La segunda vez fue cuando el pequeño Ryo estaba llorando durante la noche. Kagami estaba agotado pues lo estuvo cuidando durante los últimos días durante el día y la noche, así que el moreno, intentando que su pelirrojo descansara, se levantó de la cama y se dirigió con su bebé.
- Vamos, Ryo, duérmete. Papá y mamá deben de descansar –como buen hijo de Daiki y de Taiga, el pequeño Ryo empezó a llorar más fuerte, mostrando lo terco que era, enorgulleciendo el apellido "Aomine".
El pobre chico de pelo azulado no sabía que hacer, pero no quería despertar a Kagami, por lo que hizo lo primero que se le vino a la mente. Con su característica agilidad se metió a la cuna junto con Ryo y se acostó, el pequeño bebé de tez bronceada, cabello azulado y ojos color rubí, se acercó a él dejando de llorar y se acostó junto a él, cayendo rápidamente dormido. Aomine soltó un suspiro y se quedo quieto, no queriendo despertar de nuevo a su hijo.
- Maldito crio, cuando seas grande me las voy a cobrar todas –amenazo un moreno el cual poco después se quedo dormido. Al día siguiente el chico de pelo azul se despertó por el típico sonido que hacen los celulares al tomar fotos, encontrándose a un Kagami sonriendo con su celular en la mano, apuntando hacia donde estaban sus dos amores.
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Dos padres y un bebé
FanfictionTodos sabían que el moreno no era especialmente bueno cuando se trataba de cuidar a alguien, pero Kagami quería pensar que cambiaría cuando tuvieran un hijo. Claramente estaba muy equivocado.
