19- ¡Larga vida al Alpha!

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Pasaron cinco días desde que encontramos a Emerick muerto y a Dann entre la vida y la muerte. A día de hoy me encontraba siendo la enfermera de Dann ya que necesitaba cuidados intensivos y el quería levantarse todo el rato.

- Sienna, me encuentro mejor - Dann seguía insistiendo mientras tumbado miraba el techo de la enfermería de la academia.

- Claro y por eso esas marcas de garra cruzan todo tu pecho y sangran cada vez que te mueves - Me senté a su lado para ver la herida - Oh sí, estás perfecto.

- Me encanta eso de que Alix te pegue su sarcasmo pero es que yo quiero salir de aquí.

En esto la puerta de la enfermería se abrió dejando ver a Alix y a Lykaios, este último era un gran amigo de Dann que durante estos dos días había venido todo el tiempo al igual que Alix.

- Mi sarcasmo es único, no me compares con una principiante - Alix se acercó a donde estaba Dann - ¿Qué tal lo llevas compañero?

- Horrible, quiero levantarme pero mi médico personal no me deja, dice que no estoy listo para levantarme - Dann hablaba con recelo y rodé los ojos.

- Pues hazle caso, ella sabe de lo que habla.

Siguieron hablando, yo salí de la sala en busca de Kendall. Estos últimos días habíamos hablado más y me contaba que tenía problemas en su familia por su hermano mayor Nathaniel, su situación familiar no estaba bien y era su único apoyo.

-¡Kendall! - Me acerque a ella y me sonrió - ¿Qué tal todo en Kaleybia?

- Al final Nat se ha ido de casa, ahora esta Merville con un amigo pero no me ha querido decir más.

Caminamos juntas dando una vuelta por la academia mientras me contaba lo ocurrido. La familia O'Connell era de pensamientos fijos, cazadores que se batían a duelo con los demonios sin ningún tipo de ayuda más que sus armas y su cuerpo pero poco a poco los que les rodeaban habían empezado a convertirse en shadowhunters, menos ellos. Pasando los años, mayormente los jóvenes de la familia O'Connell habían decidido convertirse en shadowhunters y eso iba en contra de sus pensamientos, la hermana mayor de Kendall fue una de las primeras en convertirse y actualmente lo había hecho Nathaniel y por eso se había peleado con sus padres.

- Me ha dicho que está bien pero que no volverá a casa - Suspiró - Se que mi padre es muy estricto y rígido pero debería entender a mis hermanos, a mi me gusta seguir con la tradición pero ellos son de nuevas ideas y los comprendo.

- Tranquila Kendall, ya se arreglará todo - Le toque el hombro - Solo necesitan un tiempo.

Después de un rato fuimos a ver a Dann quien estaba sentado en la camilla comiendo pastel, inmediatamente mire a Alix el cual me miró con su típica sonrisa de inocente.

- Oh vamos Sienna, es pastel, ni que fuera diabético - Dann se quejó así que deje que siguiera comiendo tranquilo.

- Nath, ahora vuelvo estoy con Dann y... - Lykaios entró y al vernos se calló al instante - Te cuelgo, adiós - Colgó rápidamente el teléfono.

- Serás bastardo - Kendall cogió a Lykaios y se lo llevó fuera, mire a Alix y a Dann.

- Yo no me pienso meter ¿Vosotros?

Ambos se miraron y negaron con la cabeza, ya sabemos cómo es Kendall cuando se pone así. Me senté con Dann, se veia contento y mucho mejor que el resto de días pero no quería que hiciera mucho esfuerzo, nos salvó a todos y ahora es su momento de descansar.

Derrepente entro Logan con un libro en la mano, nos miró a todos, parecía algo importante.

- Dos cosas, primero, vengo a hacerle el último tratamiento a Dann así que agradecería que vosotros dos - Nos señaló a Alix y a mi - Salgáis de la habitación y segundo, ya que se acerca fin de año Cass me ha dicho de hacer una cena en casa y que si queríais venir, le confirmáis todo a ella.

MordidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora