Capítulo LXII: Más que nada en el mundo

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El rizado tomó la mano del castaño y se fueron a la habitación que compartió con Liam durante un mes.
Cerraron la puerta con seguro, y los besos empezaron, al igual que las caricias... El ambiente se tensó, y al sentirse tan caliente el aire, las prendas comenzaron a sobrar... La primera remera se fue, al igual que las correas que abrochaban los pantalones.
Harry arrecostó el cuerpo de Liam en la cama, y se colocó encima suyo para besarlo nuevamente... Le quitó la remera y siguió acariciándolo, para luego posar sus labios sobre su cuello, y saborear esa suave piel que él poseía.

- No sabes cuanto te extrañé - Dijo Harry

- Tú tampoco... - Dijo Liam entre jadeos

Los pantalones de Liam fueron arrancados, dejando al pequeño solo en boxers. El castaño solo lo abrazaba y tiraba su cabeza para atrás, jadeando y cerrando los ojos, disfrutando el momento único... Se estaba dejando llevar, sabía que esta vez Harry tendría mucho cuidado, y ahora si estaba dispuesto a entregarse en cuerpo y alma. 
Necesitaban recuperar el tiempo perdido, así como también se necesitaban el uno al otro, para decirse todas las cosas que sucedieron y también las que quieren que suceda en el futuro. 
Siguieron las caricias, ambos jóvenes ya estaban excitados, y Harry sentía que su pantalón estaba a punto de romperse, por lo que se lo quitó antes de que eso en verdad sucediera.
Mientras besaba a su novio, acariciaba el miembro del castaño, haciéndolo jadear como nunca; le gustaba eso, se sentía bien, y lo hacía con amor, no por placer.

- Ahhhhhhh, sigue así Harry, no par... No pares... - Dijo jadeando el castaño

- Te quiero muchísimo Liam

El rizado se retiró los pantalones y los lanzó por el aire, y luego regresó a los labios del menor, que al parecer eran adictivos. 
El menor estaba feliz, todas esas pesadillas habían terminado, se encontraba de nuevo en la casa de su novio y esta vez iba a quedarse allí, junto al amor de su vida.

- ¿Estás listo, bebé? - Preguntó Harry

- Sí amor...

El ojiverde después de esto le quitó los boxers, y de su cajón sacó un poco de lubricante, para remojarse los dedos en esa crema.

- Aquí voy

Un dedo ingresó... Y el pequeño se quejó, había olvidado como se sentía eso. Un segundo dedo al ingresar se sintió normal, pero el tercero... Ese sí fue una molestia para Liam, su rostro se transformo de placentero a molesto.

- ¿Te duele? - Preguntó el rizado

- Un poquito...

- Tendré cuidado, lo prometo

El ojiverde luego de eso, colocó su miembro dentro del agujero de Liam, y comenzó a moverse lentamente dentro de él, besando a su novio. Liam soltaba gemidos constantemente y eso hacía que la velocidad aumente en los movimientos de Harry; cada vez con más fuerza... Y cada vez eran más los gemidos y el ruido que hacía la cama de los jóvenes mientras se movía.
Liam agarraba la sábana con su puño y cerraba sus ojos con fuerza, mientras que Harry lo penetraba cada vez más fuerte, sin perder el cuidado.
"Aaah, Harry... ¡Sigue, sigue, sigue!" gritaba Liam abrazando a su novio de la nuca. 
El rizado siguió penetrándolo por unos minutos más hasta que se corrió dentro de su novio, soltando un fuerte grito.

- Me corro Harry... ¡Me corro!

El ojiverde empezó a masturbar el miembro de su novio hasta que todo el líquido seminal salió disparado, manchando el abdomen del mayor.

- Te amo Harry... - Dijo Liam

- También te amo, Liam - Dijo el rizado cayendo a la cama, cansado...

El ojimiel se acostó en el pecho de su novio y se quedaron allí, durmiendo... Sabían que los chicos estaban en la sala y podían haber escuchado sus fuertes gemidos, pero su amor era primero, y les importaba más que a nada en el mundo.

Hate that i love you (Lirry) TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora