- Voy a creer que aquí no paso nada –digo tras unos segundos de silencio.- ¿Y por eso estas desnuda? –una sonrisa socarrona se desliza por su rostro mientras recorre mi cuerpo con su mirada.
Ahí es cuando me doy cuenta de que sigo desnuda y no he cubrido mi cuerpo con una sabana.
Mi rostro arde de vergüenza y me cubro con la primera sabana que veo.- Voy a pensar que no eres un pervertido que me acaba de mirar desnuda... –trago saliva todavía sonrojada.
- Belleza, ¿yo pervertido? Pff, ¿en que mundo vives? –dice burlón ocultando una sonrisa.
- ¡Cállate! –le tiro un cojín a la cara.
- Agresiva, –rie– tampoco fue tan malo... –mi rostro vuelve a arder.
- No fue tan malo porque no paso nada. Dilo. –suspiro.
- Pero eso seria mentir, belleza. –sonrie como un ángel haciendo que me derrita.
Muerdo mi labio frustrada y le miro.- Estaba borracha, y tu igual. A si que lo olvidaremos.
- Yo no bebo. –frunce los labios inclinando la cabeza hacia un costado.
Mis ojos se dirigen hacia estos sin pensar.
Un flashback de sus labios sobre los míos me hace apartar la mirada, de nuevo, sonrojada.Amber tomate andante, la llamaban.
- Dejalo. –suspiro– Ahora, si me lo permites, me voy a vestir. Date la vuelta y cierra los ojos.
- Pero si ya te vi desnuda –arquea las cejas sonriendo.
- Pues olvidate de volverme a verme así y date la vuelta si no quieres una patada en tus amigos.
- Salvaje. –sonrie y se da la vuelta. Por su bien espero que no se vuelva.
Me coloco rápidamente la ropa interior, el vestido arrugado y los tacones, y paso una mano por mi pelo.
Seguramente parezca un gorila con maquillaje pero no puedo hacer nada.- Vale, ya puedes volverte. –digo cuando término.
Se da la vuelta ya con los boxers puestos.
Amberlin Bullock, no mires su impresionante cuerpo de dios griego. No...
Sin poder evitarlo miro su cuerpo bien trabajado.
Tiene unos cuantos tatuajes que son preciosos y quedan genial en su cuerpo, pero tampoco tiene un exceso.
Mierda, ¿por que esta tan bueno?¿Por que eres tan tonta?
Regreso la mirada a sus ojos y arquea una ceja sonriendo.
- ¿Disfrutando de las vistas?
- Puede... –sonrió y me encojo de hombros. – ¿Has visto mi móvil?
- No.
Miro a mi al rededor hasta dar con el bajo la cama.
- Cero de batería, –gruño– ¿me prestas tu móvil? Tengo que llamar a Shaura para que me venga a recoger...
- Te llevo yo, ¿donde vives? –dice poniéndose una camiseta y unos pantalones.
- Ni lo pienses –me cruzo de brazos.
- ¿Quieres jugar, Amber? –sonrie acercándose a mi– Porque yo siempre gano –susurra.
- Quiero volver a mi casa, no contigo. Y lo que no quiero es darle mi dirección a un pervertido –hago una mueca.
- Eso rima, te podrías apuntar a un concurso de esos –rie y me carga en brazos.
- ¡Theo! –pataleo y le doy pequeños manotazos en la espalda tratando de que me suelte.
- Solo te vas a cansar si haces eso. –gruño mientras él sale de la habitación y baja por las escaleras.
- ¡Auxilio, me quiere violar! –grito como mi última opción.
- Adiós Justin, buen fin de semana. – dice Theo tan normal saliendo de la casa.
Acabo rindiendome soltando un suspiro.Me deja en el asiento de copiloto de, espero, su coche.
Segundos después, aparece en el asiento de conductor.- ¿Sabes conducir? –pregunto para asegurarme.
- Claro, ¿que te esperabas?
- ¿Te sacaste el carnet de conducir legalmente?
- ¿Te enfadarías si digo que no? –sonrie inocente y ruedo los ojos.
- Arranca antes de que salga corriendo. –me pongo el cinturón de seguridad y grito cuando arranca a toda velocidad sin esperarmelo.
- ¡Theo! –chillo agarrándome a los laterales del asiento
- Deja de gritar por todo, me vas a romper los oídos –bufa acelerando todavía mas hasta llegar a los 220km/hora.
- ¡Estas loco! ¡¿Quieres que nos matemos?!
- Me da igual –contesta simple.
- ¡A mi no me da igual morir! –eso parece hacerle reaccionar ya que me mira con un toque de culpabilidad y baja la velocidad hasta que el coche frena.
- Ya hemos llegado –murmura.
Bajo corriendo sin pensar y entro en la casa de mis tios con la respiración acelerada.
Analizo toda la información, y me doy cuenta de que nunca llegue a decirle mi dirección.
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Black Paradise
Romansa- Pareces mi ángel guardián.-digo recuperándome del momento entre sus fuertes brazos. - ¿Ángel guardián?-ríe- Cariño, yo estoy más jodido que tú. Tú eres la que vas a ayudarme a escapar de este lugar.-me deposita sobre la acera y su cuerpo desaparec...