Hate that i love you (Lirry) TERMINADA.

Capítulo XXXVII: Una romántica cena

6:45 p.m

Josh había despertado, se encontraba mucho mejor, bajó a la cocina y no encontró a Niall allí, sintió deseos de abrir otra lata de cerveza, sabía perfectamente donde se encontraban. Sacó una, la dejó sobre la mesa y la quedó mirando, no sabía si guardarla nuevamente o solo abrirla y disfrutar de su contenido. Se decidió por abrirla, pero antes de que lo haga, apareció Niall.

- ¡Josh! ¿Qué haces? - Preguntó Niall casi gritando

- Eh... Yo...

- Suelta eso

- Pero ni siquiera la abrí, lo siento

El rubio se acercó a Josh, lo rodeó con su brazo derecho y lo llevó a la sala.

- ¿Estás bien? - Preguntó el rubio

- Si, felizmente - Respondió Josh

- ¿Tienes hambre o algo?

- Bueno sí...

- Vamos, te invito a cenar ¿si?

- De acuerdo

- Agarra una chaqueta, te espero aquí

- Gracias Niall

- De nada

El castaño antes de subir, le dio un gran abrazo a su amigo, algo inesperado para Niall pero le gustó haberlo recibido.

-----------------------------------------------------

Harry seguía cocinando, preparando algunas salsas y teniendo cuidado de no lastimarse o incendiar la casa. Jamás había hecho eso, jamás pensó hacerlo; pero la llegada de Liam al hogar había cambiado muchísimo las cosas, tal vez para bien. 

Veía en internet distintas formas de como decorar la mesa; no sabía si ponerle velas o flores, o quizá ambas cosas. ¿Cómo se vería mejor? Después de casi media hora de andar como un niño destruyendo algunas cosas, se acostumbró a estar en la cocina y empezó a hacer las cosas bien, tal y como tenían que ser. 

Metió la comida al horno para que se cocine mejor, ahí tendría que permanecer cerca de media hora.

Paso #2: La decoración

¿Le colocaba un mantel o lo dejaba como estaba? ¿Flores o velas? ¿En el comedor o en la azotea? No, tenía que estar en el comedor, Liam todavía no podía estar en el aire libre. Decidió por no colocarle ningún mantel, se vería mejor así, tal vez un poco más elegante.

Una vez que el reloj tocó las ocho, la comida ya estaba lista, Harry se apuró en servirla en los platos y echarle algo de queso parmesano encima, para darle un toque diferente de sabor. 

Una vez todo listo, subió a la habitación de Liam y encontró al pequeño durmiendo, lo despertó cuidadosamente.

- ¿Liam? - Preguntó Harry

- ¿Pasa algo? - Pregunó Liam

- No, ponte los zapatos

- ¿Para qué? ¿Vamos a salir?

- No, no puedes salir

- ¿Entonces?

- Solo hazme caso

El castaño obedeció, se levantó de la cama y Harry tomó su mano tiernamente.

- Te va a encantar - Dijo el ojiverde

Harry lo llevó al comedor, cuando ambos llegaron, Liam no podía creer lo que estaba viendo.

- Harry, ¿tú hiciste esto? - Preguntó el ojimiel sorprendido y a la vez, feliz

- Si, lo hice para ti, ahora siéntate porque la lasagna se enfría

El rizado le jaló la silla para que el castaño pueda sentarse, sirvió el vino y empezaron a comer.

- Está delicioso Harry

- Gracias, pensé que no te gustaría

- Te equivocaste, está muy sabroso

- ¿Qué piensas acerca de esto?

-¿Por qué lo hiciste?

- Bueno, porque aunque sé que ya me perdonaste, quería hacer algo más, algo adicional

- No creo que me lo merezca

- ¿Qué?

- No sé, me he portado tan mal contigo que...

- No, yo me porté muy mal contigo - Dijo Harry tomando su mano, acariciándola - Te hice mucho daño desde un principio, lo sé

- Si...

- Y esto lo hice para reparar todos los daños, y también para decirte algo más

- ¿Algo más?

- Bueno, recuerdo que hace varios días atrás me preguntaste algo

- No recuerdo...

- Bueno, yo te refrescaré la memoria

Liam tomaba la copa de vino y saboreaba de la comida mientras Harry hablaba, miraba con mucha dulzura los ojos verdes de su amigo mayor.

- Tú querías saber si yo te gustaba - Dijo Harry

- ¿Y...?

- Bueno, Liam, tú me gustas

El castaño abrió los ojos más de lo normal, estba sorprendido de la respuesta de Harry.

- ¿En serio? - Preguntó Liam

- Si Liam, tú me gustas - Respondió Harry

- Entonces...

- ¿Quieres ser mi novio, Liam Payne?