Capítulo 3: Mi salvador

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Louis me regaló una pequeña sonrisa, para luego agacharse y darme un jalón, mientras me abrazaba.

- Tranquila…todo va a estar bien…- me susurro al oído tranquilamente, haciendo que de un modo u otro me tranquilizará.

- vamos a la habitación. – me volvió a susurrar para luego cargarme en brazos y llevarme hasta el otro nivel.

Louis le dio una pequeña patada a la puerta para que esta se abriera, luego se sentó en la orilla de la cama y me apartó un poco de él. Me miró directamente a los ojos y con cuidado me seco las lágrimas. Luego abrió un cajón de la mesita que esta al lado
de cama, y saco unos auriculares, para después colocarme los.

Seguido de eso saco su teléfono del bolsillo y tecleo algo en el, al momento una suave canción sonó a través de los audífonos, aislando todo el sonido del exterior, así que cree mis ojos dejándome llevar por la música. Unos minutos después, sentí los brazos de Louis en volverme en un cálido y protector abrazo.

Poco a poco el sueño me fue
venciendo, hasta quedar totalmente rendida…

A la mañana siguiente… me desperté aspirando un delicioso aroma provenientes de las sabanas de la cama, dure unos segundos con la nariz hundida en la almohada, hasta que obligue a mi cuerpo a levantarse de ese lugar. Cuando me pare verifique mi vestuario y por fortuna, tenia las mismas prendas de la noche anterior.

A paso lento y desganado, baje las escaleras, dejándome guiar por el aroma a café, el cual me llevo hasta la cocina , donde estaba parado un castaño de pelo revuelto frente a la estufa. 

Admito que desde donde me encontraba parada, tenía una vista estupenda de su trasero y...

No seas  pervertida... me reprendió mi  subconsciente, obligándome a bajar de mi nube.

Justo en el momento que me acerque a la isla y me recoste de esta, Louis se giro y al verme una gran sonrisa se poso en sus labios.

- Buenos días, como amaneciste?.- al hacerme esa pregunta, un vago recuerdo llego a mi mente de que esto ya había pasado, pero al instante descarte esa idea.

- Me siento de maravilla, gracias por preguntar… y tu, como estas?

- Estoy genial… ahora, quieres miel en tus Wafles?- pregunto, haciéndose a un lado y señalando la sartén en la estufa.

- Eh….si…- luego de yo responder le, Louis sonrió y se volvió a girar dándome la espalda.

Luego de un rato y ya el desayuno servido, ambos nos dispusimos a comer. Cuando
terminamos, el me llevo a mi casa, y realmente le agradezco que en todo el camino, no allá mencionado nada sobre mi ataque de astrafobia.

No es que no tuviese confianza en él para contestarle alguna pregunta que me hiciera ha cerca del tema, sino es porque me pongo histérica cuando intento hablar de eso.

- Gracias por traerme….- le dije una ves, que estaba frente a la entrada de mi departamento.

- Es un placer Paola. - me gire sobre mis talones, y cuando había dado tres pasos, su voz me detuvo.

- Espera…- me dijo con un tono de intranquilidad. Frene mi andar y me volví a girar para verlo.

- Que pas…- con tuve el aliento cuando, el se acercó a mi y dejo un gran beso en mi frente, para luego irse con una sonrisa ladeada en sus finos labios, mientras yo solo me quede frisada en mi lugar.

Lo vi alejarte en su Ferrari deportivo, desapareciendo en las ajetreadas calles de Japón. A paso lento y con los pensamientos hechos un lío, subí a mi departamento y me en cerré allí.

Luego de pasar por el baño y cambiarme de ropa me senté a revisar mi teléfono, en eso este sonó… en la pantalla apareció el nombre de “Wendy”.

- Hola…- conteste un poco dudosa…últimamente me están llamando muchos números raros.

- Hola Paola, esta en pie la salida de hoy?- pregunto la chica con voz serena.

- Mmm…quien me habla?...- su voz me parecía tan conocida…pero…yo….no la recordaba.

- No sabes quien soy?- pregunto ella, ahora con un tono de decepción.

- No…- conteste segura de mis palabras. Como respuesta a eso, solo recibí murmullos de parte de la otra línea.

- Lo siento, seguro me equivoque de persona.

- No importa…adiós….- con eso colgué la llamada y me re coste en el mueble, donde estaba sentada.

- Me siento rara….- susurre a la nada….- siento que he perdido a alguien importante….Me pregunto porque siento, que parte de mi vida se me ha ido de las manos sin darme cuenta…. Se que la vida es como una montaña rusa y hay altas y hay bajas pero...mi vida en todos momentos está más cuesta abajo que otra cosa...- volví a decir con mi vista fija en el número que hace unos segundos atrás había marcado.

Se supone que no conozco a esta chica... Pero porque tengo su número registrado?.

Ahora que me pongo a pensar en todo lo que me ha estado pasando en estos últimos meses, una nueva incógnita aparece en mi mente... Es extraño que Neithan y yo tengamos el mismo destino de viaje.

No, seguro solo fue una mera coincidencia, o es de lo que yo me intentaba convencer.

Dejando mis pensamientos de lado, me dispuse a llamar a Nisekai, informándole sobre mi viaje aunque al principio no estaba muy de acuerdo, al final término aceptando.

Ya que no tenia más nada que hacer, fui a mi habitación y comencé a alistar mis maletas, pues el viaje era largo y muy agotador.

Mientras sacaba ropas de el closet, una caja de zapatos calló a mis pies, así que la tome, me senté arriba de la cama y la abrí.

Me llevé una gran sorpresa al abrirla, ya que estaba llena de fotografías, las cuales estaban llenas de polvo, pero lo que más me sorprendió es que en estas, aparecía yo, rodeada de 7 chicas.

Pero había un problema... Yo no las reconocía a ninguna.

Tome una de las fotografías en mi mano y al retirarle el polvo, pude apreciar unas iniciales:
W,N,Y,K,L,N.

Que significara todo esto?, pero la verdadera pregunta es, porque yo no recuerdo nada?.

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Que tal la historia?
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Quiero saber sus opiniones comenten.

Besitos.
Paw

Recuerdos Perdidos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora