Capítulo XXIII: "Date prisa, por favor"

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- Entonces ¿tienes miedo a enamorarte de ese chico? - Preguntó el taxista

- Si, lamentablemente - Respondió Liam

- No le tengas miedo al amor

- Lo que pasa es que no quiero que me rompan el corazón, soy...

- ¿Sensible?

- Si, no piense que soy un cobarde

- No lo es, todos tenemos miedo a lastimarnos

- No quiero cometer el mismo error dos veces

- ¿Encuentras atractivo a ese chico?

- Mucho...

- Por algo suceden las cosas ¿no? Si logras vencer ese miedo tal vez encuentres al chico de tus sueños

Al parecer las palabras el taxista tenían la razón. ¿Tendría él que arriesgarse? Se quedó pensativo durante el resto del camino.

- Jovencito, ya llegamos - Dijo el taxista

- Bueno, gracias

El jóven le pagó dinero extra por los consejos al taxista.

- Aquí hay dinero de más - Dijo el taxista

- No interesa, es por los consejos que me dio, gracias

- No puedo aceptarlo

- Quédeselo, ya que más da

- De acuerdo, gracias

El taxista se retiró y Liam intentó varias veces abrir la puerta, pero estaba cerrada con llave ¿quién tenía esa llave? Harry. ¡Mierda! Gritó el castaño, solo decía malas palabras cuando estaba en situaciones como esas. Se quedó en las afueras de la casa, sentado esperando a que el rizado llegue, recordó todas las palabras que le había dicho: "Tienes la culpa" "Bebé llorón" "Sal de mi auto" "Jamás debí haberte conocido", etc... Volvió a romper en llanto, mucha gente que pasaba por la calle, lo quedaba mirando, pero nadie se atrevía a ayudarlo o brindarle apoyo. Para su mala suerte, escuchó un rayo, un fuerte rayo que hizo que empiece una gran tormenta en la ciudad. "Harry, date prisa por favor" fue lo único que suplicaba con ansias el pequeño inocente. La lluvia cada vez se hacía más fuerte y las gotas también eran más grandes, el menor comenzó a toser y a estornudar, una gran fiebre se aproximaba. Tenía miedo de que Harry lo bote de su casa aun estando enfermo, sin nadie que lo protegiera. Aunque se preguntarán ¿Y sus padres? Por más de que esté ardiendo en fiebre, jamás iban a preocuparse lo suficiente por él como era debido. Pasaba mucho tiempo, Harry no regresaba, su estado de salud empeoraba cada vez más, hasta que cayó desmayado en la acera.

Mientras que Zayn y Louis ya se encontraban adentro de la casa, esperando por el regreso de Harry y Liam; el rizado se encontraba camino a casa, en un mugriento taxi, como lo llamaba él. Cuando llegó, bajó lo más rápido posible del taxi al ver a su amigo tirado como trapo afuera de su casa.

- ¡Liam, responde, por favor despierta!

El rizado lo cargó y entró a su casa lo más rápido posible, subió las escaleras de dos en dos y llegaron a la habitación de Harry. ¿Por qué no lo llevó a la habitación de Liam? Simple, allí se sentiría más cómodo, en una cama queen, con mejores distracciones y edredones más gruesos.

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- Ya llegaron - Dijo Zayn

- ¿Y ahora qué haremos? - Preguntó Louis

- El niñito gay ha estado afuera mucho tiempo, Harry vendrá aquí por toallas limpias y secas.

- Sigo sin entender porque te importa tanto todo esto

- O me apoyas o se va a la mierda tu relación, cállate, aquí viene Harry

El rizado ya se encontraba allí, agarró tres toallas para su amigo y subió nuevamente a la habitación.

- Vamos

- ¿Estás loco?

- Por favor, nada pasará

Zayn y Louis subieron a la habitación con muchísimo cuidado, encontrando a Harry desvistiendo a "su amigo" para luego cubrirlo con las toallas.

- ¡Mira lo que hace! - Dijo Zayn susurrando fuerte

- Cállate, nos puede escuchar

- Ese idiota de Liam nos está quitando nuestro amigo

Harry cuando terminó de secar el cuerpo de su amigo, lo metió entre las frazadas y lo dejó descansando, no sin antes acariciar sus mejillas y su cabello.

- ¿Viste? - Preguntó Zayn

- Si veo, Zayn - Respondió Louis

- ¿Qué te parece?

- No me importa, igual lo apoyo

- Eres un traidor

- No, tú serías un traidor si no apoyas a Harry

Hate that i love you (Lirry) TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora