El Caballero Esforzado

Vórtice de tempestad

-Una batalla, solo te daré eso... Intenta no morir.- Muy confiadas sus palabras, como es obvio es del tipo de persona que confía bastante en sus habilidades sin importarle quien tenga en frente, la distancia entre ellos es de 10 metros y los hombres empezaron a retroceder en forma de circulo, dándoles toda la libertad posible, incluso casi invitando a nuestro héroe a escapar cuanto quisiera.

Escuchando y observando lo sucedido tras lo que ha pasado pudo observar que había por donde irse si fuese necesario pero este no fuera el tipo de hombre que huye de un combate así sin más, una calma tremenda rodeaba el ambiente y lo que resonaba era los lejos haciendo crujir las ramas de los árboles y el susurro del viento y en su cuerpo su corazón comenzar a palpitar fuertemente y el deseo de luchar crezca pero a tal punto de soltar una sonrisa fuera de lo normal, una sonrisa llena de ira en busca de una pelea nada menos que no fuera para demostrarle a ese patán de apariencia elegante y rica familia que nunca tuvo que pasar hambre, pero calmadamente meditando sus movimientos y la postura tan ligera que tomo para combatir y con una pequeña levantamiento de cejas, pero pensando fríamente comenzó a dar pequeñas zancadas hacia adelante para quedar a una distancia de 5 metros, y comenzó a una embestida rápida hacia este y levantando su pierna hace fuerza para lanzar patada fuerte en la rodilla de su contrincante

No es la forma más segura de acercarse a una persona que portaba una espada mucho menos en su contra, pero esto no parece importarle en lo absoluto, fue muy poco cauteloso y era algo que desearía no haber. –Distancia...-

Dice aquel confiado espadachín al notar que venía a toda velocidad en zancadillas para realizar un ataque en su contra, situando su espada frente a él y moviendo ligeramente su pie derecho hacia adelante del izquierdo lo suficiente para estar alineados de forma correcta para un total equilibrio de su cuerpo. Aquella espada brillaba con intensidad y reflejaba la luz de la luna pero también estaba perfectamente alineada a la altura de su propia garganta por consecuencia a la de su adversario, levantando ligeramente su talón izquierdo para mayor soporte completa su posición ancestral de batalla y su mirada periférica combinadas con sus sentidos activos reflejaba la total calma que poseía aun con su enemigo a tan solo unos 5 metros de distancia. Cualquiera pensaría que este solo observa únicamente a los ojos de la persona con la que luchaba pero era mucho más que eso, estaba al tanto de todo lo que ocurría en su rango de visión, miraba todo y a la vez nada al mismo tiempo, veía la intensidad y la inquietud de los movimientos de la persona que tenía al frente, tanto fue así que pudo incluso notar en sus ojos inyectados de sangre por la irá que haría un movimiento, pero esté no esperaría apaciblemente, sino que al mismo tiempo en que aquel caballero levantaba su pierna impulsándose desde tan lejos para arremeter ese golpe contra él tan solo tuvo que hacer palanca con su pierna izquierda y levantar apenas la derecha para proyectarse hacia adelante lateralmente su lado izquierdo mientras su espada se lanzaba impiedosa hacia el abdomen indefenso por el brusco movimiento de su pierna pateando hacia la nada.

El corte seria lo poco profundo, tan solo un rose porque se impulsó hacia un metro de distancia, pero aún con lo instantáneo del suceso sus ojos nunca dejaron los de su rival ni siquiera un segundo.