Capítulo 13

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Narra Elsa

No puedo creerlo! Jack me dejó ir! Me siento mal por haberlo abandonado, pero...tenía que hacerlo, mi familia me necesitaba. Voy a volver, no pienso abandonar a Mi Príncipe, pero primero debo ver a mi familia. Me llevé a Olaf, y el espejo en una bolsa, claro, que en Phillipe. En fin, llegué al pueblo y ví que todos, o al menos muchos estaban reunidos afuera de mi casa con antorchas y una carreta que decía MANICOMIO. De pronto, oí un grito

-No puedes llevarte a mi padre, Elsa jamás se casará contigo Hans-sip...era Anna, y al parecer tienen problemas. Fui lo más rápido que pude con mi familia y al llegar todos me miraron sorprendidos

Narración Normal

Todos los aldeanos, o al menos los que estaban ahí vieron con sorpresa a la Platinada, pues la creían muerta. Nadie hablaba hasta que la pelirroja gritó de felicidad

-Elsa! Has vuelto!-gritó Anna y corrió a abrazar a su hermana y esta le correspondió el gesto

-Claro que he vuelto! Te extrañaba Annie, a tí y a papá -al oír eso la pelirroja lloró de felicidad. Elsa vió a todos lados y observó que su padre tenía golpes en la cara y que lo sujetaban 2 personas.-Se puede saber qué le hicieron a mi padre?-preguntó enfadada la platinada

-Elsa! Volviste! Mmm...verás Maurice ha estado alucinando sobre un loco encapuchado con poderes que te tenía atrapada, y...bueno, consideramos que sus locuras habían llegado a un extremo preocupante. Así que llamé a los del Manicomio-habló Hans, Elsa se acercó furiosa a él y le dió una cachetada

-Jamás vuelvas a llamar a mi padre loco o mentiroso, me oíste?! Él decía la verdad, me fui porque nos amenazaron, me fui para proteger a mi familia y he vuelto por lo mismo-explicó la platinada

-Y cómo pruebas que tenía poderes? -preguntó. Elsa fue a su caballo, le pidió a Olaf que se ocultara y no halara y sacó el espejo encantado que Jack le había obsequiado.

-Muéstrame a Jack-enseguida el espejo mostró al albino haciendo tormentas de nieve y lanzando rayos de hielo a todas partes de manera frustrada.

La gente se alteró y comenzó a preguntar

-No es peligroso?-preguntó una mujer nerviosa

-No, para nada. Él es tierno, gentil y cariñoso...es mi amigo-dijo viendo la imagen de su amado y a Hans lo enfureció

-Creo que le tienes afecto a ese monstruo-le comentó enojado y Elsa se molestó

-Él no es un monstruo Hans. Tú sí lo eres!-eso alteró a Hans y pensó en cómo deshacerse del albino, le arrebató el espejo a Elsa y miró a la multitud

-Está loca! El estar con él le ha afectado! Su magia puede ser amenazante, puede matarnos!-con cada palabra que él decía la gente se asustaba más y eso le gustaba a Hans-no estaremos a salvo hasta que él esté muerto. Hay que matarlo!-la gente lo apoyo y Anna se enfureció

-Sur! Detente. Esto ya llegó muy lejos. No puedes hacer eso-pero Hans, la empujó dentro de su casa con furia

-Hans detente!-el pelirrojo repitió lo mismo, pero esta vez lo golpeó y lo noqueó

-Hans! Basta!-suplicaba llorando Anna

-No lo hagas!-le suplicaba Elsa a Hans

-No lo haré si te casas conmigo Elsita-Elsa pensó, pero se decidió en que sería traicionar a su Jack

-Jamas!-él la empujó contra la carreta y se desmalló.

Maurice, mientras tanto, había sido golpeado por los sujetos que lo tenían y lo llevaron a su casa donde Anna, al entrar, corrió a ayudar a su padre, a su novio y a su hermana

Hans se subió a su caballo y se dirigió al Castillo de Hielo dispuesto a acabar con la vida de quien le había logrado arrebatar el corazón de Elsa...

Narra Elsa

Oscuridad! Es todo lo que veía, al golpearme, sentí como mis ojos se cerraron y no recuerdo nada más. Empiezo a ver una luz y camino hacia ella. Encuentro un espejo enorme y al verlo me doy cuenta que he viajado al pasado de Jack, donde era Príncipe, pero ahora era mal educado y grosero.

Mucha gente, una fiesta, eso era lo que veía, todos alegres menos el Príncipe quien se veía disgustado aunque estuviera bailando. Hasta que alguien gritó

-Obsequios!- gritó Mer y entró con los demás chicos quiénes eran mis amigos, antes de ser encantados. Jack se alejó para estar con sus amigos

-Te traigo muérdago. Ahora, deja que te bese -bromeó el castaño y el peliblanco rió

-Quítate! Para eso tienes a Mérida -al decir eso todos se rieron. Hasta que fueron interrumpidos por un golpe-Quién interrumpe mi fiesta?-preguntó ahora algo molesto por la situación, se escuchó otro golpe y las puertas se abrieron dejando ver a una anciana sucia y cansada

-Lo lamento, me he perdido y me agarró la tormenta. Sería tan amable de darme refugio por una noche a esta pobre anciana. A cambio, te daré una rosa-habló, Jack la miró de arriba a abajo y se rió

-Una rosa? Ja! Jamás, ahora lárgate y no molestes -iba a cerrar la puerta, pero ella lo detuvo

-No se deje engañar por mi apariencia, vea con el corazón-le dijo ella y él rió

-Eso es absurdo, ahora largo, arruinas mi fiesta-le dijo y la empezó a sacar pero se detuvo viendo ella comenzó a brillar y frente a sus ojos se transformó en una hermosa joven

-Te has dejado engañar por las apariencias, pues en tu frío corazón no hay más que crueldad. Maldeciré tu hogar y todo lo que hay en él, por lo que reste de esta rosa, tendrás poderes. Claro, si los agotas, te debilitas.-en eso la mujer le lanzó hielo directo al corazón de Jack y de él salió escarcha y hielo-cuando el último pétalo de ésta rosa caiga, morirás y tus amigos serán objetos por toda la eternidad -al decir eso todas las personas se convirtieron en objetos.

Los cuatro amigos vieron cómo su amigo se ponía pálido y cómo el castillo se volvía de hielo.

-Lo lamento, cómo puedo romperlo. Por favor, te lo pido-le rogó el joven y ella sonrió

-Debe de haber algo para ayudarlo-habló Punzi

-Si alguien llega a amar a su amigo, a pesar de su comportamiento y de su frío corazón quedan libres y él no muere.-al decir eso escarchó la rosa y la dejó en una campanilla de hielo y ella desapareció

Me desperté sobresaltada, al fin sabía cómo Jack había obtenido sus poderes y por qué los chicos eran objetos encantados. Ví a mi hermana ayudando a Kristoff a pararse y a mi padre durmiendo. Hasta que ella me vió y se acercó a mí

-Els, cómo te sientes?-yo sonreí

-Bien Annie, sólo debo salir a despejar mi mente-ella asintió y yo salí

No podía creerlo! Jack estaba muriendo y cuando me fui...la rosa tenía muy pocos pétalos. Debo volver para evitar que algo le pase por la rosa o por Hans. Aunque no entendía por qué si él sabía que se estaba debilitando me daba tantos obsequios...tenía muchas cosas en la cabeza, hasta que alguien interrumpió mis pensamientos.

-Elsi, cómo escapaste?- me preguntó Anna y yo negué y reí

-Él me liberó, y me dejó venir.-ella sonrió-Annie, debo salvar a Jack, lo amo y no quiero que nada le pase-al oír eso mi hermanita me abrazó

-Estoy muy orgullosa, al fin hallaste el amor. Voy contigo Elsa-yo asentí, la abrasé y me subí a Phillipe

Jack, te voy a salvar...

La Bella y la Bestia (Jelsa) ||TERMINADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora