Hubo una vez en la que los tres estaban sentados en el sofá, Aomine, como era de esperarse, estaba completamente dormido. Ryo estaba jugando con su pelo y Kagami estaba prestando atención al televisor, pues estaban pasando una película muy interesante.
El pequeño Ryo se estaba moviendo hacia la orilla del sillón, ocasionando que este se resbalara y casi cayera, digo "casi" pues en ese momento Aomine despertó y lo alcanzo a agarrar con una mano. Kagami con el rostro pálido, tomo al bebé y empezó a arrullarlo, sonriéndole al moreno para tranquilizarlo.
- Buenos reflejos, Aomine –felicita el tigre mientras le da un beso en su mejilla y vuelve a poner atención a la televisión, pero esta vez con Ryo en sus brazos.
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Dos padres y un bebé
FanfictionTodos sabían que el moreno no era especialmente bueno cuando se trataba de cuidar a alguien, pero Kagami quería pensar que cambiaría cuando tuvieran un hijo. Claramente estaba muy equivocado.