Pizza;HunHan

Ausence

Todo volverá a su justo lugar,  mientras tanto la vida parece rodar en  cámara lenta, la desesperación emerge y no se puede hacer nada. Las hojas, el viento y el sol, todo parece odioso bajo esta perspectiva. ¿Cómo pedir que el tiempo avance cuando extrañas tanto a alguien y cómo hacer que se detenga justo en el mágico reencuentro?

- ¿Por qué de repente todo parece imposible?- suelta con frustración. Comienza a pedalear rápidamente como si con ello olvidará aquella cabellera castaña, tan querida y amada por él. Sin pensarlo llega al destino: La Academia de baile. Todo le hace añorar y desear lo que ya no puede tener. Ya no siente más pasión por nada, sus sentimientos son elevados o aplastados por aquel ser. Esta bajo un hechizo.

- ¿Y esa cara? -se burla su compañero, mientras sostiene una bebida y se la extiende.

-Nada, me siento bien.

-Vaya, no pensé que lo fueras a extrañar tanto, y apenas van dos semanas -dice burlesco.

-Sabes que mis emociones no dependen de nadie- miente descaradamente.

-Ah, ¿si? Repítelo hasta que lo creas.

-Será mejor que cierres la boca, ¡no sabes nada!

-No sé qué carajos te pasa, he hablado con él y.... ¿sabes qué? olvídalo, me da rabia pensar en lo hermético que puedes llegar a ser. La vida no sé trata de esconder lo que sentimos por los demás.

-¿Por qué?, con que él lo sepa es más que suficiente, nuestro amor es más que suficiente- y es aquí cuando reacciona y abre los ojos mientras acomoda mechones de cabello negro que le caen por la frente.

-Eres un estúpido Chanyeol- baja la mirada y se precipita al salón. Entre los espejos se descubre así mismo, su reflejo rojo y desesperado, hay como diez de él ahí, y se mira más abochornado que antes.
Realiza su rutina con esmero, tiene la esperanza de tener un nuevo y mejor aspecto para el objeto de su amor. No ha parado de comer pizza. Ama la pizza pero apesta sin su bebé. Sonríe de forma tonta, al recordar la comida favorita de ambos. Una delicia veraniega entre sonrisas y queso derretido. Una lastima que justo ahora la odia -sin embargo la necesito- piensa y  con una sonrisa se dirige a su trabajo de medio tiempo. ¿Algo relacionado a este alimento? Tal vez, solo tal vez él sea uno de los chefs.

-Mesa #3, Bella pizza- grita uno de los meseros.

-Estoy en ello- dice mientras los otros chefs continuan con otros pedidos muy distintos al de esa masa con pepperoni y demás ingredientes. Así es, él es el chico de las pizzas, ironías de la vida.

-Pareces distraido- comenta uno de los chefs - ¿ya no ha venido aquél amigo tuyo de ojos brillantes?, ¿qué le ha pasado?

No tenía tiempo de contestar aquellas preguntas, sinceramente era porque estaba embobado con los champiñones, - es su ingrediente favorito- suspira como adoleciendo, como adorando a esos champiñones frescos. Mira la nueva orden y comienza el festín de vegetales y quesos. El otro chef ríe, reconoce esos síntomas.
  

                       ~♡~

Otra semana ha pasado. Vuelan los días y su espíritu se rejuvenece temeroso, tiene miedo de no ser capaz de mantener su relación con él. Se siente inseguro, inútil y cómo un completo tonto. 

-¿Otra vez esa cara?- se acerca para examinarlo.

-¿Qué te pasa? -contesta irritado mientras le es arrancado el cubrebocas, solo alguien como Chanyeol tendría la osadía.

-Hoy parece como si no quisieras hablar con nadie, me duele- se toca el pecho con indignación.

-La verdad solo quiero estar encerrado en mi cuarto, de todas formas no me gusta la multitud y prefiero pasar el rato pensando.