-Salgamos de aquí-Dijo la voz aguda.
- ¿Hacia dónde vamos? -Pregunto la voz gruesa.
-No lo sé, sigo adolorido-Dijo Dent. Este estaba caminando con la mano derecha en su abdomen, dado que le dolía, y caminaba como si no pudiera sostener el equilibrio.
-Ni modo, continua adelante.
-Quisiera que no hablaras así maldita sea, si fueras tú el que esta así.
-Ya basta ambos, parecen niños pequeños-Dijo la voz aguda.
-Cállate, Kidnie-Dijeron Dent y la voz Gruesa
-Vayamos fuera de la ciudad, para así ir a las viviendas y pedir ayuda-Siguió la voz gruesa.
-Si tienes razón-Dijo Dent.
-Mejor dirijámonos a un hospital, para que te atiendan Dent- Dijo Kidnie.
-Cállate, Kidnie-Dijo la voz gruesa.
- ¿Por qué yo me tengo que callar y Trawert no?
-Porque ambos son estúpidos.
- ¿Y tu no? -Pregunto Trawert.
-Lo somos todos, ya cállense, no se porque volvieron.
-Tal vez porque nos necesitas, sabes-Dijo Kidnie.
-O porque quieres des aburrirte un rato, como esas veces cuando estábamos mas unidos.
-Nunca lo estuvimos-Dijo Dent.
-Bueno, conmigo un poco, tienes que aceptarlo-Dijo Kidnie.
-Aja si, entonces tu tuviste la grandiosa idea de hacernos pasar por cliente frecuente de Trask, no?-Dijo Trawert.
-No espera.
-Cállense ambos, ya no los soporto, lárguense de aquí-Dijo Dent. Pero paso algo, sintió un pequeño desorientación y casi resbala en un cristal, sintiéndose casi en la inconsciencia, mira su reflejo en densa oscuridad de sus pupilas, su reflejo se convirtió en un hombre de barba de candado, usando un esmoquin con moño negro, barba y cabello castaño, de un metro setenta de altura, aparentando tener de entre 20 y 25 años, con la misma voz gruesa de Trawert, dijo:
-Cuidado con lo que dices, aun eres un niño, puedes confiar en nosotros.
Al lado, otra persona, está vistiendo impermeable de color veis, dejando solo su rostro blanco, con pecas y dos cicatrices en el cachete derecho, ojos color avellana y de una altura de un metro-cincuenta.
-Vamos, Dent, siempre estaremos para apoyarte.
-Maldición-Grito Dent, cerrando fuertemente los parpados, salieron pequeñas lágrimas al abrirlos y ver que todo estaba en silencio, solitario. Entonces el retomo su camino sin destino, deambulando por el centro de la ciudad, alejándose poco a poco.
Pasaron los segundos, que se convirtieron a minutos, y los minutos en aparentes horas, para Dent la paciencia se le colmaba y guardaba la tensión, la angustia, la paranoia. Su piel comenzaba a ponerse pegajosa según él, el calor lo agobiaba, aseguraba que veía salir humo del pavimento, miro al cielo medio nublado, le cegó los ojos y se fue hasta una sombra de la banqueta izquierda, donde se sentó y acomodo, se híper ventilaba mientras descansaba, ya no soportaba estar sentado, intento el recostarse, pero su miedo por ser tomado por sorpresa, así que regreso a pararse, cansado y comenzaba a sentir la necesidad hambre y el agua.
Presento sofocación, sintió nauseas, así que intenta recostarse, ese miedo aun lo consumía, comenzó a inhalar con la boca, grandes cantidades de aire, hasta que se empezó a sentir menos adolorido mental y físicamente. Se levantó y entro a uno de los locales que fue encontrando, ahí adentro no encontró los estantes en el suelo y en efecto vacíos. Transcurrió el tiempo y esta ingesta era más grande y dolorosa, así fue el resto del día.
Cayo la noche, estaba sobre un asiento de madera de varios que había por un parque pequeño el lugar, preguntándose el porqué de su dolor, el entiende que pueda sufrir por todo lo que le ocurría, ¿pero de esa manera?, no podía dormir por los dolores y la angustia de la soledad, por lo que se retorció al tratar de caminar, finalmente fue gateando hacia ningún destino, de nuevo. Pero entonces a lo lejos vio varia luces en el cielo, no destellos, sino como el de los reflectores, alrededor de tres o cuatro imagino que había por las luces que estas daban, decidido, fue hasta allá, pero no lograría llegar al término de la noche, ya que en ese mismo instante varios ruidos comenzaban a surgir de los alrededores, pero en especial a los lados y atrás de Dent, este comenzó a gatear más rápido, seguido, se levanto y dio la caminata aguantando el gritar de su dolencia.
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Dent.
AdventureTipico, ¿no?, un apocalipsis ocurre de la nada, y aqui estamos, las preguntas como ¿quien soy?, ahora cambian por ¿para que seguir si seguire sufriendo,