Tiempo Etereo

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En una plaza de noche la cae y un joven de 14 años yace tirado en el suelo, en las a fueras de un bar vomitando sangre

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En una plaza de noche la cae y un joven de 14 años yace tirado en el suelo, en las a fueras de un bar vomitando sangre...tosiendo, maldición su maldita existencia –creo que me han dado una buena paliza....no me lo puedo creer- tratando de respirar y no ahogarse en su propia sangre...comienza a llover. –Me golpean y ahora está lloviendo, lo que me faltaba por el amor de Dios, no tengo descanso en este maldito mundo- las gotas comienzan a caer en las calles haciendo un sonido borroso en las lejanías... ¿Qué es lo que este joven viven y quien este chico? No es más nada que un momento de la existencia de este joven...llamado Marcus el joven que se ha propuesto, sin duda convertirse en el mejor para poder defender a las mismas víctimas de este estúpido juego.

Mirando al cielo, buscando respuesta en este mar de dudas....buscando algo del cual aferrarse y no soltarse...las gotas de agua caen en su rostro haciendo chasquidos, su pelo ondulado deambula por su hombro todo mojado, y rojizo de su propia sangre y eso te lo puedo decir...algo ¿Cómo puede estar seguro que no merecía algo mejor? Tratando de encontrarlo, desde el fondo de su alma lo daría todo....algo que llegara a darlo con su alma es lo que buscaba ¿no estaba claro su objetivo? Solo recuerda esos años, donde pudo haber estado en un orfanato, lo abandono buscando su objetivo desde joven este etéreo plano. Pensando en la sencillez de las cosas ¿Por qué se encontraba con una herida de daga en su estómago a las fueras de un bar? Estas cosas lo desconcertaban y lo abrumaban....lo hacían sentir un simple peón en esta existencia hecho para morir.- No he hecho más que fallarles a todos, que planes puede haber para mi después de todo- musita con ira y tristeza desde el alma. –no todo es blanco y negro, chico- una voz resuena mientras este miraba el suelo, estaba con lo que pudo notar una suela marrón, levanto su visión para ver un hombre con chaleco marrón, apariencia descuidada y cargando una gran espada en su espalda con forma de cimitarra oriental. -¿Qué pensaría tus padres al verte en este vertedero chico?- y responde: -no los tengo, pero da igual....- este lo mira fijamente y sonríe. -Puede que necesites ir a un médico, ¿no tienes donde hospedarte?- -No lo tengo- responde tosiendo sangre....-estaré dispuesto a darte alojo en mi dojo a un par de cuadras de aquí si no te molesta...- -¿A qué viene esa amabilidad tan de repente anciano?- lo mira fijamente...como si no creyese en la bondad de las personas como un cínico, esperando su respuesta –solo quiero ayudarte a encontrar tu camino, he visto muchos chicos así como...también se alojan en el dojo, buscando respuestas del porqué de su suerte- -vale lo capto, tampoco puedo desperdiciar una oportunidad así.-

Se levanta apoyándose con su pierna izquierda...tomando su espada del suelo, y con su otra mano, topando la herida que hacia bajo vendas en su abdomen...-puede que necesitas cambiar las vendas chico- recalca aquel hombre de apariencia iconita –puede que si...pero no te quitare el ojo encima asi que ve adelante...últimamente he notado que los niños están desapareciendo, y tiene que ser por la basura del mercado negro y su búsqueda de órganos- el hombre solo sonríe y sigue caminando, calle abajo, sin hablar Marcus lo sigue mirando a su alrededor por si era una trampa...siempre tan desconfiado, pero astuto. El frio de la noche recalcaba su cuerpo herido, y lo quería hacer caer por lo que se tambaleaba pero no mucho, el viento y el frio castigaban su cuerpo, no había ingerido comida en días. Solo caminaba con el rumbo de aquel hombre en mente....llegando después de unos momentos, a un lugar o una especie de recinto como un monasterio, comienza a llamar diciendo que llego. –Saquen el botiquín y abran la puerta...tenemos un chico nuevo- escuchando eso sale por la ventana del piso de arriba una chica peculiar...pecas, cabello rojizo y tonalidad de piel blanca. Algo muy raro de esa región, ¿de casualidad era búlgara? Se preguntó unos momentos Marcus...pero su mente fue despejada cuando abrieron el portón y comenzaron a entrar agarrando fuertemente su espada por si de algo se tratase. La gente no le ha dado un buen trato, a este joven...llega a entrar y le reciben la chica pelirroja y comienza a revisar a Marcus con el botiquín en la mano, este se le queda extrañado y no suelta su espada. Esta lo mira y dice –no creo que aquí debas usar eso, te ayudaremos pero no me ataques solo te quitare las vendas- este le hace que si con la cabeza para que luego ella proceda a quitar el vendaje y notar una herida de daga en su costado, cerca de su costilla izquierda mirando la gravedad inmediatamente echa alcohol para desinfectarla y más rápido aun, limpiar el exceso de sangre en la zona...cuidadosamente este observando, mirándola sin quitar sus ojos de ella piensa que lo está haciendo bien pero, no se le quita el miedo de que algo le pueden hacer en este lugar desconocido para él. Con delicadeza al terminar de limpiar sus heridas esta comienza aplicar el nuevo vendaje sobre la zona sin antes ponerle algodón en la parte herida para que apretase y detuviese un poco el sangrado. –Eso debería bastar por ahora chico- le sonríe y le pregunta -¿acaso quieres comer? Luego te coceremos la herida al final no están profunda. Este la mira y le pregunta -¿no vas a preguntar porque me la hice?- -¿acaso debo yo saberlo, son cosas tuyas yo solo hago mi tarea de curarte- y asiente con la cabeza. –Está bien si quiero comer algo, y gracias- este le sirve un vaso de sopa y otro de víveres. Sin esperar come la comida no lo piensa dos veces y le arremete como si se la fueran a quitar y de las escaleras cae un chico, una con ropas orientales de cabello largo y con el abdomen descubierto de pantalones negros y camisa roja con un peinado puntiagudo, no era de por aquí y parecía exaltado...-Leila donde está mi comida- esta le responde –está por ahí y por lo menos saluda al invitado, por favor- este se voltea y lo mira con impresión y musita –hola- y luego con descaro, va corriendo a su plato a comer...-que modales los tuyos Akira.- lo mira desvergonzadamente y sigue en lo suyo. un ambiente muy familiar se arma en este telón.....

Postada: Los tres imagenes son un boceto, de personajes parecidos a los que les describo.

Leila la pelirroja

Akira tiene la ropa de Luke pero en otros colores y tiene el cabello puntiagudo tipo Travis TouchDown

Stranger: es el ultimo, y fue el que alojo a Marcus en el Dojo.

El Caballero Esforzado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora