El closet.

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  La familia se había reunido para cenar, Alphonse no quiso hacer mención a lo anteriormente acontecido en su nueva habitación, por lo que se sentó y disfruto de la deliciosa cena preparada por su madre.

Al terminar la cena todos durmieron en la sala, pues no sería hasta la mañana siguiente que la mudanza llegaría con sus cosas, Alphonse se estuvo muy agusto esa noche que incluso comenzó a creer que, lo que​ había pasado arriba, no había sido más que producto de su imaginación.

"Restaura el daño, desmiente a los creyentes, salva a la inocencia."

Alphonse despertó de golpe , aquellas palabras las sintió tan reales, casi podía imaginar a la mujer cerca de su oído diciendo aquello que no lograba comprender.

Dirigió la mirarda a su mamá y su papá, ambos estaban dormidos, se acomodó de nuevo, pero de ninguna forma logro volver a conciliar el sueño durante el resto de la noche.

A la mañana siguiente su madre lo levanto y  le informo que sus cosas habían llegado, que tomarían el desayuno juntos y después se iría a ordenar su habitación, y así fue, toda la familia se sentó a la mesa y disfrutaron de un baso de jugo de naranja y un tazón con cereal.

Al subir a su habitación se encontró con un montón de cajas, en las cuales se encontraban distribuidas sus cosas, estuvo toda la mañana ordenando y solo le quedaban un par de cajas cuando se distrajo jugando un videojuego, después de un rato,

Alphonse se decidió a desempacar lo que le faltaba y así distraerse​ un poco, de la primera caja saco unos cuantos de sus juguetes, en la siguiente se encontró unos pares de zapatos, los cuales fue a acomodar en su estante, al volver se encontró con  su estuche de colores cerca de la caja.

¿Cómo llego esto aquí?

Alphonse se agachó para tomar la caja, cuando está se abrió por la parte inferior, dejando caer así todos los colores, el muchacho comenzó a recogerlos del suelo y noto la ausencia de unos cuantos de ellos, busco debajo de la camina y en los alrededores más cercanos pero no conseguía verlos por ningúna parte.

Volteo su mirada hacía el único lugar donde no había revisado y el corazón se le acelero, no podían estar ahí ¿Cómo llegarían ahí? Aún así el chico decidió revisar el interior de el closet (Al cual no se había acercado ni a colgar su ropa) Al acercarse escucho un ruido a sus espaldas volteo y se encontró con uno de sus colores, se apresuró a tomarlo justo al recogerlo, el closet se abrió.

Su respiración se aceleró, comenzaron a sudarle las manos. Todo eso debía estar en su imaginación, algo andaba mal con la cerradura, intentaba calmarse a sí mismo repitiendo eso.
Se acercó y cerro el closet, camino hasta su cama y se tumbó en esta, esperando con lágrimas en los ojos que todo fuera un mala jugada de su mente, tenía miedo, pero no iba sucumbir ante el.

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