Capitulo 5

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Su sangre hervía, necesitaba liberar el estrés sino podía ser malo para ella y la gente que estuviera cerca. Con cada paso que daba sabía que iba perdiendo el control y de nada servía estar rodeadas de humanos, aquellos que hasta ahora le habían quitado todo a su gente.

Su cabellera comenzaba a tener vida propia y sabía cómo se movía con cada paso pero no podía evitarlo. Más aún, no quería evitarlo.

—Más vale que te calmes antes de hacer una estupidez, Sunset —La voz de Rarity la hizo detenerse y voltearse a ver a esta, quién con sus manos cruzadas sobre su pecho la mirada friamente— No necesitamos otro caos en estos momentos

—Lo dice la niña sedienta -Sin disimular su irritabilidad la miró con molestia— ¿Cómo es que puedes estar tan indiferente?

—Porque yo ya no quiero más caos, yo al menos entiendo mi lugar y lo que puedo llegar a hacer —La chica tampoco intento simular su irritabilidad

—Pues claro que la niña perfecta entiende su lugar —La mayor se mofo con ironía mientras sentía su sangre hervir cada vez con más temperatura— ¡¿Por qué diablos no vas a dónde vas a dónde los cazadores y le pides un collar y una correa ahora mismo?!

—¡¡¿POR QUE NO ENTIENDES QUE NO SOLO TU ESTAS MOLESTA?!! —El tiempo en aquel momento se detuvo haciendo que Rarity se obligara a respirar hasta volver a recuperar la compostura y el tiempo volvio a avanzar— No eres la única Sunset, pero no podemos empeorar más la situación

—Sunset —La suave voz de Fluttershy sonó cerca de ambas y se volteó a verla— Por favor... No queremos perder a nadie más

Sunset tuvo que ahogar un suspiro antes de abrazar a la peli-roja quien no pudo evitar comenzar a llorar sobre su pecho, su sangre había dejado de hervir y comenzaba a sentir el cansancio de toda la situación.

Solo quería cerrar los ojos y despertar cuando todo hubiera acabado.

—Vamos a casa —Pidio Rarity haciendo que ambas chicas asistiera y caminarán hacia una escalera

****

Rainbow estiró sus brazos agotada, al estar Twilight y Applejack ocupadas con los trabajos de medio tiempo debía ayudar a Pinkie Pie a ayudar con las actividades de centro de alumnos, sobre todo porque pronto sería la fiesta de primavera y eso era una buena oportunidad para conseguir actividades y ayudas para su clase.

Bajando por la escalera estirando sus brazos cuando vio pasar a las tres chicas nuevas lo que hizo que detuviera su caminar. No quería toparse con ellas estaba muy cansada para ser amable pero una gran curiosidad la invadió al verlas ahí, no habían ido a clases y estaban ahí después de clases. ¿Se habrían saltado clases?

La curiosidad le ganó y bajo las escaleras siguiéndola a una distancia prudente, pero se comenzó a intrigar aún más cuando las chicas parecían dirigirse a un pasillo sin salida, pero cuando fue por el mismo pasillo se encontró completamente sola.

Busco por los salones pero nada.

—¿Rainbow? —Una voz le hablo haciendo que esta saltará y se volteara para encontrarse con Applejack que la miraba confundida— ¿Qué haces en las bodegas?

—Y-Yo... Nada —La chica rasco su nuca nerviosa, al parecer estaba tan cansada que quizás se había imaginado cosas— Solo... Recorría un poco

—Aja... —La rubia arqueando una ceja miró a su alrededor pero al no ver nada tan solo le quitó importancia— Ven, aprovechando que estás aquí ayudame

—Diablos —Susurro la multicolor antes de seguir a la rubia quien ya no la escuchaba

****

Terminando de cerrar la biblioteca Twilight se volteó pero allí, en el vidrio veía reflejada la imagen de aquella mujer, su cabello celeste parecía moverse con el viento y una tierna sonrisa cruzaba sus labios.

Algo asustada se tallo los ojos para encontrarse completamente sola y solo el reflejo de la biblioteca podía verse en aquel vidrio. Asumiendo que se lo había imaginado camino a juntarse con Pinkie Pie con quién organizaría los puntos precisos para la fiesta de primavera, solo esperaba que no fuera muy tarde.

Al llegar a la cafetería de la escuela vio a la peli-rosa ayudando a decorar unos pastelillos, mientras la señora Cake terminaba de limpiar las mesas.

—Twiligh —Saludo la peli-rosa— ¿Qué te parece unos pasteles así para la fiesta?

—Parecen delicioso —Coincidio la chica mientras los observaba- ¿No sera un problema señora Cake?

—Claro que no querida, siempre esperamos con ansias la fiesta de primavera —La mujer terminando de limpiar se acercó a las menores y se quitaba el delantal— Sobre todo ahora que los niños ya están más grandes

—Pronto ya van a entrar a clases —Explico Pinkie Pie encantada mientras terminaba con los pasteles— Listo señora Cake, gracias por su ayuda

—Gracias a ti —Agradecio la mayor para luego despedirse de ellas para que fueran a organizar la fiesta de primavera

****

Luna caminaba por aquellos pasillos del castillo, uno que parecía más grande y frío, como jamás lo había sentido. Acercándose a su habitación se encerró en esta, dejándose caer en el suelo apoyo la cabeza contra la puerta y dejó que las lágrimas bajarán por sus mejillas.

Estaba cansada.

Estaba molesta.

Sentía que algo dentro de ella había muerto y qué ella ya solo era un cuero vacío.

Sentía el peso de la gente que esperaba ser salvada, el poder salir, ser libres y no perseguidos por esos monstruos que tan solo disfrutaban a base de su dolor.

Ahora que había logrado convencer que quienes quedaban libres pudieran esconderse y mezclarse entre la gente, podría concentrar su fuerza y energía para recuperar a quienes seguían cautivos.

Agotada bajo la cabeza sobre sus piernas las que había recogido hasta llevarlas a su pecho y dejó que sus ojos se cerraran mientras una caricia imaginaria le hacia descansar.

Habra cadabra (yuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora