Capitulo 9.

135 10 0
                                    

Hacia frio, meses de eso, mi corazón estaba roto y ya no sabía qué hacer con mi vacío. Albus lo sabía, Nia lo sabía, se supone que no debería sentirme solo. Mis ganas de besarla eran inmensas, no sabía qué hacer, no podía estar con otra chica, no, yo solo la quería a ella ¿Eran tan imposible? Era porque no era como ese chico ¿Cierto?

Me senté en una ventana grande que había en el primer piso del castillo, no tenía ganas de nada. La quería y no la podía culpar por no quererme.

Cada vez que recordaba su sonrisa, su cabello rojo y esos ojos azul mar que tanto me hipnotizaban, no podía olvidarla. Cuando estaba con ella me sentía completo.

Para mi mala suerte ahí venia ella, se veía decaída y no sabía porque, se acercó a mí y se sentó a mi lado.

—Scor. —Dijo en forma de saludo.

—Weasley —La escuche reír bajito mientras negaba con la cabeza.

—Nunca cambiaras. —Me dijo refiriéndose por llamarla por su apellido.

—Tu si —le dije, se giró a mi y ladeo la cabeza sin entender. —Me refiero, ya has cambiado.

—Es una mentira.

—Claro que si ¿Dónde quedó el "Siempre vamos a estar juntos Scor"? —La vi reír.

—A veces, la familia, los amigos, todos nos separamos un día —Reí sarcástico y negué con la cabeza.

—Eso solo pasa si quieres. —Murmuré, Rose suspiro.

—Tal vez, yo quiera —murmuro mirando afuera de la ventana, sentí mi estómago revolverse de angustia.

— ¿Te quieres separar de nosotros? —Negó con la cabeza.

—No, pero es inevitable. Las cosas son siempre inevitables, si el destino así lo dice...

—El destino puede cambiar, Rose.

—A veces no.

—TU escribes tu destino, tú dices que hacer y qué no hacer, siempre, el destino no decide por ti, está contigo todo el tiempo, a tu lado, pero SIEMPRE puedes cambiarlo si así lo deseas.

—No lo quiero cambiar —Susurro en un suspiro.

Me estaba yendo, la dejaba, lo quería hacer, no podía estar con ella más tiempo si lo único que hacía era lastimarme, pero como siempre me detuvo, y yo era tan débil. La mire, tenía los ojos llorosos y me abrazo hundiendo su rostro en mi pecho el cual ardía por su tacto.

— ¿Qué haces? —le pregunte con voz monótona y seca.

—Te abrazo —dijo contra mi pecho.

—Que bien, pero ¿Por qué no abrazar al chico de asesorías? —Le pregunte con un dejo de molestia en mi voz.

—No todo lo que quiero sale como deseo —Murmuró.

Era débil ante ella, así que un segundo después de haberla escuchado decir eso la enrede entre mis brazos, quería ser fuerte contra ella, dejar de ser tan sumiso, tan obediente ante sus palabras. Era cierto despues de todo lo que decía Nia, yo era controlado por chicas.

No dijo nada, no dije nada. Solo estábamos así ambos disfrutando del calor de ambos, se sentía bien despues de todo. Dolorosamente bien.

"Ella no te quiere Scorpius, te lo dijo" Y así fue como me separe de mi felicidad repentina, pareció extrañada pero lo comprendía, el chico ese le había hecho algo y ahora me utilizaba a mí para sentirse bien... y eso dolía.

—Rose, yo no soy un juguete con el que puedes jugar de un lado para otro cuando quieras y cuando no, no me puedes desechar —Le dije tomando fuerzas, ella pareció extrañada (o al menos fingió)

—Te quiero y mucho, pero no puedes usarme así, si no sientes lo mismo —Dije y me fui.

La deje ahí sola.

Le conté eso a Albus y a Nia, los dos parecieron extrañados de pronto por la actitud de Rose y felices por haber tenido la suficiente dignidad para no caer en sus juegos de control.

—Estoy... —Nia balbuceaba palabras sin sentido.

—Los dos son mis amigos —Dijo Albus —. A los dos los quiero, enserio, y no quiero nada más que verlos felices.

—Lo sé.

—A veces, el amor duele, pero no tiene que doler para saber que es amor.

֫—Te respondería algo coherente pero no entendí ni jota de lo que dijiste... —Albus hizo un ademan para que lo olvidara.

—Scorpius, sólo hay una cosas más fuerte que el amor y es la amistad —Sonrió de lado —. Los quiero a ambos, demasiado, ella mi prima y mi mejor amiga.

— ¡Hey! —Se quejó Nia

—No puedo verlos así —Siguió ignorando a Nia —, las cosas no siempre salen como nosotros queremos, pero siempre debes de tratar de dar lo mejor. Ella no te quiere ¡Bien! Quizá no sea el momento. No te desesperes buscando a alguien hermano, ella llegara en su momento, quizá no sea mi prima, quizá ella llegue sin previo aviso y cuando la veas sepas que es la correcta.

— ¿Amor a primera vista? —Preguntó Nia frunciendo el ceño. — ¿Existe?

—Lo dudo —Dije negando con la cabeza.

Pero Albus tenía razón, quizá ella estuviera en algún lugar de este castillo, o en algún lugar del país, donde sea pero me estaba esperando.

(...)

Iba caminando, ondeaba mi cabello rojo fuego, como toda mi familia lo tenía, rojo fuego.

El cliché de mi familia era tan aburrido que yo, me había decidido a cambiarlo todo.

Mi nariz picó dándome ganas de estornudar, la moví a los lados tratando de evitar el estornudo pero sin poder hacerlo estornude, me talle la nariz con esa picazón que tanto odiaba.

— ¿Estas bien? —Me preguntó el chico pelirrojo frente a mí y sin más con una cara apenada puse mis manos detrás de mi espalda sonreí y asentí.

—Quizá solo este pescando un refrió, seguro no es nada —Dije.

Aun así, cuando me gire sobre mi espalda lo vi, caminando con Vania y Albus parecían estar absortos en su conversación y entonces escuche a Scorpius decir "El amor a primera vista es una mentira" dicho esto nuestros ojos se encontraron haciéndome sentir débil ante su mirada gris.

N/A:

Perdónenme por tanta tardanza pero entre a clases y he estado ocupadísima aparte que (para mi mala suerte :I) pesque alguna enfermedad al inicio, lo cual es tan típico de mi...

Como sea, ¿Quién será el POV?

Espero se rían al igual que yo por esta crueldad, pero tranquilos lo mejor siempre está por venir...

¡SIGUIENTE CAPITULO EMPIEZA LA HISTORIA DE NIA!

Filosofías para recordar. (Scorose)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora