Siempre Fuerte

8. Los Rufianes

Mañana lluviosa, como la esperaba, hacia mucho frío y siento cómo Tate se levanta para ir a el trabajo. 
Me levante con el, arregle un poco la cama y prendí la Tv, estaba aburrida, pero aún así feliz de estar junto a Tate.
-Violet Te amo- Dijo el yéndose -
-Te amo- respondí un poco triste.
La boca me sabía a vomito, no comía hace más de 12 horas y me sentía débil, corrí al baño y empecé a vomitar, ahí entendí que la causa de mi bulimia era la preocupación, sabía que las cosas no saldrían bien, lo presentía, quería a Tate conmigo en ese momento, pero no podía salir, el frío, Con hambre y vomito... eso no sonaba nada bien junto. Me recosté en la cama y me quedé dormida,  escuché la puerta, era Tate que venía a llevarme almorzar, estaba tan feliz de verlo que de un solo brinco me levanté y lo abrace.
Fuimos a un restaurante no muy lujoso que quedaba a unos pocos kilómetros del hotel.
Al entrar al lugar notamos mucha tensión, habían unas personas extrañas en la puesta del establecimiento que no me causaban mucha confianza, nos sentamos en una mesa que estaba desocupada al fondo cerca de la cocina, los meseros nos atendieron muy bien y la comida estaba deliciosa. No podía parar de mirar a la puerta, esos sujetos extraños estában que nos miraban, tenía miedo pero me sentía salvo estando al lado de Tate.
Terminamos de comer y me dirigí al baño a lavarme las manos, por otro lado Tate fue apagar la comida, salí y me agarre del brazo de Tate y nos acercamos a la puerta. Segundos después de salir sentí que esos sujetos nos empezaron a seguir, yo miraba a Tate y por el costado de mi ojo veía que venían detrás, Tate era consiente de eso.
-Tate -Dije susurrando -
En ese momento Tate me agarró por la cintura y me subió a su hombro, solo sentí como corría y veía a los hombres que corrían también detrás de nosotros, no se sabía que querían, solo nos querían alcanzar, me sentía débil por el hecho de no poder correr porque era solo hueso, Tate estaba en problemas y todo gracias a mi.
Uno de los sujetos que nos perseguían lanzó una navaja que le dio en el pie a Tate haciendo que callera, me levante con lágrimas en los ojos.

-No nos hagan daño por favor - Dije llorando y mirando a todos lados -

-¿Que quieren?¿Dinero? - Dijo Tate sacando el poco dinero que le había sobrado del almuerzo -
-Vengan con nosotros - dijo uno de los sujetos cogiendome por el brazo-
-¿¡QUE!? ¡NO!¡SUELTELA! - Dijo Tate yendo hacia mi pero siendo detenido por otro de los sujetos-
-¡SUELTELA! ¡LLÉVEME A MI PERO DÉJENLA A ELLA! - Dijo Tate muy alterado-
Lo único que yo hacía era llorar no tenía la fuerza para quitar las manos de ese horrible sujeto.
De un momento a otro sentí que uno de ellos puso un pañuelo húmedo en mi boca y nariz, empecé a ver borroso y me desmayé.

Narra Tate
Invite a almorzar a Violet, y al entrar note a unos extraños sujetos en la puerta, nos miraban y yo solo pensaba en proteger a la mujer de mi vida.
Saliendo del restaurante, después de una larga comida esperando a que los sujetos se fueran decidimos salir, lo que no esperábamos era que nos empezarán a seguir, intente ignorarlos y seguir mi rumbo pero Violet empezó a temblar y solo dijo "Tate", eso bastó para reaccionar y agarrarla por la cintura y salir a correr, no pasó mucho tiempo cuando uno de los rufianes lanzó una navaja que termino incrustada en mi pie, caí al suelo y Violet se levantó asustada y con lágrimas cayendo por sus mejillas.
Se soltó una discusión y gritos se oían por todas partes, yo creo que querían dinero y solo saque lo poco que había sobrado del almuerzo para dárselo, guarde la paciencia, pero cuando vi que cogieron a Violet.

-Vengan con nosotros - dijo uno de los sujetos cogiendo por el por el brazo a Violet-
-¿¡QUE!? ¡NO!¡SUELTELA! - Dije yendo hacia ella pero siendo detenido por otro de los sujetos-
-¡SUELTELA! ¡LLÉVEME A MI PERO DÉJENLA A ELLA! - Dije con impotencia.
De la nada uno de ellos sacó un pañuelo blanco y cubrió la boca de Violet, segundos después calló.
Mi mundo se derrumbaba, no podía proteger a Violet, me sentía destruido.

Una camioneta negra con vidrios polarizados empezó a acercarse, dos hombres entraron a Violet cargada y entre cuatro me entraron a mi.

-¿¡A donde nos llevan!? - Digo preocupado
-a un lugar especial, los comunicaremos con alguien que conocen, espero que todo salga
Bien - dice uno de mis hombre que
Llevaba a Violet con una enorme sonrisa en la cara.
-¡HIJO DE PERRA! -Digo alterado - ¡NO SE QUE PUTAS QUIERAN HACER CON NOSOTROS PERO LES JURO QUE...! -Un fuerte golpe me hace quedar inconsciente.

Narra Violet
Abro los ojos, es una habitación oscura con una pequeña pantalla en frente, reviso más al rededor y alcanzo a notar que estoy amarrada a una silla, Tate está a mi lado inconsciente y no sé que hacer.

-Tate... ¡TATE! - intento despertarlo pero es inútil.

Intento buscar soluciones pero no las encuentro, en un movimiento brusco me lastimo la mano con algo filoso que se encuentra en la parte trasera de la silla, creí poder soltarme, empezó a frotar la cuerda que me tenía atada con ese algo filoso, la cuerda empezó a romperse y después de unos segundos quede libre, me desate  los pies y desate a Tate de la silla.

-Tate, mi amor, despierta por favor - decía dándole palmadas en la cara e intentando despertarlo, pero de nuevo, es inútil.
Empiezo a buscar una salida, solo hay una puerta y nada de ventanas.
Tate se empieza a despertar y corro a su silla, pero tropiezo con una pequeña cadena que hay en el suelo, miro detenidamente de donde proviene la cadena, y la halo, se levanta un pedazo grande de madera, grande como para que una persona entre. Sin pensarlo dos veces voy por Tate y lo guió hacia ese pasadizo, Tate aún mareado y confundido entra primero que yo cayendo en un brinco, pongo mis piernas dentro y estiro los brazos para que Tate me ayude a bajar, pero un jalonazo de cabello me detiene.