One shots //Hannibal//

Te espero. //Katz&Dogs//

Sinopsis: Will puede esperar un poco más para ver a la única persona que confió en él durante su estancia en el Hospital psiquiátrico, Beverly Katz.

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La celda era un constante recordatorio de como había sido vencido en el juego del destripador, de su fracaso como el agente que no pudo detener al maligno aún cuando estaba frente a sus narices y de como fue humillado al servirle en un plato a la gente que trataba de salvar.

Un recordatorio de la gente que no creyó en sus palabras y de como le habían dado la espalda, trayendo consigo una soledad helada y horrible que poco a poco se hizo tan real y presente que parecía abrazarle del cuello, extrangulandolo, el sentimiento le había dejado con una expresión de odio y vacío en sus ojos.

Ya no estaba bajo ningún efecto de medicamento o de la sugestión que había creado Lecter en él y eso le ayudó aún más para saber quién era aquel psiquiatra de verdad. ¿Pero de que servía sí estaba sólo? ¿A quién se lo diría?

El agente se había cansado de mirar a la nada y la cama de la celda le causaba una horrible repulsión, no era su lugar. Él era inocente y estar ahí como tal le hizo perder toda esperanza. Hannibal tenía las de ganar y aunque no tardó en planear venganza, sí salía de ese lugar nadie escucharía sus palabras.

Un día sin más sólo se recostó en el piso, preguntándose sí eso ayudaría en sentirse atado a la realidad, no en ese riachuelo en el que siempre estaba con Abigail, en ese momento era doloroso, estaba cansado de huir y lo que necesitaba era un recordatorio de que estaba vivo, algo que lo encadenara a la tierra y por eso se había acostado en el piso, pegando su mejilla al frío pavimento, acariciándolo con su mano, cerrando sus ojos. No quería usar ya su imaginación o empatía, eso era más doloroso al abrir los ojos.

No, estaba mejor así.

—Sí te quedas mucho tiempo ahí, obtendrás un resfriado.

Graham abrió los ojos y divisó a una mujer de facciones asiáticas fuera de su celda, al otro lado de los muros que lo dividía de la libertad.

Estaba tan concentrado en el piso que ni siquiera había escuchado los pasos de la agente Beverly Katz.

—No te escuché entrar...

Graham se levantó para recibir a su visita, la chica apretó los labios en un intento de sonrisa.

—¿Vienes a interrogarme del por qué lo hice?

Bev se sentó frente a la celda de Will sin poder evitar reír por lo que le había dicho.

—No, sólo vine a verte.

Will se sintió un poco sorprendido ante eso, ya que ni siquiera Alana que era supuestamente su amiga lo había ido a ver.

—Traté de convencer a Jimmy y Brian para que vinieran, pero aún están muy sorprendidos por todo lo que pasó.— Continuó Bev.

—¿Tú no?

—No me he logrado convencer de muchas cosas.

La mujer no dijo nada más por un pequeño momento.

—¿Sabes? Creí que tendría algo mejor que decir, y trato de creer en ti, pero todo apunta a que fuiste tú.

Tal y como Hannibal quería.

—No sé por qué aún dudo de la evidencia... Pero lo que más me sorprende ¿Por qué quieres inculpar a Hannibal?

—¿Ya lo están investigando?— Contestó fríamente.