-Tráiganlo-dijo un hombre.
-Aquí está bien- dijo otro.
El sonido de una silla rechinando hizo eco en el ambiente. Un hombre enmascarado le retiro un costal de la cabeza a un chico de menos de 18 años, se veía su rostro ensangrentado, con moretones y rasguños, además de que sacaba sangre por la boca.
-Estás listo para hablar, amiguito-dijo un hombre desde las sombras de ese lugar. En un almacén de carga cerca del puerto de la ciudad. Con una lámpara de techo muy grande, sobre el chico, solo lo iluminaba sentado.
-Si claro, mi nombre es James, tengo 16, estudie en el colegio de Cambridge...-dijo el chico.
-No estoy jugando-dijo el hombre enojado-tu nombre es Dent y vas a decirme donde están las malditas drogas-.
-Enserio me raptaste solo para saber dónde olvidaste tus pastillas? -dijo con algo de sarcasmo.
-Dime a quien se las vendiste-.
-A tu madre anoche cuando fui a visitarla-.
-Maldita sea madura-.
-Por qué?, soy joven y apuesto-dio una sonrisa- ¿no puedo acaso divertirme?
-No si tu "diversión" requiere de robarle a los capos de la droga-.
-Si su entretenimiento puede ser violar mujeres y asesinar a sangre fría, no veo porque yo no puedo darme un poco de alegría robando, que no es tan dañino.
-YA BASTA!!, dime a quien se las vendiste.
-Veo que empezamos con el pie izquierdo, mi nombre es Dent, ¿y el tuyo?
-No lo volveré a preguntar.
-Yo tampoco-deja una pausa para suspirar y observar un punto en la oscuridad, justo enfrente de el-, si quieres saber dónde deje tus malditos fármaco falsos, tendrás que seguirme el juego.
-Está bien, me llamo Jonathan.
-Oh, hola Jonathan, ¿cómo te va en la vida?
-Bien, hasta que tu apareciste.
- ¿¡Enserio!?, por qué?
-Veras, mi hijo tenía su final de campeonato de futbol hoy en la mañana, lo espere todo el mes anterior, y cuando por fin llega, mi jefe llama a las doce y treinta de la mañana para decirme que hay que trabajar.
-Lamento que te perdieras el partido de tu hijo por su culpa.
-Bueno, tal vez fue por él, o más bien por ti.
-Yo!!?, lamento decirte que yo no fui el que causo.
-Ah, ¿enserio?
-De verdad, yo solo recogí un par de píldoras en la farmacia.
-Ajá, ¿las pagaste acaso?
-Claro, -Jonathan observo a Dent con una mirada fría-que no-dijo después de dar un suspiro-.
-Bueno, te recomiendo que las pagues antes de que las cosas se pongan feas, ¿entendiste verdad?
-Bueno, ¿cuánto es el precio?
-Yo te lo diré-dijo otra voz, se escuchó una puerta abrirse y cerrarse y el sonido de los pasos bajando las escaleras-.
- ¿Eh, hola?, es usted el tipo de la farmacia?
-Digamos que soy el que le vende al vendedor, me apodan Trask.
-Eh, hola "Trask", porque no te paras donde te algo de luz.
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Dent.
AdventureTipico, ¿no?, un apocalipsis ocurre de la nada, y aqui estamos, las preguntas como ¿quien soy?, ahora cambian por ¿para que seguir si seguire sufriendo,