Capítulo XXXIII: Dudas y un amigo ebrio

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FÍJENSE EN LOS HORARIOS!

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12:30 p.m

El rizado no sabía que hacer, por un momento pensó que había comprado los pasajes por las puras, una total pérdida de dinero. Buscó el teléfono de Liam y llamó a la madre del castaño.

- ¿Liam, amor? - Preguntó Karen

- No, soy Harry, necesito su ayuda - Respondió Harry

- ¿Le sucedió algo a mi pequeño?

- No, él está muy bien, ahora está en la casita del árbol - Mintió - Pero necesito que me diga algo

- Claro...

- Lo que sucede es que Liam y yo estamos peleados, y quisiera que me de consejos para poder conseguirlo, usted lo conoce mejor.

- Claro... Mira primero tienes que...

Y así la madre de Liam estuvo varios minutos dándole opciones a Harry, hasta que el rizado encontró una perfecta, se sentía un poco aliviado de al fin hallar una solución al problema que tenía.

- Muchas gracias por las sugerencias señora - Dijo Harry feliz

- De nada Harry, adios - Dijo Karen

- Adios

El rizado colgó el teléfono, tomó su billetera y salió para el supermercado. Compró mucha comida y un par de vinos, de los más caros. Iba a comprar todo de una buena vez para ya no olvidarse.

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1:10 de la tarde

- Tengo una idea - Dijo Zayn

- ¿Qué? - Preguntó Louis

- ¿Qué tal si visitamos a Liam al hospital?

- No sé... Si quieres

- De acuerdo, a Harry le gustará nuestra sorpresa

- ¿No pretendes hacerle algo malo a Liam, verdad?

- ¿Para qué?

Y era que el moreno ya tenía un plan en mente, pero no lo iba a realizar aún.

- Entonces ¿a qué hora iremos? - Preguntó Louis

- A las cuatro - Respondió el moreno

- Está bien

- Estate listo

- Aún faltan tres horas

- De todas maneras, si quiero puedo adelantar la visita, además, esto es más que todo para ver como actúan entre ellos mismos

- Zayn, déjalos tranquilos a Harry y al castaño

- No, jamás lo haré

- Parece que estás celoso, de repente no son nada, tú estás inventándote cosas

- Querido Louis... Pronto comprenderás

- Nunca comprenderé tu mentalidad

- Vaya... Alguien quiere jugar sucio, en contra...

- ¿De qué hablas?

- Te dije perfectamente que si no me apoyas le diré todo a Eleanor

- ¿Por qué eres así?

- Porque quiero, ahora; vístete y prepara algo de comer, quiero tacos de preferencia.

El castaño solo soltó un suspiro con los ojos cerrados, miraba el suelo apenado, respiraba lento y hacía muecas de tristeza.

Hate that i love you (Lirry) TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora