No entres.

Los gatos solo ven el negro.

¿Qué se siente estar en la oscuridad?
Los inalterables matices, la falta de luz y la manera paulatina en que se pierde sentido de lo que realmente sucede en rededor, miras a todas partes con un nudo en la garganta y una sensación  de que te observan y esperan solo el momento adecuado para atacar y de la manera más atroz posible terminar con tu miserable vida.

Nadie corrobora o niega la existencia de los seres de la oscuridad, y vivimos diciendo  "No existe tal cosa", lo repetimos constantemente como para darnos Consuelo o seguridad, pero la verdad es que por más seguro que estés de su inexistencia cualquiera que se encuentre solo en la oscuridad comienza a tener sus dudas, duda de si mismo y de lo que lo rodea.
Dudas de tus sentidos, al girar pensando que viste o escuchaste algo que no te consta que realmente estuviese ahí y dudas de tu entorno porque no sabes lo que se esconde de ti, o de lo que tú estás escondiendo.

Para un niño, estos miedo son fantasmas, espectros, demonios; para un adulto lo anterior pierde completamente su valor, los miedos son más reales y cada vez perciben  menos la oscuridad que ensombreció su temprana existencia.
Jamás es posible explicar cómo al desaparecer la oscuridad, los miedos se atenúan o se desvanecen por completo.

Esa luz únicamente nos la puede dar la claridad mental o el amor.

Cuando no se tiene ni una ni otra, es cuando te pierdes a ti mismo y existes como un ser de oscuridad, uno de esos en los que nadie cree pero todos les temen.