de chocolate, me la llevo a la boca y empiezo a comerla.

Recuerdo que no he revisado los mensajes de todas mis redes sociales, así que decido hacerlo, empiezo con lo que siento sería menos doloroso, Snapchat, por suerte solo son respuestas a los snaps que subí del DJ de la fiesta, de la barra de shots y un par de selfies bebiendo esos shots. Ufff, nada malo. Decido revisar las historias de Instagram, y al menos en las mías no hay nada malo, solo fotos de los lugares y el alcohol, sobre todo eso; pero al entrar a revisar las menciones en historias de otras personas, encuentro un vídeo en la historia de alguien a quien no recuerdo, que graba el preciso momento en que Emma me llama y yo dejo de besarme con Chris para responderle a mi amiga. ¡OH POR DIOS!, alguien grabó eso, no no no no. Reviso etiquetas en publicaciones de Instagram y solo encuentro fotos lindas con mis amigas y el anfitrión de la fiesta, nada que preocuparse ahí; tampoco en Facebook, solo fotos decentes. Entro a revisar mis mensajes de texto y encuentro una larga lista de mensajes de Emma, Cat, Chris, mamá y los más recientes son de Matt. Decido abrir los de mis amigas primero, ambas me escribieron el ''ya llegué a casa'' en la madrugada y por la mañana un ''estás bien? Ya despertaste?'', como si ambas hubieran copiado el mismo mensaje. Sonrío para mí misma y decido contestarles a ambos con el mismo mensaje; ''holaaa, sí, estoy bien, perdón por no contestar (muuuucha resaca)''. Luego, decido revisar el mensaje de Chris, este me llegó a las 11am aprox y dice ''buenos días, todo bien?'', por obvias razones decido no contestar. Reviso los mensajes de mamá y todos son ''contesta Amber, por favor''.

Me doy cuenta que estoy dejando todas las galletas de avena en la bolsa, solo me estoy comiendo las de chispas de chocolate, las de chocolate puro y las de naranja. Decido llevarle todas las de avena a Chris, quizá le gusten. Pido un uber, y mientras espero, termino mi botella de agua, me levanto de la banca, camino hacia el basurero, deposito la botella y me voy en dirección al carro que acaba de llegar que según el mapa de uber de mi celular, es el mío. Subo, saludo al amable señor que me conducirá a casa de Chris, y decido por último revisar los mensajes de Matt, que siguen llegando...