Capítulo : 2 Vida confusa

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Al otro día, me desperté asustada, porque mi teléfono no dejaba de sonar. Esta vez si mire el identificador pero decía “número privado”. Al mirar el reloj, decía las 9:30 AM,
pero que malas son las personas despertándome un sábado temprano. De mi boca salió un suspiro de cansancio y luego conteste. Aunque la verdad era que dude mucho en hacerlo, recordando un viejo dicho de mi madre "no contestes números deconocidos". Pero así como vino se fue, el celular era de la línea de la empresa, y por lo tanto si hicieron que la llamada llegará a mí incluso este día debía de ser un cliente importante.

- Habla Paola, que se le ofrece?.- del otro lado de la línea solo se escuchó una respiración pausada. - Hola?...- cuando iba a colgar la voz de una chica me interrumpió.

- Eh…Buenos días Paola….soy una gran admiradora de tus trabajos…me llamo Jenifer y me preguntaba si podías venir a República Dominicana, para que hagas tu magia en mi casa…- su voz era calmada y relajada, pero estaba teñida de un poco de preocupación.

- Oh gracias… pero es que yo…no trabajo de esa manera…. - no quería sonar grosera, ni descortés, pero es que ni siquiera la conocía y la mayoría del  tiempo quien se encargaba de conseguirme esos trabajos era Nisekai, así me evitaba que algún día me encontrarán muerta y tirada por ahí.

- Lo se, pero enserio quiero conocerte y ver tu trabajo más de cerca… así que por favor, considera lo, se que no necesitas mi dinero pero, te quiero pagar
el viaje. Mira para hacértelo más conveniente y si estas de acuerdo vamos a reunirnos hoy en el Maid Café Sakura, y así me conoces….¿Qué te parece?.

- Bien Jenifer, lo haré... entonces nos vemos hoy a las 12?.- escuche un grito de emoción del otro lado de la línea e inconscientemente  sonreí.

- Si, claro…muchas gracias y nos vemos. - luego de cortar la llamada me quede mirando el teléfono embobada, amo hacer a las personas felices.

Luego de bostezar un par de veces, con mucha pereza me pare de la cama y entre al baño a ducharme. Luego de estar un buen rato hay salí, me vestí y baje a la cocina para desayunar, una tostada y una taza de café.

Tome mi abrigo del perchero y salí caminando, en dirección a el café. La mañana estaba un poco fría, y el cielo está de un gris muy claro, indicando que en cualquier momento empezaría a llover, pero eso no me preocupo,amo los días lluviosos.

Al llegar al Maid café, pedí una mesa apartada de las demás y me senté a esperar a Jenifer. Aún faltaban unos 20 minutos pero me gusta ser puntual.

Busque mi teléfono y audífonos entre mi bolso, para entretenerme en algo mientras esperaba. Al rato sentí como alguien se sentó frente a mi y al levantar la vista pude apreciar a un chico de unos hermosos ojos azulados, este me miraba atentamente, así que me quite los audífonos y lo mire alzando una ceja.

- Lo siento por interrumpir te, mi nombre es Louis Coltman y vengo en representación de Jenifer, ella no pudo venir y te manda disculpas.

- Ok Louis, soy Pa…- no pude seguir hablando, porque este me interrumpió.

- Sé quien eres Paola y realmente admiro tus proyectos y tu gran creatividad al hacerlos. - iba a abrir la boca para preguntarle de donde me conoce, pero luego recordé que soy, algo así como una figura pública y me calle.

Aún no entiendo porque hablaba con tanta fluidez con este chico, pero debo admitir que él me transmitía una confianza que ni yo entendía.

Louis y yo duramos alrededor de 2 horas hablando de la personalidad de la tal Jenifer. También él me mostró algunas fotos de la casa, para que me valla haciendo una idea de como organizar todo.

- Paola te quiero invitar a mi casa, para que rediseñes mi sala, te parece si me acompañas a darle un vistazo ahora?. – bajo su atenta mirada me sentía un poco intimidada, aunque su voz aterciopelada me relajaba y me
invitaba a perderme en ella cada vez que el hablaba.

- No me parece algo prudente en este momento....- hable despacio analizando mis palabras e intentando pensar en una excusa para no acceder a su propuesta.  

- Mira Pao, se que tienes miedo de que te haga algo malo, pero piénsalo de esta manera…. tienes miles de seguidores por todo el mundo y la mayoría de ellos saben que estas en este lugar conmigo, así que pensar en algo como eso seria ilógico. - Ok, sus palabras me convencieron y termine accediendo.

Al rato, íbamos en su auto, de camino a su casa. Teníamos pequeñas conversaciones debes en cuando, pero en un  momento me quede mirando por la ventana hacia el cielo, el cual estaba muy oscuro, tanto así que parecía de noche.

La radio de su auto estaba encendida, así que pudimos escuchar que se aproxima una tormenta. Aunque, Japón no es un país por el cual pasen muchas tormentas, cuando lo hacen dejan grandes daños. En ese instante lo único que deseaba era que no comenzará a caer truenos y relámpagos.

- Paola… ¿estas bien?...te noto un poco tensa. - hablo Louis sacándome de mis vagos pensamientos.

- Si, lo estoy…- respondí de manera seca, intentando ocultar mis viejos temores.

Luego de unos minutos más en la carretera, llegamos a su casa. Al entrar, tomamos asiento en el sillón principal de la sala y hablamos de como él quería decorarla. Unos segundos después él me pidió disculpas y subió a la habitación a cambiarse el traje de color negro que tenia, el cual le hacía un buen contraste con sus ojos, pero que para
Louis le hacía ver más pequeño de estatura, aunque para mi él, ya era bastante alto.

De momento comenzó a llover y seguido de eso los truenos, los cuales resonaban por toda la casa. De inmediato comencé a temblar debido a mi pequeño, pero gran problema de astrafobia, seguido de eso, lágrimas mojaron mis mejillas y un grito se escapo de mi garganta.

Tape mis oídos y me pare corriendo y me escondí debajo de las escaleras que llevaban al segundo nivel de la casa.

-¡¡¿¿Paola estas bien??!!.- escuche los pasos y la voz de Louis bajando por las escaleras. - Pao…¿Dónde estas?.

No podía contestar, las palabras se estancaron en mi garganta y solo deje escapar un sollozo.

Rayos realmente el miedo y la desesperación me estaban matando justo en ese instante. Hasta que Louis apareció en mi campo de visión y me extendió la mano para ayudarme a levantar del lugar en donde estaba.

Me daba mucha vergüenza que me él me viera en ese estado, pero era algo que no podía evitar.

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¡Hey!
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Espero sus comentarios y votos...
Se despide Paw ^^

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