A Romance Behind A Song (Michael Jackson)

Dirty Diana parte 3

Estacionó el auto frente al rústico hotel que tenia frente a la gran torre que consideraban la más romántica de París.

Aquí se suponía que debía ser donde Michael estuviera de rodillas pidiendo la mano de su bella novia (TN).

Pero estaba ya aquí, y con otros propósitos quizás nada inocentes.

Cerró la puerta del auto y se cubrió con su peculiar sombrero negro y gafas del mismo tono. No debía ser visto por nadie, seria peligroso para su relación. Cruzó la calle con la mirada levemente baja, sus labios se sellaron por completo cuando el amargo sabor de la traición lo estaba molestando desde la peculiar entrada del bonito hotel.

Miró con certeza a ambos lados antes de asegurarse de que nadie se fijara en él. Dispuesto a pasar desapercibido, sus ojos captaron lo que fue una silueta poco antes vista de la hermosa venus que estaba de pie frente al gran elevador.

Mostraba una seductora sonrisa blanca, su cabello negro recogido dejaba ver ese lindo cuello largo que despertaba el deseo de ser besado hasta el amanecer.

Michael apenas pudo sentir cierto dolor dentro de él antes de no saber si era mejor abandonar el lugar o ir hacia Diana.

Pero en el fondo sabía que amaba tanto a (TN) que no sería capaz de traicionarla en ningún sentido. Él se creía fuerte ante la tentación y por eso había tomado la 'ignorante' decisión de seguir a Diana hasta el elevador.

La chica levantó un poco su pierna y se metió en el elevador junto con Michael- Que arriesgado es usted. Muy sorprendente.

Negó- No creas que mis intenciones son estar contigo en ese sentido.

La venus sonrió arrugando un poco la nariz- Ya le dije que ocurrirá lo que usted desee que ocurra, así de simple.

La puertas se abrieron de paso y caminaron por el largo pasillo hasta tocar con una habitación de puerta blanca.

Diana abrió y entró primero para luego darle paso a Michael.

Se puso 'cómoda' dejándose caer sentada elegantemente sobre la cama cubierta de la hermosa tela de seda.

Por el lado de él, prefirió quedarse de pie y observar cada movimiento de la chica.

Todo en un silencio molesto.

La cabeza le mareó un poco por el calor que sentía y fue cuando en un abrir y cerrar de ojos, ya tenia una copa de vino en la mano y estaba sentado en uno de los sofás y enfrente de él estaba Diana sonriendo.

- Porque así fueron las circunstancias, pero debes sentirte bien, al menos no estas entre los últimos.

- ¿Entre los últimos? -Preguntó sorprendido.

- Shh -Susurró ella- La noche es muy larga y será total cómplice de nuestra aventura -Caminó hasta poder llegar cerca de Michael.

- Espera, te dije que no venía con tales intenciones.

Sonrió- Esta bien, podemos hacer lo que quieras esta noche, seré lo que tu quieras por hoy. Sabes que soy lo que necesitas -Elevó su mano hasta acariciar el rostro sonrojado de Michael.

Sus respiraciones tan cerca y sus labios siendo juntados en un beso lleno de pasión y traición al mismo tiempo.

Se sintió enérgico y su cuerpo empezó a reaccionar- Ya no hay vuelta atrás -Susurró ella por última vez antes de que los besos fueran bajando cada vez más...