Emily es una adolescente de 16 años a la cual la vida le jugo miles y miles pero aún así se volvió a parar para darle frente sin importarle que tan fuerte sería.
Pero como es humana y no claramente de piedra, la vida fue mucho mas fuerte que ella...
Ya han pasado seis meses. Seis malditos meses desde que mi hermano no despierta del coma. Recuerdo perfectamente cuando desperté en la habitación de paredes blancas, recuerdo cuando salí de allí y pregunte sobre mi hermano, tal vez estaba en casa o trabajando. Hubiese deseado acabar con su sufrimiento, todo lo que paso fue por mi maldita culpa, soy alguien miserable que vive de nada. Me aleje de todo el mundo, tan solo no podía estar fingiendo como si todo estuviera bien, no podía estar sin mi hermano.
Me perdí en el mundo y no sabía como volver, ya no había vuelta atrás.
Todo estaba muy mal, me metí en el mundo ilegal, carreras, fiestas, alcohol, peleas etcétera. A los días que salí me comenzaron a agarrar ataques de pánico y a demás sentía irá, enojo, molestia. No se como describir como eran los ataques de pánico. Solo tenía una palabra para describirlos ''Horrible'', se sentía demasiado horrible tenerlos.
Deje a Jess de lado, la saque de mi vida por este tiempo. Quería estar completamente sola, por mi culpa ahora él esta así y yo estoy en vuelta en mierda.
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Estaba sentada en mi cama mirando hacía ningún lugar en especifico.
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Hoy iría a desquitarme con cualquier persona, el segundo día que estuve en las carreras conocí a Ryan, era un chico muy apuesto pero solo nos veíamos como amigos. Era un buen tipo y un muy buen corredor, me salvo muchas veces cuando me metía en problemas peores. Se preguntaran de que vivía o como conseguía comida, en las carreras y las peleas me pagan cada vez que gano. Todo lo que apuestan para mis contrincantes va a parar a mi bolsillo cuando las dejo en el piso sangrando. Y como siempre gano tengo siempre billetes en mis bellos bolsillos.
Por lo menos había sacado algo bueno de todo esto, Ryan es mi soporte ahora.- Pensé
Me duche y luego me vestí. Salí de casa cuando escuche el claxon del auto de Ryan.
Lo saludé y segundos después estábamos llegando a el lugar donde por primera vez, voy a correr. El chico que esta a mi lado como es tan amable me prestará su automóvil para que pueda correr, obviamente no tengo un auto propio a mi disposición y tampoco podría tenerlo aun que quisiera.
-Es hora pequeña.- Me aviso Ryan desde la ventanilla del auto, ya que me encontraba aún dentro de este.
Estaba nerviosa, demasiado nerviosa.
Aun que no lo demostrara me sentía en verdad nerviosa pero por otro lado estaba demasiado ansiosa, era la primera vez que correría y estaba realmente ansiosa.
Aparque el auto detrás de otro que estaba en la linea de salida.
Apareció una chica delante de los autos y saco una banderilla de su espalda.
Las personas gritaban la cuenta regresiva.- 1!
-2!-
-3!, VAMOS!.- Esta vez grito la chica.
Acelere a toda marcha tratando de pasar al auto que tenía delante mio. De un momento para el otro ya estaba delante de el y acelere aún mas. En el momento en que noto que lo estaba venciendo trato de hacerme volcar pero acelere cuando intento hacerlo de nuevo y el que volcó fue el.
La meta estaba a solo 2 metros de distancia, estaba llegando. Iba a ganar la carrera.
Justo cuando mire hacia atrás un auto paso como una bala y el/la imbécil que esta ahí había ganado.
Una vez fuera del auto voy hacía donde esta Ryan, enfurecida me tome el contenido del vaso que tenía en su mano. Vodka, genial.
-Lo siento pequeña, juro que creí que ganarías.- me dice apenado.
-Yo también lo creí.- dije ahora un poco mas calmada.
A la mañana siguiente estábamos por llegar a mi hogar pero Ryan aparco el auto en la carretera y salió de esté.
Salgo detrás de él y luego lo veo sentarse, lo imito y comienza una charla.
-Como estas?- me pregunto serio.
-Como debería estar?- le contesto indiferente. Se de que esta hablando pero no quiero sacar aún ese tema.
-Deberías estar bien, no te mereces esto pequeña.- me dice el apenado.
Genial, se me ha escapado una lagrima.
-Solo te tengo a ti para estarlo, en verdad lo necesito.- dije.- Gracias por estar para mi, eres como un hermano y me alegra que hayas entrado en mi vida, Ryan.- le digo totalmente sincera.
Luego lo abrazo y el me levanta en el aire.
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No creo que se esperasen eso pero bueno, los amo :3
