Amores que matan: Querido diario

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Era una de las últimas noches en el barco, y conforme la noche caía a altas horas de la madrugada, todos se encontraban durmiendo en sus habitaciones.

Sally e Ingrid estaban durmiendo en su cuarto luego de jugar levitando sus cosas.
Kagekao estaba limpiando su mascara en medio de la oscuridad.
Jeff y Jane estuvieron tocándose unos momentos, antes e compartir la cama.
Liu y Jack practicaron unas horas, antes de tomar una ducha y acostarse.
Kenji y Kira estaban descansando, al igual que Nina y Lulu.
Lilith y Leonora se quedaron hasta tarde hablando entre ellas.
Cuervo y Búho se quedaron hablando con el grupo Bildenberg.
Laila y Trevor se quedaron en una de las celebraciones del crucero.
Puppeteer no hizo mas que jugar con sus hilos en su habitación, así como Nigel, quien se entretuvo limpiando todas sus armas.
Cloe, Scarecrow y Crosshatch estuvieron en el bar del barco.

El sonido del océano arrullaba a todos los pasajeros, y conforme las horas pasaban, la luna se elevaba en lo alto.
Ya cerca de las 3 de la mañana, el reflejo de la luminosa estrella provocaba una placida vista para todos los pasajeros y la constante música del crucero resonaba en todo el mar.

Sin embargo, ajeno a todos, en una oscura y desolada habitación, una respiración agitada se oía.
Con sus ojos llorosos y amordazada, una aterrada niña estaba buscando con la mirada a su alrededor.

El sonido del reloj en su mesita de noche, junto con todos los dibujos que había hecho en su infancia colgados en su pared.
Un cuadro llamo su atención, una vieja y olvidada foto familiar, sin embargo las sonrisas reflejadas en la familia solo le parecía una mentira, un vil y enfermizo recuerdo.

Dijiste que querías ser una chica grande...escucho la niña en su oído, aunque un abrumador terror se apodero de ella al momento que se dio cuenta que era completamente incapaz de moverse.

Dijiste que querías saber lo que se sentía ser una mujer...escucho desde una silueta que se levantaba sobre la cama donde ella estaba atrapada.

Desde el otro lado de la pared se oían fuerte golpes, junto con los gritos de sus padres, insultándola a todo pulmón.

No confías en tu hermano...?

Nat!! escucho la adolescente desde la oscuridad, antes de que sus ojos se acostumbraran a ella.
Viendo a una muchacha rubia de cabello corto rubio, junto con un camisón blanco.

Estas bien? te estabas quejando y cuando me levante para verte estabas llorandoexplico la chica ante su amiga, quien solo respiraba algo agitada.

Estoy bien... no sé, creo... dios... Natalie.

Necesitas hablar? sabes que puedes contarme todoDina.

E... estoy bien... solo... perdón por molestarte...se disculpo la adolescente.

Tomare una ducha...susurro la castaña, a lo que el ángel le dio espacio para pasar.

Tengo un antifaz, puedes prender todas las luces que quieras... hasta mañanadijo Dina ante la chica que le correspondió con aquellas últimas palabras.

De esa forma, Clockwork se quedo debajo de la ducha, siendo lavada por el agua hirviendo que dejo correr en su cuerpo.
Con su mano apoyada sobre la pared frente a ella, la adolescente solo se quedo viendo el suelo, con sus ojos cerrados y sintiendo el agua quemar su piel.

Al cabo de unos minutos, tallo su cuerpo con sus manos, enjabono su largo y enmarañado cabello y salió de la ducha, sin molestarse en cubrir su herida piel.

Proyecto pesadilla (La familia creepypasta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora