Teke teke... teke teke... teke teke...
Teke Teke.
.
.
.
Un nuevo día dio comienzo en el barco, y en tanto todos atendían sus propios asuntos, el capitán se entretenía observando todo lo que pasaba en el barco desde su camarote.
Todos sus compañeros disfrutaban las vacaciones que él mismo les había obsequiado.
Sin embargo, mientras todos los adolescentes y jóvenes se divertían en medio del océano, en el gimnasio del crucero, una serie de golpes resuenan.
Todos los pasajeros que estaban presentes observaban como el hombre, centro de su atención, había estado golpeando el mismo saco durante 2 horas.
Más increíble aún era el hecho de que a pesar de que luego de estar entrenando durante en buen tiempo, el sujeto ni siquiera se mostraba cansado.
Llamando la atención de varias de las mujeres que estaban practicando cerca.
Todas y cada una de ellas veían el torso desnudo del sujeto.
Su plano abdomen y la cicatriz que estaba en un costado de su cuerpo, además de su corto y castaño cabello.
—Trevor— escucho el sujeto algunos metros a sus espaldas, encontrándose con una joven mujer de cabello rojizo ondulado.
—Entiendo que el entrenamiento es importante, pero estamos de vacaciones...—
—Lo sé, perdón... es que Asher me dijo que solo se necesitan de unos pocos días para que el cuerpo comience a debilitarse... no soy igual a Jeff y a los otros, tengo que estar en forma— respondió el jefe ante de sentir un par de manos que lo sujetaron del brazo.
—Pero exagerar tampoco es bueno, vamos, las directoras nos están esperando en la piscina— dijo la chica ante el hombre que suspiro, antes de aceptar dudoso la invitación.
Fue así como ambos adultos se dirigieron hasta los vestuarios, donde Trevor incluso aprovecho para poder lavarse un poco.
El hombre solo tardo unos minutos en cambiarse, ya que solo se vistió con un traje de baño verde oscuro acompañado por una camisa blanca que compro el primer día del viaje.
Sin embargo el agente se sentía raro, ya que podía sentir las miradas de muchas de las mujeres que pasaban cerca de él.
Aunque él siempre sintió la latente necesidad de conocer a alguien, se acostumbró tanto a estar alejado de la sociedad tanto en su trabajo como en la On-Dex que incluso ahora le costaba comenzar una conversación formal con alguien solo por aburrimiento.
El joven adulto castaño se quedó esperando cerca de 20 minutos a su amiga, teniendo incluso tiempo de comprar un par de bebidas para poder pasar el tiempo.
Trevor se quedó apoyado en la barandilla de la cubierta, observando todo el océano y sumiéndose en sus pensamientos.
Aquella vida tan tranquila en Inglaterra parecía bastante lejana para él, ahora no solo debía mantenerse alejado de la poca familia que tenía, ahora tenía una vida con la que él jamás imagino.
El recuerdo vago del adolescente que comenzó todo llego a él.
Aquel primer encuentro en el palacio de Westminster ya hace mucho tiempo.
—Perdón!—escucho a sus espaldas, reconociendo al instante aquella fémina voz.
—Te tomaste tu tiempo...— dijo el policía al mismo tiempo que volteaba, encontrándose con la científica pelirroja como nunca antes la vio.
ESTÁS LEYENDO
Proyecto pesadilla (La familia creepypasta)
De Todo"El miedo no tiene forma, puede presentarse hasta en el objeto mas inofensivo... o con cualquier rostro uno puede superar su miedo, pero este jamas desaparece" Despues de haber trabajado 2 años para una agencia secreta sin saber nada de su pasad...
